Es el sino de los clubes modestos. Da igual lo alto que hayas llegado la campaña anterior. Inevitablemente, la próxima temporada volverás a partir de cero. Es justo lo que le sucede al San Roque de Lepe, que tras rozar la clasificación para los 'play-offs' de ascenso a la Primera RFEF, ahora se ve obligado a construir prácticamente desde la nada su nuevo proyecto para el curso 2022/23.

Contractualmente, sólo dos jugadores tienen en estos momentos vinculación laboral con la entidad: el central Antonio López y el lateral zurdo Fran Ávila. Además, existe una opción para atar al mediapunta Charaf. El resto ha quedado libre y tras promocionarse este año en el Ciudad de Lepe, será muy difícil que los Robador, Rydstrand, Morillo, Abeledo, Chuma y compañía piensen en renovar.

El futuro de Rivadulla

Sí tiene contrato en vigor Antonio Fernández Rivadulla, que firmó con el conjunto lepero hasta el 30 de junio de 2023. No obstante, el técnico gallego ya ha dejado entrever su intención de abandonar el club si recibe una propuesta más atractiva. Y ofertas, desde luego, no le van a faltar. Los inversores suecos, dueños de la mayoría accionarial del San Roque, tienen la última palabra.