Las relaciones del Recreativo con el Sevilla y el Betis son dos vasos comunicantes. Cuando uno sube, el otro baja. Cuando uno baja, el otro sube. Y en el momento actual no cabe duda de que los béticos están ganando por goleada a los sevillistas, en lo que se refiere a ganarse la simpatía de la afición albiazul.
La resultante de todo este proceso es una oleada de críticas al pentacampeón de la UEFA que alimenta el 'anti-sevillismo' de la parroquia albiazul, cada vez más hermanada y cómoda con el Betis. Sin embargo, no siempre ha sido así. A finales del pasado siglo, sin ir más lejos, los enfrentamientos con Lopera volvieron al conjunto heliopolitano antipático a los ojos de los recreativistas, al tiempo que el Sevilla ganó adeptos en Huelva con su ayuda para paliar la crisis que entonces padecía el Recreativo.