domingo. 10.12.2023
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Javier Rojo: "No quiero que se rían de las personas con discapacidades ni de talla baja; mi hijo Javier tiene esta patología"

llega hoy a nuestra ventana pública uno de los antiguos compañeros de trabajo que más joven empezó a escribir del deporte base. Me refiero a Javier Rojo Moriña
Javier Rojo: "No quiero que se rían de las personas con discapacidades ni de talla baja; mi hijo Javier tiene esta patología"

Sin lugar a dudas llega hoy a nuestra ventana pública uno de los antiguos compañeros de trabajo que más joven empezó a escribir del deporte base. Me refiero a Javier Rojo Moriña, de 43 años de edad, nacido en Huelva, y actualmente nuevo residente en la localidad vecina de El Portil, donde disfruta de playa y pinares, uno de los mayores paraísos de Huelva y de Andalucía. Con fé a la Virgen del Rocío, devoto de Jesús del Prendimiento y amante de las tradiciones de Huelva; Soltero y con un precioso niño de cinco años y medio llamado también Javier.

Dedicado desde hace 11 años a la Industria de Huelva, concretamente en Atlantic Copper, donde desempeña el puesto de Operador de Hornos de Afino y de Técnico de Procesos.

Trabajó en la redacción de Deportes de Huelva Información como colaborador deportivo durante 17 años, siendo el responsable de la sección del Fútbol Base de Huelva, donde publicaba todas las semanas los resultados, clasificaciones y fotografías de los distintos equipos de Huelva y provincia, desde prebenjamines hasta cadetes. Además, también realizaba las crónicas de partidos desde Primera Regional Senior hasta Tercera División.

Esta tarea periodística la compaginaba en temporada estival con trabajos de mantenimiento de piscinas y de socorrista, y posteriormente con Atlantic Copper.

Vamos, un auténtico currante que además jugaba muy bien al fútbol pero que una lesión de menisco le impidió seguir durante un tiempo vistiéndose de corto.

Cuando lo llamo para charlar un ratito y publicar esta entrevista en tiempo de pandemia, acepta rápidamente y este es el resultado.

P.- ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Nos está traumatizando; aún no hemos salido de una, cuando ya estamos inmerso otra vez. Llevamos más de un año padeciendo esta ‘barbarie’, y parece que no tiene solución, pese a todos los intentos que se han puesto, hayan sido más o menos los correctos. Pero la verdad, es que tiene mala pinta.

P.- ¿Cuándo crees que acabará la pandemia?

R. - Pienso que esta situación acabará cuando nosotros queramos; cuando las personas de ‘a pié’ sean sensatas, y entiendan que esta situación revertirá cuando nosotros nos autocontrolemos por el bien de nosotros mismos, y de los que tenemos al lado, familiares y amigos. De nada sirve que el Gobierno, Autoridades, o quien sea, cierre, vacune, prohíba, etc, si nosotros mismos no acatamos las reglas y no ponemos ese remedio que está en nuestras manos.

P.- ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia, y sobre todo el mundo del fútbol?

R. - La pandemia ha hecho estragos; ha cerrado negocios familiares, ha cerrado grandes empresas, ha mandado al paro a mucha gente… Y todavía, a las alturas de verano en las que estamos, la economía, tanto de una casa como de un negocio, está afectado. Creo que se tardará en recuperar un cierto nivel de bienestar económico, siendo un mal muy grande para todos.

Respecto al fútbol, poco a poco se están abriendo los estadios, aunque pienso que tampoco debería de existir esa permisividad ni exceso de aglomeraciones en ellos. Todos tenemos ganas de salir de casa, pero lo estamos haciendo como ‘el toro que sale del corral al ruedo’. Al final, poco control habrá en las gradas; la gente silba, grita, se abraza… todo ello es lo que no se debe hacer según la OMS para evitar y prevenir el COVID.

El fútbol es otro gran negocio del que comen muchos profesionales, y al igual que otros deportes, y negocios de otros sectores, seguirán haciendo recortes.

P.- ¿Has pasado miedo en algún momento?

R. - La ‘primera ola’ sí me impactó más de lleno, cuando estuvimos en Estado de Alarma todo el país, y no podíamos salir de casa. Tenía a mi hijo y a la que fue mi pareja, encerrados en casa los días enteros (él sin colegio y ella sin poder atender su negocio familiar); yo era el único que podía salir para ir y venir a trabajar, al ser Atlantic Copper una industria de servicios esenciales (gracias a Dios). El miedo siempre en el cuerpo, porque, aunque en el trabajo teníamos todas las medidas preventivas habidas y por haber, al llegar a casa, tienes a tu familia esperándote y ese miedo existía, y aún existe, porque no estamos exentos de coger el virus.

