La fiesta de Haloween que desafía la tradición en la aldea de El Rocío: una 'moda' que lleva años molestando

El Ayuntamiento de Almonte ha expresado su posición respecto a la reciente noticia sobre la celebración que se está organizando en El Rocío, con motivo del puente de todos los Santos, con la temática de Halloween. Desde la concejalía de seguridad ciudadana, ya han identificado a los responsables de las casas que han ofertado esta actividad y trabajan incansablemente para que este tipo de fiestas no tengan cabida en un esta aldea.

El Rocío, por encima de todo, se erige como un referente del turismo religioso, un espacio de acogida para las familias y amigos.

Lo de organizar fiestas de todo tipo en El Rocío no es nuevo, desde Fin de Año hasta fines de semanas y 'puentes', cualquier fecha es buena para convertir una casa en una discoteca.

Lo saben bien los vecinos de la aldea.

Es un enclave que permite a sus visitantes conectar íntimamente con la naturaleza. Estos valores son esenciales para el espíritu de la aldea almonteña y se tomarán las medidas necesarias para asegurar la preservación de su identidad.

Es imperativo subrayar que en El Rocío no existe cabida para eventos que transgredan las normas de convivencia y socaven el respeto mutuo. El incivismo está en total contradicción con los principios que caracterizan nuestro hogar, y nos esforzamos por preservar la paz y la espiritualidad que lo definen, señala el Ayuntamiento en una nota.

El Ayuntamiento de Almonte ha hecho hincapié en que no se cree alarmas sobre este tipo de iniciativas que están fuera de contexto, señalando que no hay ninguna macro fiesta. De igual modo reiteran su compromiso con la tradición y la devoción a la Virgen, y tomará las medidas necesarias para asegurar que El Rocío siga siendo un refugio para el turismo religioso, un espacio para las familias y un rincón de conexión auténtica con la naturaleza.

Cabe recordar que las denominadas casas-discotecas en El Rocío se han convertido en un lucrativo negocio inmobiliario que tiene como damnificados a los vecinos que pretenden conciliar el sueño y aquellos que buscan preservar la aldea como un lugar de culto en el que las sevillanas sigan siendo el único himno que impere en este icónico enclave de Doñana.