El talón de Aquiles de Iván Aguilar
Nadie puede discutir que Iván Aguilar es un jugador `top´ para la Segunda División B. Lo acreditan su juego y sus goles en las últimas temporadas en el San Roque de Lepe y el UCAM. Y es de esperar que, una vez abierta su cuenta goleadora en Huelva, suceda lo mismo en el Recreativo.
Sin embargo, su absurda expulsión ante el Real Murcia revela también el único punto débil del delantero albiazul. Un jugador de "sangre caliente", como acertadamente lo definió Alejandro Ceballos en la rueda de prensa posterior al partido del domingo, y que puede cometer errores graves.
El segundo incidente sucedió apenas dos meses después. Esta vez, fue sancionado con cuatro partidos por mantener una trifulca con un rival al término del duelo Cartagena-San Roque. Según el acta, el ariete malagueño "lanzó dos manotazos a un adversario, llegando uno a impactarle en el rostro, no causando lesión aparente".
No obstante, es justo señalar que Iván Aguilar ha madurado desde entonces. De hecho, la temporada pasada apenas vio tres tarjetas amarillas en sus 41 partidos con el UCAM. Y no fueron pocos los defensas que intentaron provocar al máximo goleador universitario. Y su reacción tras ver la roja este domingo confirma que el ahora `killer´ recreativista ha aprendido la lección.