Juan Alfaro: "Ahora ni me planteo si voy a seguir o no en el Recreativo"

Ha sido partícipe de un milagro deportivo, pero aún así sigue teniendo los pies en el suelo. Juan Alfaro es un hombre feliz, pero las cicatrices del sufrimiento acumulado al frente del Recreativo Juvenil perduran. "Ahora voy a disfrutar y descansar unos días, que ha sido un año largo y duro", indica el técnico que ha guiado a los suyos a una permanencia en la que pocos creían.
No era el caso de su cuerpo técnico y sus jugadores, pues el entrenador onubense revela que en el vestuario "se dijo durante la semana que en el fútbol no hay imposibles, incluso cuando no dependes de ti mismo. Nosotros hicimos la mitad del trabajo, que fue ganar nuestro partido con mucho sufrimiento, y en Sevilla se dieron las mejores noticias", rememora.
Noticias que desconocían los futbolistas, según revela el propio Alfaro. "Los técnicos estábamos informados porque Zamora fue a Sevilla a ver el partido del Nervión y nos iba contando todo lo que pasaba. Pero no quisimos trasladar esa información a los jugadores hasta el momento en que sucedió lo que todos deseábamos, la victoria del Tomares".
Un resultado que el técnico esperaba porque "sabíamos que el Tomares iba a ir a por el partido. Ellos tienen que mirar el bien suyo y descendiendo al Nervión se quedan como único equipo hispalense en la División de Honor, junto al Sevilla y el Betis. Y eso les facilita las cosas a la hora de elegir jugadores y acceder a los descartes de sevillistas y béticos", detalla.
Y tampoco fue nada fácil que el Recre cumpliera con su parte, pues el preparador onubense admite que se trató de "una victoria muy sufrida. Iniciamos bien el partido, nos pusimos por delante y tuvimos dos o tres ocasiones para hacer el segundo gol que nos habría dado la tranquilidad que nos hacia falta". No fue así "y con el paso de los minutos el nerviosismo se acentuó y a los chavales les pesó un poco lo mucho que nos estábamos jugando".
Superado el trance, Alfaro destaca la importancia que tiene para el Decano conservar un equipo en la División de Honor de Juveniles, pues a su juicio es "la mejor categoría que hay en cantera, y para la formación del futbolista es vital. Se ha conseguido la permanencia y ahora esperemos que el filial también consiga la salvación, para empezar a trabajar de cara al año que viene".
Porque, incluso si se salvan los dos buques insignias de la cantera albiazul, urge una profunda reflexión sobre la realidad de los escalafones inferiores del Recre y la necesidad de dotarlos de más medios y recursos. "Hay que sentarse, hacer autocrítica, valorar la situación e intentar mejorar todo lo que sea posible para que el club crezca", aconseja Alfaro.
Un futuro del que el todavía técnico del Juvenil no sabe si formará parte. "Si digo la verdad, ni me planteo seguir o no seguir. Es tiempo para pensar, reflexionar y ver las cosas de otra manera después de tanto sufrimiento".