sábado. 27.07.2024
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Ana Oreiro: “Faltan políticos con más altura de miras, más formación y con mayor vocación de servicio público”

Se suele decir que uno es de donde nace, aunque a veces los sentimientos generan una adopción confesa con la tierra que te recibe. Y ese es el caso de nuestra invitada de hoy a esta sección, ´Rincón Choquero´. Es gallega de pura cepa, sin embargo, también farda de ser “una onubense de Galicia”, no en vano lleva entre nosotros 22 años ejerciendo de jefa de informativos en la cadena Cope en Huelva. Con todos estos datos ya todos habréis adivinado quien es nuestra invitada de hoy: se trata de Ana Oreiro Blanco.
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Ana Oreiro: “Faltan políticos con más altura de miras, más formación y con mayor vocación de servicio público”

Ella es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca. Aunque su voz la llevo escuchando desde hace muchos a través de las ondas, no la conocí personalmente hasta hace un año aproximadamente, y puedo dar fe que se trata de una persona amable, empática y muy involucrada en todo lo referente a las cosas de Huelva, ni que decir tiene que se trata de una muy buena profesional.

Para que ustedes, mis queridos lectores, conozcan un poco más el estilo y personalidad de nuestro invitada, nos pusimos en contacto con ella, y gustosamente acepto nuestra invitación. Así que, sin más preámbulo, vamos al lío ya...

P. Toda niña sueña con ser algo de mayor. ¿Por dónde pasaban tus sueños?

R. Pues hasta la adolescencia soñaba con ser veterinaria, pero ya en el instituto tuve dos profesoras de literatura (en gallego y en castellano) que me influyeron mucho. Me di cuenta de lo mucho que me gustaba leer, y sobre todo, escribir. Me gustaba contar cosas y aquí estoy.

P.  Rememoremos tu infancia en tu Galicia natal ¿Cómo la viste?

R. Una infancia normal de los 70, supongo que como cualquier niña de familia obrera y de un barrio en el centro de Coruña. Padres trabajadores y arrimando el hombro, pero feliz.

Ana en su infancia
Ana en su infancia

P. Cuéntanos cómo recuerdas tu llegada a Huelva y si ha cambiado mucho con respecto aquella que te encontraste. Si es así ¿cuál dirías que ha sido la mayor metamorfosis desde tu punto vista?

R. Llegué a Huelva en 2003, en principio para 3 meses, y aquí llevo ya casi 21 años. Venía de Madrid y recuerdo que al principio me parecía una ciudad muy inconecta. Entre barrio y barrio había un descampando, no era una ciudad compacta, eso ha mejorado mucho.

De entonces recuerdo también los olores, que eran mucho peor que ahora.

El paseo de la Ría, la Gran Vía o el Parque Moret creo que han sido proyectos que han ayudado mucho a mejorar la imagen de la ciudad. Huelva era una ciudad gris que poco a poco se va poniendo en color.

P. Siguiendo en clave onubense. Hace menos de un año que Pilar Miranda tomó posesión de la alcaldía. Imagínate por un momento que hubieses sido tú la elegida. ¿Cuál hubiese sido la primera decisión que hubieses tomado y por qué?

R. Uy! eso es muy difícil, pero hace un año creo que uno de los problemas más “urgentes” que tenía la ciudad era la suciedad. Las aceras llenas de manchurrones negros... Los ciudadanos tenemos mucho que mejorar en este aspecto, pero hace un año hay que reconocer que la ciudad estaba muy sucia. Eso era lo más urgente pero, dicho esto, a Huelva le queda mucho por hacer aún para convertirse en una urbe cosmopolita y el despegue de la minería o del Hidrógeno Verde, que atraerá a muchos profesionales con alta formación y buen nivel adquisitivo, es una oportunidad que la ciudad no puede permitirse perder.

El que la ciudadanía tenga un trabajo estable y de calidad empuja a que se apueste por más formación y, por supuesto, por más cultura. Al que no llega a final de mes no le puedes pedir que piense en ir al teatro, leerse un libro o hacer un curso, con llegar a fin de mes tiene bastante.