Ahora mismo, también estoy preocupado por la situación que estamos viviendo, dado que la luz al final del túnel no acaba viéndose, y pienso que, a partir de septiembre, volveremos a tener medidas más restrictivas, ya sea toques de queda, cierres perimetrales, etc.

P.- ¿Qué haces en la actualidad, y qué proyectos tienes para el futuro?

R.- Actualmente trabajo en Atlantic Copper como Técnico de Procesos en el departamento de CAM, y mi vida gira principalmente entorno a mi niño, familia y amigos. En las trabas que te pone la vida, siempre están las personas que te tienden la mano para que no te hundas, y salgas a flote. Y cuando el tiempo me lo permite, pues me distraigo jugando al pádel, paseando en bici, o montando a mi caballo; además de las charlas con los amigos.

Mis planes de futuro es mi hijo, y ser feliz en esta vida de injusticias; estar al lado de él, el máximo de tiempo posible. Me he separado hace pocos meses de su madre, y la vida me ha cambiado. Vivo en El Portil, y estoy a caballo entre Lepe y El Portil casi todos los días para estar con él. Javier padece Acondroplasia. Es una displasia ósea que afecta al crecimiento de los huesos largos del cuerpo, causada por una mutación genética que se da en un rango de probabilidad de 1 cada 30.000.

Aunque es prácticamente autosuficiente con sus 5 añitos, nunca dejas de tener que estar de revisiones médicas en Sevilla y Málaga con traumatólogos, rehabilitadores y neurocirujanos, a parte de sus sesiones de rehabilitación semanales en ‘Activa’ de Huelva con su fisioterapeuta, Nuria Camacho.

Javier es un tesoro; es un niño sonriente, noble, inquieto, muy inteligente, con un gran desparpajo, y un enorme corazón; capaz de hacerte de los días tristes el día más feliz de tu vida. Es un niño que brilla con luz propia, y que hace brillar al que se le arrima. Javier es, la gasolina para arrancar todos los días, el principal motivo por el que todos los días me levanto para trabajar para que no le falte de nada; Javier es el amor de mi vida.

P. - ¿Qué te parece y cómo vives la polémica que hay suscitada sobre el ‘Bombero Torero' o los espectáculos taurinos de personas de talla baja?

R. - Ante todo, lo que tenemos que tener todas las personas, es el respeto hacia los demás. La educación comienza en cada casa, y es ahí donde se fraguan a las buenas personas. Hoy en día, la sociedad ha cambiado, gracias a Dios, con la forma de ver, valorar, etc, a las personas con distintas discapacidades o minusvalías.

La polémica suscitada con este tipo de espectáculos está dejando indiferente a mucha gente, ya que hay diversidad de opiniones. Cada persona de estos espectáculos o con esta patología (Acondroplasia), que tenga uso de razón y mayor de edad, sabrá qué es lo que quiere hacer en su vida y hacia dónde caminará. Habrá quien quiera dedicarse a tener unos estudios académicos, dedicarse al cine (como Peter Dinklage de Juego de Tronos), o a este tipo de espectáculos porque no tienen otros recursos.

De lo que se trata, es de que estos espectáculos no sirvan de ‘mofa' para las personas de talla baja, porque si no, también habría que censurar chistes de Arévalo de gangosos y cojos; de Joaquin del Betis sobre feos, gordos, etc.

No hay que hacer reír a los demás, descalificando a otras personas por su altura, defectos, condición física o intelectual, etc.

Por tanto, no quiero que se rían de las personas con discapacidades ni de talla baja, porque yo tengo a mi hijo Javier con esta patología, ni pretendo que quiten puestos de trabajo a quien ha decidido tener esa vida.

R.- ¿Qué opinas de las vacunas?

R. - Yo tengo puesta las dos dosis de Pfizer, igual que familiares y algunos amigos; creo que ya con esto te respondo a todo. Hay gente reacia a vacunarse, pero pienso que tarde o temprano, acabaremos todos con esta vacuna, igual que la de la gripe. También pienso, que esta vacuna no va a ser sólo estas dos dosis, sino que se va a parecer a la de la gripe, y probablemente para evitar una expansión de esta pandemia, habrá que vacunarse todos los años.

P.- ¿Qué crees que necesita Huelva y provincia para despegar de una vez?

R. - Huelva está muriendo poco a poco; mejor dicho, a Huelva la están matando poco a poco.

Huelva capital no tiene ningún atractivo, y donde más aglomeraciones de gente había era en el centro cuando estaban abiertas todas sus tiendas. Se ha perdido todo el casco antiguo, y no hay nada que pueda ser un reclamo para el turista, a no ser que las Autoridades se impliquen y rehabiliten o reformen lugares prestigiosos de la ciudad (La Cinta y el Paseo de la Ría, ha sido un gran acierto, pero queda mucho como El Conquero, La Merced, Avenida de Andalucía...). Se debe promocionar Huelva de otra manera e incentivar al ‘forastero’ con viajes que se proyecten con ‘lanzaderas’ para ir a Marismas del Odiel, las playas, lugares Colombinos. Al final, el atractivo está fuera de Huelva, en la provincia, donde hay mucho que ver, tanto en la Sierra, como en la Costa, en el Condado o en el Andévalo.

