sábado. 20.04.2024
El tiempo

Carmen Álvarez: "Dirigir el programa 'Aquí hay trabajo' en La 2 de RTVE, es un lujazo"

Hoy me llena de satisfacción tener como invitada en esta ventana pública, a una entrañable amiga. Me refiero a Carmen Álvarez Lozano, a quien conozco desde niña
Carmen Álvarez: "Dirigir el programa 'Aquí hay trabajo' en La 2 de RTVE, es un lujazo"

Hoy me llena de satisfacción tener como invitada en esta ventana pública, a una entrañable amiga. Me refiero a Carmen Álvarez Lozano, a quien conozco desde niña, no en vano era muy amigo de su padre, una de las personas que más apostaba por la juventud de Constantina en la época que yo fui presidente del Club Juvenil de mi pueblo. Pero vamos, hoy toca escribir de Carmen, quien nació en Sevilla, y pasó toda su infancia y adolescencia en Constantina, lugar con el que sigue manteniendo un estrecho contacto y en el que continúa viviendo toda su familia.

Inició su andadura profesional en Radio Andalucía de Huelva en el año 82, donde coincidimos trabajando juntos en el nacimiento de dicho medio de comunicación. Dirigió y presentó los programas, “La Botica” y “El Tren de la Tarde”, entre otros. Participó en la retransmisión y cobertura de grandes eventos informativos como “El Rocío” o el “Festival de Cine Iberoamericano”.

En 1985 decide dar el salto a Madrid donde comienza a trabajar en Onda Cero Madrid (antigua cadena Rato) como Jefa de Informativos Locales. Durante estos años forma parte de la redacción de Nacional de la emisora durante las etapas de Luis de Benito y Ernesto Sáenz de Buruaga, como directores de los Servicios Informativos. En este tiempo cubre varias campañas electorales del PP y viaja como enviada especial de la cadena con José María Aznar.

Es en el año 93 cuando abandona la radio para entrar de lleno en el mundo de la televisión. Pasa por programas especiales de Antena 3 y por Telemadrid. En la televisión autonómica trabaja como redactora de cultura y es Coordinadora de Madrid Directo.

En 1997 llega a la que hoy en día es su casa, RTVE. Desde entonces, ha sido Subdirectora de “Empléate a Fondo” y de “Aquí Hay Trabajo”; programa que dirige desde el año 2007.

Carmen es de esas personas con encanto que te puedes encontrar en la vida, empática, de amplia sonrisa, cordial, solidaria, de ideas claras, optimista por naturaleza... O lo que es lo mismo, eso que por aquí llamamos muy "güenagente"

Como habrán comprobado, todo un lujo de entrevistada. Cuando la llamo para proponerle echar un ratito de charla, con la amabilidad que le caracteriza acepta y empezamos de la siguiente manera:

P. ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. Yo creo que éramos felices y no lo sabíamos. Nadie contaba con vivir esto. Si hace tan solo dos años nos dicen que un virus nos va a encerrar en casa, que va a provocar miles de muertes, y una gran crisis sanitaria, hubiésemos pensado en el argumento de una serie distópica. La pandemia llegó y cambió nuestras vidas. Afortunadamente, nuestra capacidad de resistencia y adaptación no tiene límites. No sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta y lo peor ha pasado, pero no ha terminado. Es el momento de no dar un paso atrás, seguir guardando las normas y por supuesto, vacunar, vacunar y vacunar.

P. ¿Cuándo crees que acabará la pandemia?

R. Después de lo que hemos vivido, creo que nadie sabe nada. Estoy cansada de leer previsiones, futuribles de todos los signos y colores. Unos piensan que esto terminará en cuanto estemos vacunados, otros que el virus mutará y seguiremos en la pelea… si algo ha quedado claro con la que nos está cayendo es que nadie tiene certezas, ni siquiera los que más saben del tema. Así pues, a vivir que son dos días y con toda la precaución del mundo.

P. ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la comunicación?

R. En los momentos más duros llegué a pensar que de esta saldríamos mejores. Mejores ciudadanos, mejores personas, mejores políticos… no tengo claro que haya sido así. Ojalá no todo esté perdido y nuestra sociedad salga más cohesionada, más solidaria y menos individualista.

En otros aspectos sí que han llegado cosas que se quedarán. El teletrabajo ha entrado de lleno y además ha funcionado. Las nuevas tecnologías han sido grandes aliadas a la hora de acompañarnos en los peores momentos y nos han facilitado un contacto con el exterior y hasta con nuestros seres queridos.

El gran reto de los medios de comunicación es y seguirá siendo luchar contra la desinformación, el ruido y la infodemia que tanto daño han hecho durante estos meses. Si uno dice que llueve y otro que no, ahora más que nunca, debemos abrir la ventana y comprobar, en lugar de dar las dos versiones. Tenemos la obligación de enseñar y educar a los ciudadanos a distinguir la información veraz entre tanta noticia falsa. Y por supuesto, desde el principio sagrado de la libertad de expresión.

P. ¿Has pasado miedo en algún momento?

R. Incertidumbre y ansiedad. A los tres días del confinamiento, un vecino y amigo querido murió por coronavirus. Fue todo muy rápido: el miércoles se contagió y el lunes murió. A raíz de ahí comenzó el desfile de compañeros y amigos con mayor o menor suerte. Vivo en el centro de Madrid y salir al supermercado era sobrecogedor. Veías la Gran Vía desierta, la calle Preciados sin un alma, la Puerta del Sol… no dabas crédito a lo que estaba pasando. A pesar de todo, entre contagios y hospitalizaciones, me considero muy afortunada. En casa hemos escapado al virus de los peores tiempos, ya estamos vacunados, pero nunca se sabe… todavía me parece mentira.

P. ¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?

R. En la actualidad termino mi temporada número 21 al frente de “Aquí Hay Trabajo”. Dirigir este programa es un lujo. De eso que cada día piensas: “¡qué suerte tengo! Trabajo en algo que me gusta y encima me pagan” Si a esto le sumas que estás ayudando a mucha gente a la que le está cayendo la mundial, el momento es perfecto. Profesionalmente, no puedo pedir más. Me gustaría seguir como estoy. Al pie del cañón con este espacio que se ha convertido en un referente del servicio público de La 2 de TVE. Así que mi presente es mi proyecto de futuro.

En el terreno personal, la vida me ha tratado bien. Solo quiero que me siga queriendo igual, con mucha salud y paz para toda la gente que quiero. Vivir, vivir y vivir.

P. ¿Qué recuerdos guardas de tu paso por Huelva en Radio Andalucía y qué queda……?

R. ¿Y tú me lo preguntas?..jajajaja... Yo creo que Radio Andalucía marcó un antes y un después en todos los que pasamos por allí. Es más, me atrevo a decir, que también fue un revulsivo para la radio onubense en general. Aquello fue como si el comandante de una nave espacial, Fernando Merchán, nos diese los mandos para emprender un viaje por un espacio desconocido, el viaje más alucinante del mundo. Fue una radio sin filtros, libre, espontánea, sin artificios ni corsés. Nuestra falta de experiencia se convirtió en nuestra mejor virtud.

Hicimos cosas grandes con medios pequeños, pero con todas las ganas del mundo. En aquella época nos convertimos en una familia, convivíamos a todas horas y compartíamos penas y alegrías. Tú lo viviste bien y sabes que todos lo dimos todo. Conservo grandes amigos de aquella etapa Y, sobre todo, allí conocí a quien se convirtió con el tiempo en mi compañero de vida, Diego Guijarro. ¿Se puede pedir más? ¡Gracias, Radio Andalucía! jejjeje

P.- ¿Qué es lo que te marcó de Huelva y si la recomendarías como destino turístico?

