sábado. 22.11.2025
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El Ayuntamiento de Almonte pide al Gobierno la declaración de emergencia en el litoral de Matalascañas

El Consistorio alerta de un riesgo inmediato para la seguridad, el paseo marítimo y el entorno de Doñana

 

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El Ayuntamiento de Almonte pide al Gobierno la declaración de emergencia en el litoral de Matalascañas

El Ayuntamiento de Almonte ha solicitado al Gobierno de España que declare la situación de emergencia en el litoral de Matalascañas tras los graves daños ocasionados por los recientes temporales. La petición, firmada por el alcalde Francisco Bella, reclama una intervención urgente ante el deterioro del paseo marítimo y la línea costera de Caño Guerrero, donde ya se registran hundimientos y tramos inestables a lo largo de más de un kilómetro.

El Consistorio advierte de que la situación supone un riesgo real para la seguridad de vecinos, visitantes e infraestructuras básicas. La erosión ha alcanzado incluso la red de saneamiento y la estación depuradora de aguas residuales, cuyo deterioro podría desembocar en vertidos sin depurar con consecuencias ambientales y sanitarias graves en el entorno protegido de Doñana, declarado Parque Nacional y Reserva de la Biosfera.

Uno de los puntos más críticos señalados por el Ayuntamiento es la pérdida masiva de arena que arrastra la playa en los últimos años, un fenómeno que —subraya— podría haberse mitigado si se hubiera ejecutado el proyecto estatal de aporte de arena aprobado en 2018 y aún pendiente de realización.

“El deterioro del litoral compromete la seguridad ciudadana, la economía local y la viabilidad de un núcleo que vive fundamentalmente del turismo”, ha señalado el alcalde Francisco Bella. El regidor insta al Ejecutivo central a poner en marcha una actuación “inmediata y coordinada” que permita estabilizar el paseo marítimo y garantizar la continuidad de la actividad económica y social de Matalascañas.

En su escrito, el Ayuntamiento plantea ocho medidas urgentes: declarar la emergencia en el litoral; ejecutar sin demora el proyecto estatal de aportación de arena; reparar de inmediato los tramos dañados del paseo marítimo; activar los proyectos comprometidos desde 2018; proteger la red de saneamiento y la depuradora; contar con la intervención directa de la Dirección General de la Costa y el Mar; elaborar un estudio técnico integral con una solución estructural definitiva; y declarar la emergencia ambiental en el litoral de Doñana, dado el impacto que la regresión podría provocar en este espacio natural de valor internacional.

Bella insiste en que la petición “no responde a criterios políticos, sino a la obligación institucional de proteger la vida y la integridad de las personas”, así como de preservar el litoral y un entorno natural tan sensible como Doñana.