viernes. 19.04.2024
El tiempo

Elo Patat y el jugador Fede Van Lacke se decantan, un año más, por El Portil

La influencer argentina Eloisa Patat elige esta playa onubense, un año más, para disfrutar junto a su marido Fede Van Lacke y sus hijas Isabela y Serena
Elo Patat y el jugador Fede Van Lacke se decantan, un año más, por El Portil

Hace pocas fechas recibía la llamada de mi amiga la influencer argentina Eloisa Patat para quedar, tomar una copa y charlar de lo divino y de lo humano. Y es que un año más se ha decantado por El Portil para disfrutar junto a su marido Fede Van Lacke y las hijas de ambos Isabela y Serena de sus merecidas vacaciones.

Y como la verdadera amistad no radica en la cantidad de horas que estamos juntos, allí estábamos uno frente a otro en un chiringuito de la playa, como si el tiempo no hubiese pasado. En la orilla Fede jugaba con las hijas y nosotros brindábamos con un mojito porque la salud no nos falte.

Mientras tomaba el primer sorbo la miraba y estaba guapa, pero más madura que aquel ya lejano 2005 en que la conocí, cuando Fede llegó para jugar CB Ciudad de Huelva y yo llevaba la información deportiva para Rne.

Entre sorbo y sorbo comencé con la entrevista para que todos ustedes, mis queridos lectores, la conozcáis un poco más.

-Por la profesión de Fede habéis vivido en muchos lugares, pero cada verano intentáis volver a Huelva a disfrutar de vuestras vacaciones ¿Qué tiene Huelva que os haga tomar esa decisión?

Huelva tiene paz, espacio, tranquilidad, pero sobre todo es el recuentro con amigos de siempre que veranean en esta ciudad. Nos vemos una vez al año. En España en general se veranea muy bien en todos sitios, pero siempre intentamos escaparnos unos días para venir hasta aquí y ver a los amigos que tantos echamos de menos, más que amigos son familia ya.

-Os casasteis en Huelva ¿Qué recuerdas de aquel día?

Recuerdo que fue en Valverde del Camino, el 28 de mayo de 2006 y luego ya en Argentina junto a nuestras familias y amigos el 21 de julio de 2007.

-Te conocí allá en 2005; eras una chica muy joven que llegaba de Paraná (Argentina) venias de ser elegida Miss Entre Ríos y con la maleta llena de sueños, propósitos, anhelos y con ganas de triunfar en el mundo de la moda.  ¿Ahora que estás casi a punto de llegar a los 40 ¿Has conseguido, cumplir esos sueños de juventud? 

Uff, que todavía me faltan unos años para los 40!! No te des tanta prisa, jejeje

Sueños, que va, cada día tengo uno diferente, si no los tuviera no podría vivir, muchos sueños se cumplieron, otros fueron mutando a lo largo del tiempo.

Pero no es menos cierto que cada nuevo día es una oportunidad para hacer realidad los sueños de madurez o juventud. Tal vez algunas cosas ya no sean posible (por ejemplo, con cerca de 40 años es improbable hacer una carrera de modelo) pero se puede sustituir por cosas equivalentes (ejemplo ser profesora, organizar desfiles o coreografías)

Trabajé de modelo varios años, en las ciudades donde fui viviendo, hasta fui profe de pasarela en Sevilla. Pero no es algo que me llamara la atención para ejercerlo full time, me gusta la moda, la fotografía, pero lo veo desde un punto de vista más relajado y real. Ahora miro el mundo Fashion desde otra perspectiva, quizás más periodística, me gusta saber y conocer quienes están detrás de las marcas, como surge una colección o en que se inspira el diseñador. Por eso me encanta viajar a la Fashion Week de Paris cada año para poder sentir la moda, sobre todo la moda en la calle, cómo se viste la gente y qué quiere expresar con lo que lleva puesto.

-No sé si el hecho de tener que acompañar a Fede por distintos destinos te ha podido influir en no llegar a conseguir todos tus objetivos, pero ahora que él está a punto de retirase ¿Por dónde pasan tus inquietudes?

Nunca lo vi de esa forma. Movernos y vivir en distintos sitios me ha dado la oportunidad de coleccionar experiencias como digo siempre. Tengo una gran mochila de vivencias, de gente, de aprendizaje que no hubiese podido obtener si nos hubiésemos quedado a vivir en una sola ciudad como la mayoría de las personas. Haber hecho más de 18 mudanzas ya me convierte en una experta, soy un camaleón, me adapto a todo.

Además, en cada sitio he hecho cosas diferentes, por ejemplo, en San Sebastián tuve la oportunidad de hacer televisión, colaborando en un programa de la cadena vasca ETB2. Creo que mis inquietudes van por ahí, me gusta la tv, y quiero volver.

