La Junta confía a la Politécnica de Madrid el protocolo para asegurar las presas mineras de Riotinto
Dicho documento, que se deberá confeccionar en el plazo de dos meses, contendrá el procedimiento a seguir por parte de la empresa para el control de esos depósitos mineros, así como las recomendaciones y los requerimientos que en materia de vigilancia deberá cumplir la compañía.
La Administración andaluza pone así una intensa y potente lupa a la instalación minera porque las presas en cuestión albergan 182 millones de metros cúbicos de estériles en tres enormes balsas, que podrían alcanzar los 340 millones con los trabajos a futuro, los que deberá vigilar el protocolo. Casi 600 hectáreas en total de terreno ocupado con hasta 100 metros de altura en algunas zonas. (Un hipotético accidente dejaría escapar a la cuenca del río Odiel a través del Tintillo nada menos que 57 Hm3 de lodos tóxicos y aguas acidas de mina)
Cabe recordar que hace justo un año trascendió que la luz verde dada por la delegación territorial de Empleo e Industria de la Junta de Andalucía al recrecimiento de las presas de residuos de la mina de Riotinto estaría sometida a una larga lista de condicionantes medioambientales.
Una vez elaborada, la guía técnica será la primera guía que se confeccione en España para este tipo de instalaciones, ya que hasta el momento los protocolos de esta naturaleza únicamente se aplican a presas de agua.
Esa singularidad requiere de un control y seguimiento exhaustivo por parte de la promotora de la mina y del reporte periódico de esa evaluación a la Administración autonómica.
Con el diseño de esta guía, la Consejería de Transformación Económica pretende una sistematización de esas labores de control y vigilancia con el objetivo de dotar de las máximas garantías de seguridad a esos depósitos de residuos.
Para su elaboración, el Ejecutivo autonómico ha adjudicado el trabajo a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Politécnica, expertos de referencia en materia de geotecnia minera.
Una vez finalizado el protocolo, se entregará a la empresa, que deberá adecuar sus actividades de supervisión al documento. Con posterioridad, la Consejería de Transformación Económica seleccionará un equipo de expertos independientes ajenos a la empresa encargado de revisar y evaluar periódicamente el cumplimiento de las directrices contenidas en la guía.
Entre las recomendaciones que incluirá la guía, podrá encontrarse la implantación de un sistema innovador basado en la digitalización para el seguimiento de las presas, a partir de la instalación de sensores de lectura continua, la transmisión telemática de la información y la integración de los datos en una plataforma para la toma de decisiones, conforme a las propuestas que viene haciendo Atalaya en los trabajos de coordinación conjunta con el Instituto Geológico Minero de España (IGME) y la Autoridad Minera.