jueves. 25.04.2024
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Inician una campaña de recogida de firmas para llevar los fosfoyesos al Parlamento Europeo

Inician una campaña de recogida de firmas para llevar los fosfoyesos al Parlamento Europeo

La petición al Parlamento Europeo, realizada por una onubense a través de ‘Change.org’, ha logrado superar las 170 adhesiones sólo en los primeros minutos.

El problema de los fosfoyesos sigue siendo una de las principales preocupaciones de los onubenses, cada vez más concienciados por la salud medioambiental de la ciudad. Tan es así que Amara de la Rosa Robles, una ciudadana de Huelva, ha impulsado una campaña de recogida de firmas a través de la web Change.org al objeto de pedir una solución para los fosfoyesos, petición que va dirigida al Parlamento Europeo.

A los pocos minutos de su creación, la petición ya contaba con decenas de adhesiones, sólo en media hora ya superaba las 170, cuando el mínimo exigible son 200. Lo cierto es que la iniciativa está generando de nuevo el debate sobre los fosfoyesos y de seguir los apoyos, el asunto estará de nuevo sobre la mesa de los parlamentarios de la Eurocámara.

Amara de la Rosa se hace eco de las denuncias de organizaciones ecologistas como Greenpeace sobre las balsas de fosfoyesos. Así, en su petición, titulada ‘Solución para fosfoyesos de Huelva: instalación radiactiva’, la onubense señala que según las mediciones efectuadas por Greenpeace, “en esta zona se registran niveles de radiactividad 27 veces superiores a la dosis máxima permitida por la legislación vigente para todo un año (…)Según datos del Consejo de Seguridad Nuclear español, la zona presenta niveles de radiactividad de más de 3.500 veces los permitidos por la legislación”.

“Al vertido anual de 2,5 millones de toneladas de fosfoyesos a escasos 500 metros de la ciudad de Huelva –continúa la impulsora de la campaña-, se suma el vertido de ácidos débiles, residuos tóxicos y peligrosos cargados de metales pesados (arsénico, cadmio, plomo...) y de naturaleza radiactiva, que han sido transportados y arrojados ilegalmente tanto a las balsas de fosfoyesos como a las Minas de Riotinto desde el año 1987”.

La postura e indignación de la onubense quedan claras en la última parte de su petición: “En Huelva nos morimos de cáncer. Le echan la culpa al tabaco. No, señores, es lo que respiramos (…); hay que solucionar ese gran desastre con el que no han hecho convivir durante muchos años. Yo grito basta ya”.

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