viernes. 26.04.2024
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La UHU se adelanta a la NASA y mide la temperatura de un impacto en la luna

El meteoro que cayó en la superficie lunar el 25 de febrero de 2015 alcanzó los 4.000 grados centígrados
La UHU se adelanta a la NASA y mide la temperatura de un impacto en la luna

El meteoro que cayó en la superficie lunar el 25 de febrero de 2015 alcanzó los 4.000 grados centígrados

El proyecto MIDAS, desarrollado por la Universidad de Huelva (UHU) y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), tiene como objetivo detectar y analizar el impacto de rocas contra la superficie lunar. Estas rocas, que proceden de asteroides y cometas, orbitan alrededor del Sol y pueden colisionan a gran velocidad contra la superficie de la Luna. De hecho, estas velocidades de impacto oscilan entre los 60 mil y los 260 mil kilómetros por hora. Debido a la brusquedad de estos choques, las rocas se destruyen completamente durante la colisión, generándose un nuevo cráter. Durante el impacto se genera también un breve destello de luz que es registrado desde la Tierra por los telescopios de MIDAS.

Diversos grupos de investigación, entre los que se encuentran investigadores de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), han intentado durante los últimos años medir la temperatura que se alcanza durante estos bruscos impactos. Sin embargo, los investigadores que desarrollan el proyecto MIDAS fueron los primeros en conseguirlo y en desarrollar la técnica experimental que ha permitido obtener este tipo de mediciones. Así lo recoge la prestigiosa revista científica de la Real Sociedad Astronomica Británica "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society", donde los investigadores José María Madiedo (UHU), José Luis Ortiz (IAA-CSIC) y Nicolás Morales (IAA-CSIC)acaban de publicar sus resultados. MIDAS consiguió medir por primera vez esta temperatura en un impacto grabado el 25 de marzo de 2015 por dos de los telescopios del proyecto MIDAS ubicados en Sevilla. Los investigadores determinaron que el impacto lo produjo una roca del tamaño de un balón de fútbol que colisionó contra la Luna a unos 61 mil kilómetros por hora. Además, el evento abrió un cráter con un diámetro de unos 7 metros, alcanzándose durante la colisión una temperatura próxima a los 4000 grados centígrados.

Estas medidas de las temperaturas de impactos permitirán a los astrónomos comprender mejor algunos de los procesos físicos que tienen lugar durante estas colisiones. También permitirán determinar con más precisión algunos parámetros que juegan un papel clave a la hora de calcular el riesgo de impacto de rocas contra la Luna y contra la propia Tierra.

El siguiente vídeo muestra el impacto detectado por MIDAS en marzo de 2015 y para el que, por primera vez, se consiguió medir la temperatura de estas colisiones.