La venta del Recre se decide en el Juzgado
Como si de un gran partido se tratase, el futuro del Recreativo se decide este martes. Sólo que los jugadores ni visten de corto ni son atletas, al contrario, llevan chaqueta y corbata, y su figura no es precisamente la de un deportista. Tampoco se pisará el césped, sustituido por el parqué de madera de la sala. Y no se juega en el Colombino ni en ningún otro estadio. Esta final tiene como escenario un tribunal de justicia.
A las 10.30 horas, Pablo Comas está citado para declarar en el Juzgado Nº5 de Huelva. Será de manera personal, tras rechazar el Juez su petición de hacerlo a través de vídeo conferencia, pese a que el empresario ha sido objeto de amenazas. El madrileño está imputado por la presunta comisión de los delitos de administración desleal, falsedad documental, apropiación indebida y asistencia financiera.
Por eso, lo de menos es el espectáculo mediático del 'paseíllo' que Pablo Comas realizará hasta acceder al Juzgado. Incluso si los aficionados cumplen su palabra y le dan la 'bienvenida' al hombre más odiado en Huelva, será puro artificio. Un entretenimiento más o menos morboso.
Sí no es así y la Justicia procede al embargo de las acciones de Pablo Comas, sea el 5% aceptado por el Trust, sea cualquier otro porcentaje, la operación de compra-venta del Decano que Gildoy y el grupo empresarial onubense cerraron el pasado jueves, quedará anulada en virtud de la cláusula desvelada por DiariodeHuelva.es, y el futuro del club será más incierto que nunca.