P. Qué te parece que si haciendo un símil futbolístico, aunque sé que no eres futbolera, hacemos un cambio de juego y hablamos de tu profesión. ¿Cómo definirías el término “periodismo”?

R. El periodismo es contar historias, es acercarle a casa una realidad que de otra manera no conocerías. Pero también es mostrarte varias opiniones o valoraciones sobre un tema, es fomentar el espíritu crítico.

Creo que el periodismo es también servicio público, algo que desgraciadamente se está perdiendo. Parecía que la pandemia lo había devuelto, pero finalmente fue un espejismo.

P. ¿Qué te llamó la atención de esta carrera/oficio para estudiarla y trabajar como periodista?

R. No fui yo una buena estudiante, sin embargo sí me lancé con la carrera. Tenía ganas de cambiar el mundo, quería que la gente se implicase más con lo que ocurría.

Me encanta la política, pero la política con mayúsculas, como debate, como forma también de conocimiento. De nuevo, como manera de generar un espíritu crítico entre la población que te ayude a tomar decisiones de manera consciente, aunque para todo lo anterior ahora eche de menos políticos con más altura de miras, más formación y con mayor vocación de servicio público. 

P. ¿Qué te motiva de la profesión?

R. Me sigue motivando el poder ayudar a la gente. A esos padres que te llaman desesperados porque necesitan donaciones, a ese vecino que no puede salir de su casa por no tener ascensor o a los profes de un colegio que necesitan aire acondicionado porque no hay quien de clase a 40 grados.

También me gusta mostrar los puntos de vista de todos los partidos para que decidas quien te gusta más o qué se acerca más a lo que tú piensas.

Ana galardonada en la II edición de Mujeres Imparables
Ana galardonada en la II edición de Mujeres Imparables

P. ¿Qué recuerdas de tú primer día de trabajo y en qué medio?

R. Pues mira, recuerdo mi primer boletín informativo en Radio Nacional de España, en Valladolid. No paraba de temblar, tenía al lado a Pepe Delfín del Val, un gran periodista que había sido presentador de Informe Semanal, me dio un bolígrafo para que jugara con las manos y me tranquilizase, un boli que todavía conservo.

Luego vinieron muchos más informativos con jefes a los que admiraba y con los que se aprendía más que en la Facultad:  Ángel del Río, Paco Forjas y muchos otros.

Ana durante un informativo
Ana durante un informativo

P.  ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido dentro de la profesión y de quién?

R. En la Facultad nos repetían insistentemente lo de contrastar la noticia. Tenía un profesor de radio que siempre nos decía: "si alguna vez voy en el coche y os escucho decir una burrada me pararé para llamaros y recordaros cómo se hace periodismo"

P. ¿Cómo es tu día a día en tu actual trabajo?

R. En Huelva se trabaja bien, tranquilo. Es una provincia que genera mucha información, pero como no es muy grande, cuando llevas mucho tiempo en la misma plaza se controla bastante bien.

P. ¿Cómo valoras el momento actual dentro de la profesión periodística?

R. Malo, de forma tajante además. Cada vez se le da menos valor a la información para dejar espacio al espectáculo. Un show que además siempre pagan los mismos, es el poder del dinero y la mercantilización de todos los ámbitos sociales.

Los informativos los abre el que más paga en muchas ocasiones y, aunque el profesional intenta luchar contra esto, cada vez es más difícil.

Cada vez somos menos en las redacciones, cada vez hay más intrusismo y la opinión de un tertuliano se valora casi a la par que información de un periodista. En esto también hacen mucho daño las redes sociales

P. ¿La inmediatez cómo afecta en este trabajo? ¿Resta calidad al trabajo?

R. No, al menos en el caso de la radio. La radio es eso, inmediatez, es contar lo que está ocurriendo en ese momento, ayer es una eternidad. Cada medio tiene una labor distinta.

P. ¿Qué cambiarías del periodismo actual? o lo mejor y lo peor del periodismo.

R. Separaría totalmente la información del entretenimiento.

La información es sagrada y no se puede comprar, otra cosa son los programas en los que ya se pueden tomar otras licencias.

