Minería y Medio Ambiente

Cientos de personas marchan contra la balsa de residuos de Valdelamusa y exigen a la Junta reubicar el proyecto

Cabeza de la manifestación en Valdelamusa
Cientos de vecinos de Valdelamusa (Cortegana) reclaman en una marcha a la Junta y a la minera MATSA (Sandfire) reubicar el proyecto de una gran balsa de residuos tóxicos que pretenden levantar muy cerca de sus casas. La balsa ocupará 130 hectáreas y obligará a cortar 36.000 pinos.

Cientos de personas participaron ayer en Valdelamusa (600 habitantes) en una marcha ciudadana contra la balsa de residuos tóxicos que la minera Sandfire Matsa quiere levantar junto al casco urbano de esta localidad. A la protesta acudieron vecinos y vecinas de toda la comarca que ven en este proyecto una amenaza para la salud de las personas por lo que reclaman que el enorme embalse se ubique en una zona más alejada de sus casas.

Pancartas que dejan clara la reclamación para reubicar el proyecto más lejos de las viviendas

El proyecto cuenta hasta ahora con las bendiciones no solo de la empresa sino también de varios departamentos de la Junta de Andalucía que no ven problema alguno en esta instalación.

A esta marcha también asistieron colectivos que han denunciado otro de los próximos proyectos en ciernes, la explotación minera de la Alcalaboza en las fuentes del Chanza, principal vertiente para el abastecimiento humano y garantía para los regadíos de la provincia.

Llama la atención de los convocantes de la marcha de ayer que la balsa de residuos se quiera instalar en una zona tan próxima al casco urbano y no en otras más alejadas de las viviendas y que obliga a cortar miles de pinos en un área que curiosamente se salvó del voraz incendio que a punto estuvo de afectar a la minera.

Balo el lema de 'La balsa Mata' los colectivos vecinales dejaron clara su oposición a este proyecto.

Ya se han recogido más de 4.000 firmas contra este proyecto minero en una zona: Valdelamusa, El Cerro de Andévalo, La Zarza, Calañas, La Mora que se consideran lugares que siempre se han caracterizado por ser saludables y tranquilos. Y que consideran que "nuestra paz ha sido amenazada por la aprobación de la Junta de Andalucía de la construcción de la mayor balsa de residuos tóxicos de la minería moderna junto a nuestro pueblo. Esta balsa tendría capacidad para más de 15 millones de metros cúbicos de residuos peligrosos, ocupando 130 hectáreas a escasos 500 metros de nuestro hogar".

Los vecinos y colectivos contrarios a la balsa de residuos advierten que las instalaciones "contaminarán en gran medida el barranco del Tamujoso, el cual recorre gran parte de la provincia hasta desembocar en la ría de Huelva. Esto pondrá en riesgo nuestras reservas de agua, tanto para beber, para regar, como para cualquier otro uso esencial. Las aguas contaminadas afectarían riachuelos, barrancos y toda la biodiversidad que de ellos depende".

De las fuerzas políticas que conforman el arco parlamentario provincial solo representantes de Izquierda Unida habían llamado a la participación e hicieron acto de presencia.

Durante la protesta dominical se volvieron a escuchar acusaciones por la "connivencia" del Ayuntamiento de Cortegana que, subrayan, "no debería ceder los terrenos a la empresa, y tanto la empresa como la Junta de Andalucía deberían buscar alternativas en lugares donde los residuos no dañen a la población ni al medio ambiente". Para la población afectada resulta "indispensable que la Junta de Andalucía reconsidere esta decisión. Por eso pedimos que se detenga la construcción de este monstruo de residuos tóxicos. Proteger la salud de las personas y el medio ambiente debe ser siempre la prioridad".

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Pero la opinión vecinal había sido contesta por el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, que señaló que la ubicación que se plantea para la instalación de gestión de tailings (residuos mineros) "es en suelo rústico convencional", de forma que "no está ni en suelo medioambientalmente protegido ni que goce de ninguna protección", toda vez que ha afirmado que se situará a una distancia del núcleo "que supera muy de largo el mínimo establecido por el reglamento minero". Todo lo contrario a lo que plantean los vecinos de Valdelamusa.

