Antonia de la Torre: “A mis amigos, que forman mi segunda familia, no los cambiaría por nada”.

Como ella dice, el amor fue el poderoso motivo por la que decidió trasladarse a la capital onubense. Todo comenzó en Punta Umbría, en la que vino con una amiga a pasar un verano loco y justo conoció y se enamoró de Roberto, que actualmente es su marido y padre de sus dos hijos Roberto y Martín.

Antonia estudió en Córdoba, Granada, Madrid, Cádiz, Nueva York, Buenos Aires y Chipre. Actualmente es doctora y profesora del Área de Música en la Universidad de Huelva y en la UNED de Sevilla. Asimismo, está comenzando un proyecto de Musicoterapia en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en concreto en UCI pediátrica, de la mano de AMA la Asociación de Musicoterapia de Andalucía, dónde se ven implicados varios hospitales de toda la comunidad andaluza y financiado por la fundación UNICAJA.
No puedo dejar en el tintero su faceta de escritora, de hecho, es autora de dos cuentos infantiles: “Sintiendo desde el vientre” y “¿Cómo suenan tus emociones?”

Por último, decir que la he conocido a través de un amigo en común y me habla de ella como una mujer muy familiar, empática, afable, inquieta, trabajadora, amiga de sus amigas y que irradia alegría por donde quiere que va.

Pero, para que ustedes mis queridos lectores puedan conocer un poco más su estilo y personalidad y saber cómo es su momento actual, nos pusimos en contacto con ella. Que amablemente no dudó un momento en ponerse a nuestra disposición, así que vamos al lío ya:
P: Toda niña sueña con ser algo de mayor. ¿Por dónde pasaban tus sueños?
R: De pequeña, ya en la Escuela Infantil, me llamaban Antoñita la fantástica. Vivía en un mundo de fantasía dónde todo parecía posible, por lo que mis aspiraciones pasaban por ser abogada, actriz, cantante, maestra, bailarina, veterinaria… iba cambiando de parecer según la edad. No me identificaba con nada en concreto, aunque la vena artística ya comenzaba a hacer aparición.
P: Rememoremos tu infancia en tu Córdoba natal. ¿Cómo la viviste?
R: Tuve la suerte de tener una infancia muy feliz, rodeada de mis familiares y amigos. Recuerdo tardes interminables en la calle con mis vecinos jugando a todo tipo de juegos populares: canicas, goma, pilla-pilla… Viajes con mis padres inolvidables y reuniones familiares en el cortijo de mis tíos con mis primos. Recuerdo mis tardes de Conservatorio con mis compañeros y los primeros conciertos con el Coro, donde hice algunos de mis mejores amigos y que en la actualidad me une a ellos un lazo irrompible.

P: Siguiendo en clave de infancia, sé que eres autora de dos cuentos infantiles como son: ‘Sintiendo desde el vientre’ y ‘¿Cómo suenan las emociones?’. ¿De dónde te viene tu vena escritora?
R: La creatividad y el arte son varios de mis puntos fuertes e imagino que la escritura era algo que me faltaba por explorar. Surgió de forma espontánea durante el confinamiento, donde di rienda suelta a mi imaginación e inspiración sin pretensión alguna. Posteriormente se dio la oportunidad por varios motivos de publicarlos, de lo que ahora me alegro infinitamente.
P: ¿Qué es lo que más destacaría de ambas publicaciones?
R: Las dos han marcado un momento importante en mi vida. Cada libro lleva consigo mucho trabajo y esfuerzo, pero sobre todo mucho amor por la música, la infancia, la educación, la terapia no verbal y por encima de todo mis hijos. El primero de ellos, “¿Cómo suenan tus emociones?”, nació del amor por mi hijo Roberto, de jugar y trabajar con las emociones que emergían en él y la expresión de las mismas a través de la música, y pensé que viéndolas reflejadas en un libro podría ser un regalo especial para él. El segundo, “Sintiendo desde el vientre”, es un trabajo más profundo de conocimiento y reconocimiento del concepto de identidad sensoria adaptado a niños y niñas, para que juntos a sus seres queridos profundicen en esta cuestión tan singular. Ambos son fruto de un gran trabajo junto a la ilustradora Bea Soro y las correcciones y aportaciones valiosísimas de Carla Peña.

P: ¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
R: Cuando comencé a dar forma al primer cuento mi hijo tenía cuatro años y utilicé algunos de sus dibujos para inspirarme en el protagonista del cuento. La mayoría de las ilustraciones reflejan su día a día y sus propias vivencias. El segundo comenzó a ver la luz paralelamente al embarazo y parto de mi segundo hijo, con lo que tiene una simbología muy especial para mí.