R. En Huelva me sentí querida y arropada. Disfruté de unos años estupendos. Es una ciudad pequeña, abarcable y accesible, con mucho encanto. Imagino que todo habrá cambiado, pero a Huelva le hacía falta cariño, el de los suyos y el de los que llegábamos. La vida de Huelva se paraba los fines de semana. Daba la impresión de ser una ciudad dormitorio, en la que se trabajaba y de la que uno se marchaba en los momentos de ocio. Ojo, era mi percepción, posiblemente equivocada, pero así lo viví. La parte buena es que conocí su maravillosa provincia. No solo sus playas, que son las mejores, sino su sierra; un destino impresionante, con gente y paisajes maravillosos. Los políticos y la ciudadanía de Huelva deben llorar más para conseguir más. Ya sabes, el que no llora, no mama…, hay que tomarse en serio lo de reivindicar un papel que como ciudad, provincia y destino turístico se ha ganado a pulso.

P. ¿Qué recuerdos tienes de niñez en Constantina?

R. Constantina es MI PUEBLO, así, con mayúsculas. Presumiré de él toda mi vida, aunque desde los 18 años no viva allí. Mis raíces siguen estando en Constantina, mi familia, la gente que quiero… mi punto de encuentro con todos ellos está en Constantina. Pasé una niñez y adolescencia inolvidables. ¿Y sabes una cosa? Los que tenemos un pueblo somos la envidia de todos allí donde vamos. No te puedes imaginar cuántas veces he oído en Madrid lo de “claro, ¡tú como tienes tu pueblo!”. Afortunadamente, el amor por nuestro pueblo también lo comparto con mi hijo. Él es madrileño, nacido en Madrid, pero habla de Constantina como si fuese de allí. Para él también es un referente de su infancia, familia, amigos. Vamos, que en mi casa impera el de orgullo de pueblo.

P. ¿Quiénes han sido tus referentes en la vida y en el periodismo?

R. Lo tengo clarísimo. En la vida, mi padre. Me enseñó a ser bondadosa, a no hacer lo que no quieres que te hagan, a ser responsable, disfrutona, y a ver siempre el vaso medio lleno.

En el periodismo, primero, Fernando Merchán. Él fue la piedra angular de mi trayectoria, me abrió la puerta de esta profesión loca con la que tanto he disfrutado. Creyó en mí y me animó a seguir. Fue muy valiente y nunca lo he olvidado. Ya en mi madurez como profesional, siempre tengo presente a la que fue mi jefa durante años, Alicia Fernández Cobos. Ella me enseñó que delegar es una virtud y no una debilidad, que hay que rodearse siempre de los mejores y que el sentido común es lo que más ayuda en las decisiones importantes. Gracias a ella dirijo Aquí Hay Trabajo y formo parte de la plantilla de esta gran casa que es RTVE.

P. ¿Cómo valoras la labor de los políticos en esta pandemia?

R. Si tuviera que poner nota, no llegarían al aprobado; algunos peor que otros. Creo que la clase política no ha estado a la altura de las circunstancias. Todos necesitábamos un mensaje de unidad, de calma y tranquilidad que no hemos recibido. Unos porque no han sabido transmitirlo desbordados por los acontecimientos; otros, porque han aprovechado esta crisis para crispar. Han tenido una oportunidad de oro para demostrar que trabajan por y para los ciudadanos, que nuestra salud estaba por encima de sus intereses políticos, pero la han perdido. En esta crisis ha ganado la polarización. Eso sí, no compro ni pienso comprar que todos los políticos son iguales, porque no, no lo son.

P. Carmen, ¿quieres añadir algo más?

R. Querido paisano, solo añadir que ha sido un placer reencontrarme con Huelva y contigo a través de estas líneas. Está claro que ser de Constantina hace piña. Pase el tiempo que pase, siempre estamos. Un millón de gracias por tanto honor. Viva Huelva y Viva Constantina.

Carmen, ¿qué quieres que te diga?, que es una gozada echar un ratito de charla contigo, verte feliz, y triunfando en esta profesión tan bonita como complicada, que espero coincidamos pronto y darte un abrazote grande.