miércoles. 24.04.2024
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Ramón Llanes: "En política, unos saben y otros no entienden su cometido"

Hoy nos visita a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, y es todo un honor, Ramón Llanes Domínguez, miembro activo del extinto Club de Escritores Onubenses e investigador de la antropología de la comarca de El Andévalo
Ramón Llanes: "En política, unos saben y otros no entienden su cometido"

Hoy nos visita a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, y es todo un honor, Ramón Llanes Domínguez, natural de Tharsis (Huelva), nacido el 29 de mayo de 1949, integrado siempre en los ambientes literarios de Huelva, Andalucía y Portugal, miembro activo del extinto Club de Escritores Onubenses e investigador de la antropología de la comarca de El Andévalo.

Creador y actual Presidente de la Plataforma Poetas de Huelva por la Paz. Primer Premio de Relato Corto de RNE 2019, Primer Premio de Poesía de Zahara de los Atunes 2019, Primer Premio de Poesía 2020 de Moraleja de Cáceres, 2º Premio de Poesía La Luz de Tarifa 2021, Incluido en el Primer Concurso Internacional de Poemas por la Paz de Colombia, Mención de Honor en el XVI Concurso de Relatos Mineros de Oviedo 2020, Mención de Honor en el XIV Premio Orola de Relatos 2020, de Madrid, Mención de Honor en el XXX Premio de Poesía Fray Luis de León 2020 de Madrigal de las Altas Torres, Mención de Honor en el VI Concurso de Relato Autobiográficos 2020 de Chile, Mención Honorífica en el XVII Concurso de Relatos de Astorga 2020,Tiene publicados los Poemarios Un soplo de mi vida, Ámbito Sur, Amada Diosa, Aguavieja (prosa poética), Aguas de liturgia, Poemas de Géminis, Tratado de ella, Mar in verso, Fábula del Vacío, Medio Siglo de Amistad (sonetos), Sonetos de corazón, Memoria del Pródigo (poesía y relatos), Secuencias del más adentro (Poesía y relatos), El cajón del Sastre (relatos), Pudo ser solo amor pero fue también locura, y el último libro, La Casa del Mar. Figura en varias Antologías literarias de España y Portugal.

Como han podido comprobar, estamos ante uno de los grandes de nuestra tierra. Persona cordial, conversador, buen amigo, optimista, solidario, luchador, comprometido, fiable... Vamos lo que se dice una muy buena gente.

Cuando me pongo en contacto con Ramón para charlar un ratito y que exponga sus puntos de vista sobre la actualidad, no lo duda, acepta del tirón y comenzamos de esta manera:

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Si me inclino por indicar que es una situación desastrosa y con pérdida de identidad social a grandes pasos estaré apuntando lo que todos sabemos. Nadie puede estar conforme con el estado convulso del país y de la humanidad pero nunca ha sido mejor ni lo será. La queja y la rebeldía han sido líneas destacadas en todos los tiempos y en todos los ciclos. En aquello que hemos mejorado ha intervenido el ser humano y en lo que hemos hecho mal para retroceder también. Vista la historia nos enseña esa pesimista consecuencia de la vida. En general no hemos alcanzado la armonía y somos muy proclives a aceptar el desorden como medio para superar lo que está superado con otra metodología, en esto los animales y la naturaleza nos llevan ventaja, han sabido adaptarse mejor.

P. - ¿Crees que durará mucho esta pesadilla de pandemia?

R. - ¿Quién lo sabe?. Considero que se están haciendo bien las cosas a nivel mundial y a nivel nacional pero nunca sabremos si pudieron hacerse mejor. Esto es una guerra cruenta contra un enemigo desconocido en su origen y no estábamos preparados para combatirlo. La perdimos al principio y la estamos ganando ahora. Es evidente que la investigación y la protección al ser humano han de ser prioridades para los estados.

P. - ¿Cómo piensas cambiará la vida después de la pandemia y, sobre todo, en Huelva y en el mundo de la cultura? 

R. - Establecer los parámetros de cambio resulta imposible pero se esperan modificaciones importantes en todos los planos y en todas las disciplinas pero no se piense que las consecuencias del paso por la pandemia vayan a suponer un trazado nuevo de los esquemas individuales y colectivos; seguiremos siendo valientes, cobardes, malvados, bondadosos, pusilánimes, avaros, etc; la cultura irá en el último vagón, como siempre, sobrevivirá con honor porque es creativa y se inventa cada día y sabe gestionar mejor que otras disciplinas los niveles necesarios de felicidad para el ser humano. La cultura es siempre clave en estas sacudidas, es autóctona y aún en el hambre vive y se inmortaliza. En Huelva no será distinto, también se seguirá creando, se escribirá más que nunca como ahora se hace, se pintará mejor y se promocionarán argumentos para su mejoría. Que los responsables culturales crezcan con la cultura será buena razón para evolucionar. Pero nunca se dará por finalizado el viaje hacia el conocimiento.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento? 

R. - No, he confiado mucho en la ciencia y en el ser humano y no estoy preparado para tener miedo.

P. - ¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces ahora?

R. - Procuro convencerme de que el futuro es mañana y que hay que llenarlo con una misión nueva; el pasado mancha mucho de nostalgia y no ayuda en el proyecto. A mi edad todo son proyectos porque va quedando menos tiempo del deseado y no se pueden cerrar puertas, arreglar cerraduras es mejor opción.