P: ¿Dónde se pueden conseguir tus cuentos infantiles?
R: Ambos se pueden adquirir en Amazon. Además, “Sintiendo desde el vientre” se puede pedir en cualquier librería de barrio, así como El Corte Inglés y librerías online. Actualmente, en Huelva hay ejemplares de ambos en Copistería Centro, Baobab y Dorian.
P: Aunque te encanta escribir, tu gran pasión y profesión es la música. De hecho, eres doctora y profesora de Música en la Universidad de Huelva y en la UNED de Sevilla. Cuéntanos…
R: Pues sí, desde pequeña la música ha sido mi pasión y desde los ocho años comencé en el Conservatorio de Córdoba a estudiar piano y posteriormente canto. Me apasiona un escenario y durante muchos años lo disfruté cantando en múltiples conciertos, zarzuelas, óperas con coros de Córdoba. De esa pasión nació otra por la Musicoterapia, la cual ejerzo desde hace más de veinte años, tanto a nivel docente como clínico. Como docente de música llevo desde los veinte años, pasando por todas las etapas educativas, y actualmente desarrollo mi labor docente e investigadora en la UHU y en la UNED. Una nueva etapa que comenzó el curso pasado y que me está aportando muchísimo a todos los niveles. Soy muy inquieta y no desaprovecho ninguna oportunidad que me haga crecer como profesional en la música y todo lo que la rodea. Y todo ello es posible porque tengo el apoyo incondicional de mi familia que me acompaña en cada nuevo proyecto en el que me embarco.

P: Aunque ya mis queridos lectores te van conociendo un poco más, me gustaría que nos explicase ¿quién es Antonia de la Torre Rízquez y qué te trajo hasta Huelva?
R: Soy una persona ilusionada por la vida, feliz por naturaleza, viviendo cada momento como si fuera el último. No me rindo fácilmente y lucho por lo que realmente creo y siento, siempre llevando por bandera los maravillosos valores que desde pequeña mis padres me inculcaron.
Llegué a Huelva de la mano de una íntima amiga de Córdoba a pasar un verano loco. Huelva me enamoró y justo aquí conocí a quien ahora es mi marido y padre de mis hijos. Así que se puede decir que estoy en Huelva por amor, y es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Gracias a ese verano de locura he podido formar una familia maravillosa que es el motor de mi vida.
P: Me dicen quienes te conocen que, aunque solo llevas una década entre nosotros, fardas de ser una cordobesa–choquera. Por ello me gustaría preguntarte qué le recomendaría a esos foráneos que nos vistan que no deben de dejar de visitar y de catar de nuestra Huelva.
R: Huelva era la gran desconocida para mí hace unos años. Solo hizo falta unos días para saber que había conocido un lugar único en muchos sentidos. Su gente, su gastronomía, sus playas, sierra, folclore… un sinfín de maravilla que esconde esta tierra genuina que la hace especial y única.
P: Para seguir conociéndote un poco más, me gustaría hacerte una batería de preguntas cortas, comencemos: ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
R: Tengo muchas de ambas jajajaja. Mis debilidades son la injusticia, la mentira y la deslealtad. Y mis fortalezas la perseverancia, la positividad y honestidad.
P: ¿Dónde te ves en diez años?
R: Pues disfrutando de mi familia, de las pequeñas cosas de la vida junto a ellos y a nivel profesional sintiéndome plena y feliz como hasta ahora. No pido nada para dentro de diez años, solo seguir con salud para disfrutar de la vida junto a los míos.
P: ¿Con quién te llevas mejor en tu familia?
R: Tengo la gran suerte de tener una familia increíble, sería imposible nombrar a una sola persona. Me siento muy unida a ellos y son mi pilar y mi sostén en todo momento.
P: ¿Cómo crees que te describirían tus amigos?
R: Alegre, alocada, divertida, soñadora y trabajadora.

P: ¿Dónde te sientes más cómoda en casa?
R: Depende del momento. Me encanta cocinar y disfruto mucho en la cocina. Igualmente, en mi salón, en invierno, con la chimenea encendida gozando de una tarde con mis chicos jugando, haciendo manualidades, leyendo un libro o viendo una película.
P: ¿Qué olor te retrotrae a tu infancia?
R: El olor al tabaco de mi padre, el aroma de deliciosas comidas de mi madre, los jazmines del patio de mi abuela y el embriagador olor a azahar de mi Córdoba.
P: Se suele decir “qué bien se está cuando se está bien”. ¿En qué momento, tanto personal como profesional, te encuentras de tu vida?
R: Sin duda en el mejor. Tengo la mejor familia que se puede desear, mis hijos y mi marido son vida. Mis amigos, que forman mi segunda familia, no los cambiaría por nada y siempre están cuando los necesito y viceversa. A nivel profesional me siento profundamente agradecida por todo lo que tengo, aunque el camino no ha sido fácil y todo ha sido a base de lucha, esfuerzo y mucho trabajo, pero tengo la profesión más bonita y gratificante del mundo. Soy muy afortunada por todo lo que tengo, no puedo pedir más.

P: Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo. Pero no sé si te gustaría añadir algo más que durante la entrevista no te haya preguntado.
R: Pues anunciarte que en breve comenzaré un proyecto de Musicoterapia en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en concreto en UCI pediátrica. Proyecto de la mano de AMA la Asociación de Musicoterapia de Andalucía dónde se ven implicados varios hospitales de toda la comunidad andaluza y financiado por la fundación UNICAJA. Un gran paso en nuestra comunidad que aboga por la Musicoterapia desde un punto de vista profesional y respetuoso por la disciplina y que reúne musicoterapeutas debidamente cualificados y acreditados para llevarlo a cabo. Todo un logro del que me siento muy honrada y orgullosa de participar.
Y, por último, darte las gracias por esta oportunidad.