Encerrados en la iglesia de Valdelamusa para presionar a Matsa para que les contrate
Han endurecido las protestas para reclamar puestos de trabajo estables en la mina de Aguas Teñidas, al considerar que su municipio es uno de los más afectados por la actividad.
La lucha de los desempleados de Valdelamusa para exigir a la empresa Matsa trabajo estable y de calidad en la mina de Aguas Teñidas se ha intensificado este fin de semana, y tras protagonizar una marcha el pasado viernes hasta las instalaciones mineras, ayer sábado una decena de afectados inició un encierro "indefinido" en la parroquia de Valdelamusa como medida de presión para la empresa.
Según uno de los portavoces del colectivo, el encierro en la parroquia se prolongará hasta que la empresa, que ya ha mostrado signos de acercamiento, dé un compromiso sólido de empleo a los vecinos de Valdelamusa, al entender que este municipio y sus residentes son uno de los principales afectados por la actividad que genera la mina de Aguas Teñidas, con especial incidencia en la calidad de vida.
Según este portavoz, desde la dirección de Matsa han escuchado las reivindicaciones y se ha mostrado dispuesta a llegar a una solución "siempre a través del diálogo", aunque las ofertas que hace son harto insuficientes. Sin embargo, han pasado los días (el 25 de febrero fue la primera movilización vecinal) y la empresa no ha dado comunicación alguna.
Este grupo de desempleados de Valdelamusa anunció ya a finales de la semana pasada que a partir del domingo las medidas de protesta se endurecerían, y se ha visto con este encierro en la parroquia.
Según han informado en un comunicado, la propuesta de Matsa a los 34 desempleados ha sido de dos puestos de trabajo mientras, en este tiempo de negociación, la empresa ha contratado a más de seis personas con carácter indefinido. "Cada vez que hacemos una propuesta, ellos hacen una contrapropuesta, como si esto fuera un juego de naipes. Somos familias con hijos a los que alimentar", lamentan.
"Basan su respuesta a las instituciones en que no tenemos formación, cuando entre los desempleados de nuestro pueblo hay licenciados, operadores de planta química, administrativos, etcétera, y cuando, además, los operarios peones que trabajan en la empresa Matsa tampoco la tienen", añaden.
Los afectados enviaron el día 8 de abril cartas al presidente de la Diputación de Huelva y al delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, "sin obtener respuesta alguna". "Así que sin respuesta alguna por parte del director general, Alonso Luján; y sin que ninguna Institución haya mediado hasta ahora, nos vemos obligados a tomar medidas más contundentes, sin abandonar las manifestaciones que seguiremos desarrollando", han avisado.