La creación de una nueva categoría profesional intermedia entre las actuales Segunda División y Segunda B no sólo afecta al Recreativo de Huelva. El otro gran club onubense, el San Roque de Lepe, sería de hecho el principal damnificado, pues la puerta en marcha de la 'Segunda B PRO' o 'Liga Luis Aragonés' o 'Liga RFEF Élite', vaciaría de contenido la próxima campaña en la Tercera División.

En efecto, si prosperan los planes de la Real Federación Española de Fútbol tal y como se han filtrados, los equipos de Tercera División que lograran el ascenso durante el curso venidero, tendrían como premio seguir perteneciendo a la cuarta categoría del fútbol español. El resto, incluidos los que lograran la permanencia, sufrirían un descenso 'de facto', pues la Tercera pasaría a ser la quinta división.

Rebelión

Una circunstancia que ha puesto en pie de guerra a muchos clubes de Tercera División, algunos de los cuales ya se están aliando para presentar una oposición organizada al proyecto de la entidad que preside Luis Rubiales. Una rebelión que en la calle Sevilla miran con simpatía, pues la idea de la entidad aurinegra es luchar el año próximo por el ascenso a una Segunda B que no haya sido devaluada en los despachos.