La felicidad de Boris Garrós

El delantero suma tres goles en cuatro jornadas y, lo más importante para él, sus aciertos comienzan a significar puntos para el Recreativo.

Boris Garrós es feliz. El delantero catalán es un goleador consumado -ya lleva tres tantos en cuatro jornadas-, pero no un individualista. Se siente un jugador de equipo. Por eso ha lamentando en muchas ocasiones que sus éxitos individuales no se traduzcan en éxitos colectivos.

Una maldición que le persiguió el curso pasado en el Gavá, cuando marcó más goles -26- que partidos en los que puntuó su equipo -24-. Una maldición que le alcanzó también en su debut con el Recreativo, cuando su diana en Cartagena no sirvió para nada.

Ahora, por fin es distinto. Si su cabezazo frente al Real Murcia valió un punto, su acierto desde los once metros ante el Betis Deportivo ha supuesto la primera victoria del curso para el Decano. Un gol útil. Justo los que hacen que Boris Garrós sea feliz.