Pese a todo ello, Huelva necesita un gran impulso para recibir turistas, y los medios de transportes, es lo esencial y primordial. El AVE, ya está tardando.

Otra cuestión por la que también Huelva es rechazada por los turistas, es por la falta de infraestructuras, de las carreteras; ya no se habla de los tres puentes de acceso a nuestras playas, aguantando largas retenciones en periodo estival en los dos puentes sobre el Odiel, o cuando hay algún accidente. Tampoco se habla ya en las noticias sobre la conexión Huelva-Cádiz; pero, sin embargo, en otros lugares de Andalucía, sí se permite cortar árboles y expropiar terrenos para agrandar y enriquecer sus autopistas/autovías, y que sea el centro neurálgico por donde haya que pasar para ir a cualquier otra provincia de Andalucía, o fuera de ella.

P.- ¿Qué te ha parecido las campañas del Recre?

R. - Sería mejor hablar de la penúltima campaña donde el equipo sí hizo méritos para conseguir lo que se quedó a las puertas; pero el descenso de categorías de la temporada pasada ha hecho que el Decano del Fútbol Español esté al borde de la desaparición. Cuando en el ámbito organizativo hay problemas, éstos se trasladan al vestuario, y de ahí al terreno de juego. El Recre ha tocado fondo, y va a ser muy complicado que salga de este ‘infierno’. Aunque yo soy optimista y espero que esta temporada a punto de comenzar sea la del ascenso y la que marque un futuro más fructífero para el Decano.

P.- ¿Hay buena materia prima en cuanto a jugadores y entrenadores en Huelva?

R. - Huelva, el Recreativo, y muchos de los clubes de nuestra capital y provincia, siempre han tenido jugadores que han destacado por encima del resto, y han sido seguidos por clubes de Primera División, llegando incluso a fichar por ellos, y hacerse jugadores profesionales.

Otros grandes jugadores, se quedaron a las puertas de tener la oportunidad de jugar en el equipo de mayor división en Huelva, el Recreativo, en cualquiera de las tres categorías donde ha estado, Primera, Segunda o Segunda B. Pero cuando los intereses económicos son otros, es ‘mejor’ pagar más caro fuera de Huelva por alguien de inferior o igual categoría que lo que tienes dentro de tu propia casa.

Con los entrenadores pasa lo mismo, ha pasado y pasará. Hay muy buen plantel de entrenadores, pero hoy en día, es muy complicado llegar donde cada uno se proponga. De hecho, el Recreativo ha fichado un entrenador de fuera que no conoce el club ni estas categorías, para dirigir un equipo que va a militar en una categoría ‘regional’.

P.- ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez?

Recuerdo de mi niñez las reuniones diarias de amigos en el parque de la Barriada de El Carmen, y de jugar a ‘futbito’ con equipos de barrios de al lado, y apostarnos una casera de naranja o de cola para el que ganara. También, la época de jugar a las ‘bolas’, al pinche, a las cartas… eran otros tiempos a los de ahora, donde hoy todo es móvil, videojuegos y tecnología.

Recuerdo como comencé a formar parte de la Hermandad del Prendimiento, de mi Cristo; de cómo desde bien pequeño iba cobrando las cuotas de hermanos casa por casa; de cómo me ganaba con varios amigos unas pesetas saliendo de acólito y monaguillo por distintas hermandades de Huelva en Semana Santa para donar ese dinero a nuestra Hermandad. Pero, sobre todo, recuerdo cómo la familia estuvo siempre unida mientras nunca existió la pérdida de nadie. De cómo la casa de mis abuelos era un sitio de reunión a todas horas, de primos, tíos, abuelos…. Hoy en día se echa en falta eso, y cada uno tiene su familia dentro de cada casa, y apenas existe esa gran unión familiar.

Recuerdo como mi barrio, la Barriada de El Carmen, era un barrio humilde, de gente trabajadora, de personas de los pueblos del Andévalo, donde todos se conocían y eran como una gran familia, tanto en las tiendas de comestibles, como en los bares.

Hoy en día, me da pena el cambio que ha sufrido, donde la gente ha ido vendiendo sus pisos para marchar a sus pueblos u otros lugares de la capital, y dejar un barrio desolado y muy distinto al de antaño.

Javi, decirte que me ha encantado este ratito de charla que hemos mantenido y desde luego desearle a Javi Jr, vaya recuperándose.

Un abrazo grande amigo y hemos de quedar para tomarnos unos aperitivos y seguir de cháchara.