Trabajadores ven en el cierre de Ence "un plan especulativo para hacer caja"

Con el objetivo de subir las acciones de la empresa en la Bolsa que desde que se vendió la división en Uruguay "están por los suelos".
El conflicto laboral abierto en Ence y en el que están inmersas unas 2.500 familias -de forma directa o indirecta-, principalmente de la provincia de Huelva se oscurece día a día.
Desde el comité de empresas de la compañía en Huelva, "nos tememos que esta jugada sólo forme parte de un plan especulativo para hacer caja por parte de la alta dDirección intentando subir las acciones de Ence en bolsa", que como consecuencia de "una política de dirección catastrófica en los últimos años -desde que la empresa vendió la división con que contaba en Uruguay-, están por los suelos".
Los trabajadores tienen claro que el origen del conflicto surge en la alta dirección de la empresa, "liderada por el Juan Luis Arregui, -presidente- y por Ignacio Colmenares -consejero delegado-". Según explica el comité de empresas de la compañía, ambos directivos "quieren cerrar las instalaciones de Ence Huelva aludiendo a falta de madera local y a las primas bajas de las renovables". Sin embargo, existe un importante patrimonio forestal propio y conveníado por la empresa, así como el compromiso por parte de la Junta de Andalucía de poner a disposición las hectáreas suficientes si fuese necesario, con el fin de suministrar eucalipto suficiente para mantener la fábrica en producción. Además, aunque ha habido importantes recortes por parte del Gobierno en las primas a renovables, "esto o condiciona el cierre de Ence Huelva" algo que, según defienden los trabajadores "debieran tomar las decisiones de cierre en Pontevedra y Navia, hecho que no sucede".
Lamentan los empleados de la factoría onubense que el cierre de las instalaciones, pudiera arrastrar a otras empresas grandes y medianas a un futuro más que complicado.