Un momento de la marcha

MANIFIESTO VECINOS DE VALDELAMUSA

Hace 140 años, una compañía minera francesa, abrió la mina de Aguas Teñidas, que ya había sido explotada 2.500 años atrás por los fenicios. Al llegar la compañía francesa, comenzó la construcción de la propia aldea de Aguasteñidas, de la línea de ferrocarril Zafra-Huelva y del propio pueblo de Valdelamusa.

Nacimos, por tanto, de la minería. Y en la minería hemos ido muriendo. Durante generaciones enteras, nuestros padres y abuelos, han ido soportando cómo siempre tenían que ceder el puesto en la cola del economato o en la misma iglesia a los dueños de la compañía, mientras eran NUESTROS PADRES los que despedían a HOMBROS A SUS compañeros muertos en Aguas Teñidas o en El Lomero.

Con el cierre de las minas en Valdelamusa, se instaló la desidia y, poco a poco, desde todos sitios nos fueron olvidando. Hace 25 años nos volvió la ilusión cuando anunciaron la reapertura de la mina de Aguas Teñidas. Nos creímos que, de una vez por todas, la historia nos iba a devolver un poco de todo lo que habíamos entregado.

Sin embargo, a la vista está: el colegió se cerró, las casas empezaron a caerse, las calles se llenaron de baches, la hierba creció. Nadie se ha preocupado por nosotros, al contrario, hemos sentido el abandono total por parte de las administraciones.

Quizás esa es nuestra culpa. El ceder el sitio en la cola, el quitarse la gorra ante el don de turno, el esconder los accidentes, el silencio…. De todo eso se han querido aprovechar.

Es por eso que CREEMOS QUE no debemos valer nada para ellos. Ni nuestra historia, ni nuestras casas, ni la salud de nuestros hijos y nietos. NO VALEMOS NADA. Es la única justificación que hemos encontrado a que la Junta de Andalucía apruebe la construcción de una balsa de residuos tóxicos y peligrosos al lado de nuestras casas.

Pero lo que pretende MATSA, con el beneplácito de los políticos que firman las autorizaciones y de los que se callan, es condenar a Valdelamusa a la desaparición. La mayor balsa de Europa, con 15 millones de metros cúbicos de residuos cancerígenos al lado de nuestras casas, con un dique de 30 metros de altura, que será para siempre, QUE CONTAMINARÁ DURANTE TODA LA ETERNIDAD, mientras que a ellos solo les vale para menos de 15 años.

15 años para ellos a cambio de todas nuestras vidas. No hay derecho. No hay mayor aberración posible.

POR ESO Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas. Se acabó el silencio. No vamos a consentir que nos condenen a morir para hacer más millonarios a unos pocos.

En estas semanas que llevamos luchando hemos comprobado cómo hay muchos medios de comunicación valientes, cómo hay muchos trabajadores de MATSA valientes, cómo cada vez más personas dejan de creer las mentiras de la empresa amenazando con cerrar.

Nosotros no QUEREMOS que cierren, lo único que pedimos es que nos dejen vivir donde vivimos. No es lícito que quieran traer los residuos de todas sus minas a Valdelamusa. No somos su estercolero.

En unos años, cuando ya no ganen cientos de millones al año como ahora, se irán a Australia, Madrid o al País Vasco a criar a sus hijos y nietos en las más grandes mansiones de las mejores urbanizaciones donde no querrán ni que les moleste un solo ruido. No nos preocupan ellos. QUE HAGAN LO QUE QUIERAN. Sólo nos preocupa el silencio de los buenos.

Es por eso que hoy queremos daros las gracias A TODAS LAS PERSONAS QUE NOS ESTÁN APOYANDO. QUEREMOS AGRADECER LA AYUDA DE GEÓLOGOS, INGENIEROS QUÍMICOS, INGENIEROS DE MINAS, ABOGADOS, ARQUITECTOS, PERIODISTAS… TODOS ANÓNIMOS QUE NOS AYUDAN DESINTERESADAMENTE. AGRADECER A LOS COLECTIVOS ECOLOGISTAS Y A ASOCIACIONES COMO ALDEAS UNIDAS, ALCALABOZA VIVA Y OTRAS QUE ESTÁIS APOYÁNDONOS. Y, POR SUPUESTO, DAR LAS GRACIAS a todos y todas las que estáis aquí.  Y os pedimos que no os calléis nunca más. Que gritemos juntos:

¡¡¡NO A LA BALSA!!!

¡¡VIVA VALDELAMUSA!!