Hay que recuperar la parte de servicio público y la responsabilidad social de los medios de comunicación.

Junto aL cantante de Linares Raphael
Junto al cantante de Linares Raphael

P. ¿Qué opinión tienes de la campaña del presidente del Gobierno contra los medios de comunicación críticos con su política?

R. Es un poco lo que te decía antes, echo de menos políticos de mayor altura y mayores miras, y no sólo en el caso del presidente, en general.

P. ¿En tu dilatada carrera has tenido algún momento complicado con algún entrevistado?

R. Claro, supongo que todos los hemos tenido. Normalmente han sido políticos, pero también me ha tocado con algún artista, prefiero no recordarlos.

P.  Por cierto, no sé si eres de ponerte mucho el delantal y meterte entre fogones, si es así ¿cuál es tú plato estrella?

R. Me gusta cocinar si tengo tiempo. Me sale bien la merluza a la marinera y en general los arroces, y me encantaría saber hacer los callos con garbanzos de mi madre, pero no me salen, jajajajaja

Tiempo de  relax y especialmente de desconexión
Tiempo de relax y especialmente de desconexión

P. Siguiendo en clave culinaria. Si tuvieses la ocasión de compartir mesa y mantel cena con un personaje del pasado o actual ¿Por dónde pasaría tu elección y qué le preguntarías?

R.  Pues me encantaría entrevistar al Papa Francisco, al que le preguntaría por un montón de cosas. En estos momentos es uno de los mayores líderes del mundo, quien además ha revuelto los cimientos de una institución complicada, en muchos casos anquilosada.

Es una de las personas más influyentes del mundo, al que se le han llamado el Papa podemita y al que incluso, desde sus propias filas, se le ha deseado una buena muerte. Creo que tiene un entrevistón

P. Se suele decir ‘qué bien se está cuando se está bien’. ¿En qué momento te encuentras?

R. En un momento tranquilo, en unos meses cumplo 50 años y le doy la vuelta al jamón. Ahora me queda la parte más pequeña, pero creo que la que más se disfruta. Todo se ve con otra perspectiva, lo que antes me dolía ahora, en muchos casos, me hace gracia, en otros me sigue indignando igual que antes porque soy una inconformista.

En general tranquila, intentando disfrutar con mi marido, mis hijos y mis amigos todo lo que puedo y aprovechando cada minuto para escaparme a mi tierra con los míos, a los que cada vez echo más de menos

P. ¿Hay algún olor que te recuerde tú infancia?

R. Mis padres tenían un bar, cuando llegaba del colegio muerta de hambre, el olor de la cocina de mi madre. En el pueblo, el olor de la lareira y de las rosquillas y el café de mi abuela.

P. Antes de terminar me gustaría conocer tu opinión sobre la invasión de Ucrania y la guerra entre Israel y Gaza.

R. No entiendo por qué los europeos nos pensamos que no podemos entrar en guerra, que no nos afectan y que no nos puede pasar a nosotros. Estamos dormidos dentro del consumismo y el buenismo.

Putín es un ser egocéntrico hasta la extenuación, sus ansias de poder son inagotables y no dudará en hacer lo que tenga que hacer para saciarlas. Ucrania ha salido de los titulares de la televisión y casi nos hemos olvidado de ellos.

El conflicto entre Israel y Palestina tiene unas raíces históricas tan profundas...Israel ha demostrado su superioridad militar en numerosas ocasiones, obligando a la población árabe a vivir bajo un régimen de ocupación militar, lo que a su vez provoca la aparición de grupos como Hammas. Son décadas de enfrentamientos, apoyados y financiados por las naciones occidentales. El resultado; miles de civiles muertos, muchos más del lado árabe y donde las últimas políticas exteriores del gobierno de Trump han hecho desaparecer por completo las aspiraciones de un estado palestino y una nueva escalada de violencia que no parece tener fin.

P. Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo. No sé si te gustaría añadir algo más que durante la entrevista no te haya preguntado.

R.  Nada, un placer esta charla.

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