-La eterna pregunta de cada verano cuando nos vemos ¿Os afincáis en España o volvéis para Argentina?

Jejejej, no somos una familia convencional, no nos vamos a afincar en ningún sitio, realmente no me veo viviendo 30 años en el mismo lugar… pero veremos, por ahora vivimos en San Sebastián, muy felices porque es una ciudad preciosa y la gente es estupenda, pero quién sabe. ¡Siempre está la puerta abierta para una próxima aventura!

-Hablando de aventura, de no ser por la covid podríais estar en Japón

Como sabes…. Pues a punto estuvimos de irnos a Osaka, pero el covid paró la liga y el mundo. Por eso te digo que las puertas están siempre abiertas para nuevas aventuras, ¡nunca se sabe!

-Y Fede a sus 40 años ¿por donde pasa su futuro? ¿Seguirá una temporada más para poder despedirse desde la cancha?

Eso se lo tienes que preguntar a él, jejeje, está valorando distintas opciones, ahora es verano y toca descansar un poco, ya veremos si sigue jugando o no, él sigue en forma y continúa entrenando cada día de su vida… si quiere continuar jugando, lo apoyaremos siempre.

Aunque según parece y esto es de cosecha propia, una de esas opciones apunta a la parte mental y emocional para mejorar el rendimiento deportivo. Y es ahí donde se ve trabajando como “coaching deportivo” eso sí, tengo claro que después de una dilatada carrera, le gustaría despedirse, como a cualquier profesional que se precie, desde la cancha, por lo que no descarto verlo jugando una temporada más.

-Hablando de La Covid ¿Cómo fue vuestro confinamiento y tienes miedo de que esto vaya para largo?

Nosotros lo llevamos bien, aprovechamos a recuperar ese tiempo en familia y tranquilidad que el ajetreo de la vida cotidiana no te permite. Las niñas estaban encantadas de tener a sus padres 24 horas disponibles para jugar a las casitas, a tomar el té o la lucha de almohadones.

El salón fue nuestro espacio de gimnasia, cine, de bailar y reuniones por zoom. No tenemos miedo, pero si somos precavidos, el mundo está cambiando y creo que esto es una gran llamada de atención, no lo estamos haciendo bien, ni cuidando del planeta, ni cuidando de la gente… Espero que los líderes mundiales tomen conciencia que el mundo está interconectado, que los problemas de un país por muy lejano que esté afectan a nuestra sociedad, tenemos que ser más solidarios. Veremos si cuando esto pase, aprendemos algo o nos olvidamos como suele suceder. En mi caso personal, estamos acostumbrados a vivir en la incertidumbre, que pasará, dónde viviré, tendremos trabajo, esa ha sido la enseñanza de vivir en tantos sitios distintos, pero a raíz del covid hemos cambiado muchas cosas en el entorno del hogar, y creo que de esta experiencia estamos saliendo fortalecidos como familia… (aunque con dos o tres kilitos de más)

-Por aquello de vivir en San Sebastián ¿Qué tal con el euskera, tanto vosotros como tus hijas Isabela y Serena?

Isa y Sere han salido a sus padres, o más bien las hemos educado en ser conscientes de lo privilegiadas que son de poder vivir diferentes situaciones y conocer lugares tan distintos. Ambas van al cole donde se habla un 80 por ciento en euskera, en pocos meses lo han aprendido y se comunican perfectamente en ese idioma. Los niños cuando son pequeños tienen esa facilidad, son como esponjas. Soy muy pro idiomas, creo que al estudiar un idioma nuevo, no solo se conoce un medio de comunicación sino la historia y cultura que construye esa lengua. El euskera es tan antiguo y fascinante a la vez, las leyendas, las tradiciones que hemos aprendido con las niñas gracias al colegio nos han maravillado.

Nos declaramos fan de la Tamborrada, las sidrerías, el olentzero. La tradición es lo importante en las sociedades, así como cuando vivíamos en Huelva, disfrutábamos de la Semana Santa, del Rocío, el flamenco, o en Madrid nos encantaba disfrutar de San Isidro vestidas de chulapa, en Donostia vivimos como un vasco más sus costumbres y tradiciones.

Por último me hacía hincapié en que se sentían felices de la vida que tienen, eso no quiere decir que uno no tenga preocupaciones, que muchas de las veces las cosas no salen bien, pero hemos aprendido a lo largo de los años y lo que tratamos de transmitirles a nuestras hijas es que no importa donde vivamos, o si las cosas no salen bien, mientras estemos unidos los 4, con salud, al final todo se arregla, y si no se puede arreglar, realmente para qué te vas a preocupar.

Y como estamos en tiempo de coronavirus nos despedimos con un toque en el codo y con vernos de nuevo antes de finalizar sus vacaciones.  Amiga que fue un verdadero placer compartir contigo.