viernes. 29.03.2024
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La precariedad laboral de los bomberos forestales deja en evidencia la gestión de los bosques

Con el final de la temporada alta por riesgo de incendios, más de un centenar de bomberos volverán a engrosar las listas de desempleo. La provincia queda desprotegida.
La precariedad laboral de los bomberos forestales deja en evidencia la gestión de los bosques

El próximo viernes, día 15, finaliza la temporada alta por riesgo de incendios en la provincia. La normativa, que permanece activa desde el pasado 1 de junio, prohíbe el uso del fuego en hogueras, barbacoas, quemas agrícolas y forestales así como la circulación de vehículos a motor en las zonas forestales de la Comunidad.

A partir de este año, la norma ha recibido carácter permanente y ya no es necesaria su publicación en el BOJA para que se encuentre en vigor. A pesar de tratarse de una normativa recurrente, solo el Consorcio Provincial de Bomberos ha intervenido en un total de 2.619 actuaciones diferentes, dando cobertura a 373.699 habitantes de 72 municipios de la provincia. 

Incendios como el de Villarrasa el pasado julio, con un total de 870 hectáreas afectadas, demuestran que los bomberos forestales continúan siendo un pilar fundamental en una provincia en la que el riesgo de incendio crece cada año. 

Este verano, además, hay que añadir las decenas de convenios que han quedado sin firmar entre la Junta de Andalucía y los diferentes ayuntamientos de la provincia para impulsar las tareas de limpieza y desbroce de los municipios. Según las previsiones iniciales de INFOCA, esta situación ha podido duplicar el número de incendios forestales que finalmente se han alcanzado y no descarta que se produzcan todavía, aún cuando la temporada alta haya finalizado. 

Con todo ello, la responsabilidad de estos profesionales no está reconocida laboralmente y son muchos los que comienzan a movilizarse en busca de una solución que les permita ser reconocidos. “Actualmente el convenio es irrisorio”, explica uno de los bomberos del INFOCA que pide permanecer en el anonimato. “La mayoría de nosotros somos trabajadores autónomos, nos contratan exclusivamente para la temporada alta y después nos dejan en la calle, sin derecho a paro, sin derecho a nada. ¿Creen que no somos necesarios el resto del año. Los incendios no entienden de fechas”, explica. 

Idéntica situación para los bomberos de las BRIF

Al igual que los Bomberos del INFOCA (Junta), el personal de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), pertenecientes al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, sufre desde hace años el mismo abandono de las instituciones públicas tanto de las del Estado como las de Andalucía. 

“Tenemos compañeros eventuales que llevan seis y diez años y no los hacen fijos, nos mandan al paro y tenemos que buscar otro trabajo para poder cuadrar la campaña al año siguiente”, explicaba este verano Carlos Sánchez tras la muerte de su compañero Carlos Martínez, fallecido en el incendio de Sierra Bermeja. 

Sánchez aseguraba que los bomberos forestales han dejado de contar las promesas incumplidas a la hora de solventar su situación: “Desde la Junta nos prometieron que si ganaban las elecciones tendríamos un Estatuto Básico de Bomberos Forestales”.  

Las BRIF son unidades helitransportadas de personal altamente especializado en la extinción de incendios. Cada vez que se produce un aviso estas cuadrillas se trasladan para apoyar los servicios de extinción más próximos de forma que las tareas para controlar el fuego sean más rápidas y eficaces.

Sin ir más lejos, actualmente son varias las decenas de bomberos de las BRIF los que se encuentran en La Palma tratando de reducir el impacto del volcán de Cumbre Vieja. A pesar de ello, estos profesionales no encuentran el respaldo laboral que merece el trabajo que desempeñan: “Yo no tengo enfermedades profesionales, no tengo prejubilación ni antiguedad”, explica Carlos. “No estamos bien mirados por ningún sitio excepto por la sociedad civil”.

Otros, como parte de los retenes del Infoca, han participado incluso en las labores de apoyo logístico tras la DANA que afectó a la costa de Huelva el pasado 23 de septiembre.