sábado. 20.04.2024
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Las hermandades tiemblan ante un verano sin Colombinas: perderán el 30% de sus ingresos

Duro revés económico el que recibirán las arcas de las hermandades de Huelva. Ante un verano sin Colombinas, ¿Qué pasará con sus fondos?
Las hermandades tiemblan ante un verano sin Colombinas: perderán el 30% de sus ingresos

Las hermandades de Huelva perderán este año el 30% de sus ingresos anuales. Por qué: no habrá Fiestas Colombinas ni fiestas de la Cinta en Huelva. Dos efemérides claves para sustentar la gran labor social que realizan estas instituciones.

Cuando pensamos en Huelva se nos vienen a la cabeza muchas cosas relacionadas con ella: sus playas, su gastronomía, su fútbol y por supuesto, también sus fiestas colombinas. Un atractivo ocio - cultural tanto para el propio onubense como para el visitante que se sustenta sobre muchos colectivos, siendo uno de éstos las propias hermandades de Huelva.

Mucho tiempo desinteresado y mucha entrega que se realiza de forma altruista por parte de sus hermanos es lo que permite a las hermandades de Huelva percibir de las propias fiestas en torno al 30% de sus ingresos anuales.

Pues más allá de las propias cuotas anuales de pertenencia a las propias hermandades, la mayoría de los ingresos que perciben las distintas cofradías de Huelva proceden de la celebración de rifas, convivencias o veladas pero sobre todo, de las casetas que instalan en las fiestas Colombinas y en las fiestas de la Cinta. “Cada hermandad tiene un presupuesto en el que se divide por partidas y la correspondiente de las Colombinas es una cantidad importante que este año no entrará en las arcas de la hermandad” afirma Fabián Tello, hermano mayor de las Tres Caídas.

Y es que los ingresos que perciben las hermandades correspondientes a la instalación de las casetas durante las Colombinas oscilarían entre un 30 y un 40% de sus ingresos anuales. Un golpe muy duro a las arcas cofrades que no sólo afrontan obras sociales sino también distintos proyectos de conservación de patrimonio.

Para nosotros la no celebración de las Colombinas y de La Cinta supone un descalabro económico de magnitudes importante porque somos una hermandad de mucha actividad, con cuatro pasos en la calle (contando a la Virgen de la Merced en septiembre) y todo esto provocará que las distintas tareas que venimos realizando en los últimos meses como por ejemplo la labor de conservación y ampliación patrimonial se verá muy mermada”, afirma Fernando Carvajal, hermano mayor de los Judíos.

Y a todo ello habría que sumarle al desastre económico que ha provocado con anterioridad el Covid-19 respecto al no ingreso de las papeletas de sitio correspondientes a las salidas procesionales.

Un perjuicio que no sólo afecta a las mismas hermandades sino que también se extiende a todo lo que gira en torno a ellas. La no celebración de las Colombinas implica para la hermandad de la Redención el no percibir el 45% de nuestro presupuesto y eso implica a su vez encontrar dificultades para llevar a cabo los distintos proyectos en los que nos encontramos inmersos aunque trataremos de mantener firmes en ellos para evitar el perjuicio correspondiente que derivaría en los artesanos y orfebres que dependen de ello, afirma Rafael Domínguez.

Un futuro incierto

Hermandades que ahora miran al futuro con ciertas dudas pues pasar un año en blanco, respecto a los ingresos económicos, implica mirar al presente de otra manera y buscar soluciones a corto plazo. La suspensión de todo esto (Colombinas, velás, convivencias…) paraliza muchas cosas, muchos proyectos, pero habrá que tomárselo con paciencia. Todo esto nos va a obligar a reestructurar mucho el futuro cercano de la hermandad”, afirma Daniel Villalba, hermano mayor del Cautivo.

Nosotros, en la hermandad de los Judíos, aún estamos regresando a la normalidad y tendremos que mirarlo todo pero tendremos que plantear soluciones. Son cantidades muy importantes que no se van a ingresar, tenemos muchos gastos y sin estos ingresos la actividad de la hermandad es inviable. De cara al futuro tendremos que pensar en cuál va a ser la planificación económica de la hermandad porque nos hemos dado cuenta que somos muy dependientes de estas cuantías, nos recalca Fernando Carvajal.

Las bolsas de caridad no se tocan

Sin embargo, a pesar de que las hermandades no puedan ingresar lo que se tenía previsto, los diferentes hermanos mayores lo tienen claro: las bolsas de caridad no se tocan. Un compromiso firme y diario que todas las hermandades de Huelva mantienen a pesar de no ingresar las mismas cantidades de años anteriores preCovid-19.

“Cada hermandad está obligada a aportar un 15% de su presupuesto a obra social y al no poder ingresar la partida de Colombinas tendremos que dejar de hacer cosas pero nunca dejaremos de aportar a caridad”, recalca Fabián Tello.

Y no sólo manteniendo las partidas presupuestarias dedicadas a caridad sino también aumentándolas, tanto en la cuantía económica como a nivel social. “Nosotros no sólo estamos manteniendo las partidas sino que las estamos aumentando respecto a momentos anteriores, además de seguir aportando ayuda añadida a través de la recaudación de medicamentos, alimentos o productos sanitarios como mascarillas o geles hidroalcohólicos. El compromiso de la hermandad del Cautivo es firme”, afirma Daniel Villalba.

Necesidades que se disparan por el daño que ha provocado el Covid-19 en muchas familias pero que no van a encontrar en la pérdida económica un problema. “El poder mantener nuestros compromisos a pesar de todos perjuicios es un triunfo de la gestión de la tesorería. Y ahí se encuentra nuestra hermandad, ayudando a los vecinos en el día a día de la parroquia y en la construcción de la nueva parroquia”, afirma Rafael Domínguez.

Tiempos de reajustes y reorganizaciones futuras en las que las hermandades tendrán que tirar de ingenio y creatividad para poder ingresar las diferentes partidas económicas que el Covid-19 les ha impedido. Todo ello con un horizonte claro: "sin caridad, no hay hermandad".