Para ese mañana futuro preparo un poemario de versos, estoy con una novela, organizo actos literarios, programo recitales...etc, todo menos estar quieto. Y ahora lo que más hago es vivir, en toda la extensión del concepto, comparto tiempo con los míos, escribo a diario varias horas, acabo de publicar un libro de poemas sobre la necesidad del apego al lugar de nacimiento o devoción titulado "La Casa del Mar", que ya está en librerías. Y cultivo la amistad y me gestiono como hombre por si algo se me había olvidado o para fortalecerla. Soy

Presidente de la Plataforma de Poetas de Huelva por la Paz y miembro directivo del Ateneo de Huelva.

P. - ¿Qué opinas necesita Huelva para despegar de una vez?

R. - Estudio, investigación, foros de debates, pensamiento crítico a nivel individual y también colectivo, cultura, actitud de progreso, voluntad política y ciudadana y sobre todo creer en nosotros mismos.

P. - ¿Qué significa Huelva para ti? 

R. - Huelva es mi singladura y mi puerto, el lugar del que no puedo prescindir, el paraíso que me hace que lo habite con toda la pasión y me ofrece una infinidad de emociones que me magnifican el alma. Huelva es un todo natural, ameno, práctico, romántico y puro, quizá sea aquello que yo estuviera buscando para nacer.

P. - ¿Por qué crees que no cuaja en esta tierra una formación política netamente andaluza? 

R. - Considero que para crear los proyectos y llevarlos a su destino es más adecuado olvidarnos de programas con enseñas políticas, partidismos e ideologías. No creo que una política andaluza sea necesaria, para qué?. Se precisa una mejor redistribución de la riqueza para evitar los desequilibrios sociales.

P. - ¿Cómo recuerdas tu etapa profesional? 

R. - Mi dedicación durante 40 años a resolverle problemas jurídicos laborales a las personas dejaron en mi una huella indeleble de agradecimiento a la profesión y a estas alturas me considero en deuda con quienes me confiaron sus asuntos y creyeron en mi como profesional y como persona. El orgullo me invade ahora que soy un desocupado de la vida activa en esta faceta.

P. - ¿Y qué recuerdos guardas de tu niñez? 

R. - Mi niñez fue mi primera patria y para ella me afano en conservar la bandera, el escudo, las memorias de los míos más cercanos, la influencia de la mina en mi formación rebelde; nada desapareció, todo se hizo grande y ha envejecido conmigo, ahora soy un resultado, quizá un niño sin pelos o un viejo con pantalón corto. Me siento adorablemente cautivado por la grandeza de la niñez donde aprendiera tal vez algo tan importante para mi como la prisa, la ordenada prisa de mi genética aun no domesticada. Y la idea de la felicidad y la conspiración en el juego y el descubrimiento de sentirme querido y protegido por mis padres, mis maestros, mi mundo.

P. - ¿Quiénes han sido tus referentes en la vida?

R. - Cada persona que me ha rozado en trato o amistad me ha servido de referencia, he aprendido de ellos pero sobre todo los maestros, profesores, familia, libros, educación, mi sentido de la entrega y de la generosidad; sin embargo mi principal referencia en este viaje ha sido mi actitud optimista y mi compromiso con la inconformidad, de estos valores me siento orgulloso porque me han valido para saber andar en medio de las tormentas.

P.- ¿Qué opinión tienes de los políticos en general ante esta pandemia?

R. - Los políticos somos nosotros con distinta vestimenta, no son seres superiores puestos por dios o por el diablo, son de la carne nuestra y de nuestros pensamientos, unos saben y otros no entienden su cometido y a la sociedad le crean incertidumbre, molestias, discordia y desarmonía, porque creen que están para eso, como muchos de nosotros que también vagamos en la soberbia y la altivez como si tal cosa. Nadie hubiera

sabido solucionar esta pandemia, se nos vino y nos enganchó a todos, se ha hecho lo que se ha podido hacer o quizá menos o quizá más, no lo sé pero no entiendo se les deba culpar de incapaces sino de apáticos o lánguidos o despreocupados o sobrevalorados. Han de cambiar y nosotros también

habremos de cambiar si apostamos por un mundo más libre y más justo.

P.- ¿Qué papel crees han jugado los medios de comunicación y redes sociales ante esta situación que estamos viviendo? 

R. - Han jugado a consumir y han agotado la paciencia de necesidad de información. Cada ciudadano precisa de información, de un determinado tiempo de información, no más. Y los medios no han tenido conciencia de su obligación como poder para crear opinión y se han dedicado más que a informar a saturar de noticias a la sociedad hasta saciarla y con ello han generado una congestión y un hartazgo de manera que han conseguido exactamente lo contrario que hubiera sido lo correcto, un rechazo por parte de los consumidores y una reprobación ética por parte de la filosofía del periodismo.

P. - ¿Te gustaría añadir algo más? 

R. - Decirte que he desarrollado con honestidad esta entrevista, lo he dicho todo en completa libertad, creo que cumplí con mi deber de opinar.

Ramón, ni que decir, que me ha encantado echar este ratito de charla contigo, que me encanta tu filosofía de vida, y desde luego, te deseo todo lo mejor, que sigas tan activo en pro de la cultura y que eres un lujo para esta tierra.