Nueva agresión homófoba en Huelva
La violencia contra el colectivo LGTBIQ+ continúa creciendo en Huelva. En esta ocasión, Luiz Jonás, un joven de 22 años, ha sido víctima de una agresión homófoba en el chiringuito de Sanlúcar de Guadiana donde trabaja como camarero.
Según relata la víctima, el presunto agresor y compañero de trabajo, le propinó "numerosos golpes en la cara" y "varias patadas en el pecho" por los que debió recibir asistencia sanitaria. En la denuncia también consta como el atacante le increpó al grito de “maricón de mierda” y otros insultos aludiendo directamente a su orientación sexual.
Los hechos, que tuvieron lugar el pasado viernes en el propio centro de trabajo, se desataron cuando la pareja de la víctima comentaba con otro empleado las vejaciones constantes a las que, al parecer, este empleado sometía a Luiz por su orientación.
El presunto agresor escuchó parte de la conversación y se encaró con él. Luiz trató de separarlos y fue entonces cuando el atacante se enfrentó directamente con el, infringiéndole varios golpes en la nariz y la boca hasta que logró derribarlo. Una vez en el suelo, le propinó numerosas patadas en el pecho al grito de "esto es lo que pasa por contratar maricones"
Otra agresión homófoba en Málaga
La agresión de Sanlúcar no es la única que ha tenido lugar estos días. El pasado domingo Jaime Poniente, natural de Lepe, denunciaba públicamente la agresión homófoba sufrida en una playa canina de Málaga.
Jaime explica en el vídeo cómo un individuo le propinó un cabezazo en la cara mientras el resto le increpaba dirigiéndose a él en femenino: "Graba, hijo de puta, graba. Muerto tenías que estar".
El grupo de presuntos agresores, a quienes al parecer molestaban las mascotas de Jaime, llegaron a amenazarle de muerte: "Acércate, acércate, maricón, que te voy a matar aquí mismo".
El autor de la paliza ya ha sido identificado gracias a la difusión del vídeo y la colaboración ciudadana a través de las redes sociales. Jaime, quien dice sentirse abrumado ante tantas muestras de apoyo y cariño espera ahora que "se haga justicia" después de interponer la denuncia.
La Policía investiga ahora ambas agresiones con la finalidad de saber qué ocurrió realmente y si, como denuncian las víctimas, se trata de una agresión homófoba.
