El Juli abre la puerta grande de la Merced
El madrileño salva el ciclo taurino ofreciendo un buen espectáculo.
Fotos: Josmi
Segunda corrida de toros de Colombinas con gran entrada rozando el lleno. Ganadería de Daniel Ruiz, muy desigual en su comportamiento aunque bien presentada.
Morante de la Puebla. De azul marino y oro. Saludo desde el tercio en sus dos toros.
Julian López El Juli. De verde oliva y oro con remates blancos. Dos orejas en cada uno de los que le correspondió en suerte.
Miguel Angel Perera. De verde oliva y oro con remates en blanco. Silencio y aplausos
Había mucha expectación en el segundo festejo del miniciclo taurino de Colombinas, pero solo El Julio salvó una tarde, donde Perera fue quien tuvo que soportar el peor lote y Morante dejó unas gotitas muy escasas del tarro de las esencias toreras.
Se abrió la puerta grande para un Julian López que estuvo poderoso en sus dos toros, brillando especialmente en el primero de su lote, y concretamente en el tercio de capa, donde hizo vibrar a los tendidos con un toreo espectacular y no exento de calidad.
Poco se puede decir del festejo aparte de la actuación del maestro madrileño pues los compañeros del cartel han pasado con más pena que gloria, si bien es cierto que Perera tuvo que vérselas con un lote imposible.
En definitiva, queda esperar la corrida de rejones de hoy domingo y la novillada del lunes donde David de Miranda es a quien se espera con verdadera expectación.
Morante de la Puebla, en el toro que habría plaza, tuvo detalles de calidad con la muleta, pues con el capote no quiso ver al astado. Después de recibir el animal dos pequeños picotazos, se vivió un buen tercio de banderillas donde los rehileteros brillaron en su cometido. El diestro sevillano estaba con ganas e instrumentó un par de tandas por la derecha para echarse posteriormente la muleta a la izquierda y encadenar dos naturales de cartel de toros. Lo intentó con un par de trincherazos y se entretuvo mucho para entrar a matar. Pinchazo y estocada trasera acabó con el primero de la tarde. El público le premió con una ovación y saludó desde el tercio.
A Julian López 'El Juli', desde que el primero de su lote salió de los corrales, se le notaban las ganas de agradar que tenía y afortunadamente para los aficionados realizó un tercio de capote espectacular. Primero con verónicas para pasar a dibujar unas chicuelinas de ensueño, pero el madrileño estaba dispuesto a hacer vibrar a los tendidos y ofreció tres lopecinas rematadas con una media que firmaría el más grande. Con la muleta estuvo bien pero la faena no arrancaba los olés de los tendidos, solo cuando remataba las series. Bien con la mano izquierda y correcto con la derecha. A base de arrimarse y quedarse quieto, logró enardecer al respetable. Mató de una estocada un poco desprendida y la presidencia le concedió las dos orejas después de una mayoritaria e insistente petición.
Mala suerte la de Miguel Angel Perera en el primero que le tocó en suerte. Un toro albino que entrañaba un gran peligro empeñándose en todo momento en buscar al torero. A pesar de ello, el extremeño intentó hacer faena pero era imposible. Mató de un mete y saca y acabó el suplicio. El toro de la ganadería de Daniel Ruiz fue pitado con levedad en el arrastre. Silencio para la faena del diestro.
Mucho apuntaba el cuarto toro de lidia y que correspondía a Morante, que ánimo al público cuando se arrancó de lejos al caballo recibiendo un buen puyazo que fue aplaudido. El matador se ánimo y le instrumentó una serie de verónicas que fueron muy jaleadas para concluir con una media que hacía predecir que la faena de muleta podía ser una maravilla, pero el gozo en un pozo. El toro se vino abajo y sin fuerza de ninguna clase trascurrió la faena no tuvo nada que reseñar, pero nada nada, solo el empeño del sevillano que no sirvió lo más mínimo. Mandó al toro al desolladero de una estocada y el respetable premio su interés con aplausos por lo que Morante tuvo que saludar desde el tercio.
Está visto que al El Juli le sirven todos los toros o casi todos, tal y como ha quedado demostrado en la tarde noche de hoy en La Merced. Al quinto de la tarde que era un toro paradote, sin muchos esfuerzos le sacó faena que no iba transmitiendo a los tendidos pero que remataba perfectamente y los aplausos surgian con facilidad. El maestro conociendo bien la plaza y su oficio, cuando iba finalizando la faena se pegó dos arrimones, mató de certera estocada y el presidente le otorgó las dos orejas, en mi opinión, una regalada. Vuelta al ruedo triunfal, palmas por Huelva y agradecido por sus ganas de agradar siempre.
Miguel Angel Perera en el que cerraba plaza quiso dejar claro que su presencia en este cartel estaba más que justificada. Pero tuvo mala suerte con el lote que le tocó en suerte y a pesar de la quietud que puso al iniciar su faena de muleta y de intentar agradar, el toro no estaba por la labor de colaborar con el espectáculo y se rajó pronto, por lo que estuvo buscando la querencia. Una pena ver a Perera detrás del animal en cada momento. Mató de pinchazo y estocada y su voluntad y ganas fue premiada con aplausos.

