Carolina Marín conquista la primera medalla olímpica para Huelva
Huelva por fin forma parte de la historia del olimpismo. Lo hace gracias a Carolina Marín, una joven de 23 años, zurda prodigiosa y firme voluntad ganadora. De su cuello cuelga hoy la primera medalla olímpica de nuestro deporte, a la espera de resolver si será oro o plata. Es una hazaña sin parangón y como tal debe ser reconocida.
Es la mejor jugadora de bádminton, una disciplina monopolizada por las asiáticas hasta la irrupción de este talento criado en la barriada de Santa Marta, iniciado a los secretos del juego en el IES La Orden y forjado a base de trabajo e innovación en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
El duelo entre la número uno y tres del mundo pareció la batalla de una experta contra una novata en el primer set. Luciendo una capacidad física espectacular, dominando la red y sin apenas cometer errores, Carolina barrió a Li en el arranque (9-4), cruzó el intervalo en franquía (11-7) y se asomó al triunfo (13-7). La china replicó (13-11), pero Marín enlazó cuatro golpes ganadores (17-11) y acabó sentenciando el parcial (21-14).
En medio del vendaval, la rodilla izquierda de la china cedió y aunque tras una pausa eterna Li Xuerui se mantuvo en el campo, la jugadora asiática, visiblemente lesionada, no pudo responder a ninguno de los golpes de la onubense (21-16). Carolina Marín ya puede gritarlo: soy leyenda.