La Unesco redobla su vigilancia sobre Doñana tras la sentencia de la Justicia Europea
La Unesco seguirá monitorizando de cerca a Doñana y muestra su preocupación por el mal estado de conservación de este espacio Reserva de la Biosfera y Parque Nacional. De hecho, en el 44 Comité de Patrimonio de la Humanidad, que tendrá lugar desde mañana hasta el 31 de julio, del casi medio centenar de espacios naturales existentes en Europa, solo Doñana tendrá que pasar el examen de este organismo internacional. Así lo acaba de explicar la organización WWF.
Debido a la actual evolución de la Reserva, el Estado español tendrá que cumplir 15 recomendaciones de la Unesco ante el mal estado de conservación de Doñana. La organización de la ONU expresa su preocupación por el hecho de que, a pesar de los esfuerzos realizados, se hayan tenido que declarar tres masas de agua del acuífero como sobreexplotadas y por la reciente sentencia del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea), que marca el camino a España en más de una instancia judicial.
La situación de Doñana preocupa seriamente en el ámbito internacional, más aún después de la reciente sentencia contra España del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplir las leyes europeas medioambientales en el Espacio Natural de Doñana, que gestiona la Junta de Andalucía.
En relación con el agua, la Unesco exige a España que se implemente de forma urgente el Plan Especial de la Corona Forestal, conocido también como “Plan de la Fresa”.
Para WWF esta petición no es ninguna sorpresa, puesto que este pasado mes de abril presentó un informe, donde denunciaba que el 80% de las medidas a corto plazo del plan siguen sin estar ejecutadas, aun cuando el plazo para hacerlo era diciembre de 2019. Ante este grave incumplimiento, WWF ha vuelto a reclamar una vez más a la Junta de Andalucía la creación de una oficina específica para la implementación del Plan, con personal y recursos suficientes.
Asimismo, al igual que WWF viene exigiendo al Gobierno desde hace años, la Unesco recomienda que se incrementen los recursos de los que dispone la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para cumplir con sus competencias de gestión, control y conocimiento de los recursos hídricos en Doñana, así como para garantizar el cierre urgente de todos los pozos y fincas ilegales y que se ponga en marcha un plan estratégico que defina hasta qué punto se requiere una reducción en el consumo de agua. A su vez, pide y supervisará que el nuevo Plan Hidrológico de respuesta a los problemas de Doñana vinculados con la gestión del agua.
Asimismo, los técnicos de la Unesco recomiendan actualizar los valores que hacen de Doñana un espacio Patrimonio de la Humanidad, añadiendo nuevos indicadores de seguimiento y que se incrementen los esfuerzos de investigación dirigidos a entender las relaciones entre la hidrología y la ecología de Doñana.
Además, la Unesco ha pedido al Estado la creación de una zona de amortiguación que incluya al Parque Natural, la zona Ramsar, toda la zona declarada por la UE como Natura 2000 y otras áreas protegidas en las cuencas inmediatas. Igualmente recomienda que el Estado español consolide una propuesta de Área Marina Protegida adyacente al actual espacio protegido que incluya los posibles valores de importancia natural marinos y que pueda integrarse en este espacio Patrimonio de la Humanidad.
A juicio de WWF, "estas recomendaciones supondrán un avance importante, ya que permitirán a la Unesco supervisar de manera más adecuada y precisa los problemas ambientales que están afectando al Parque Nacional pero que tienen origen fuera de sus límites legales y aumentar la resiliencia de Doñana frente al cambio climático. WWF pedirá a las administraciones españolas que estas recomendaciones estén supervisadas por el Consejo de Participación de Doñana.
Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, sostiene: “Doñana está en estado crítico, por eso la Unesco sigue vigilante y ha vuelto a dar la razón a WWF al entender que los problemas de Doñana trascienden los límites de este espacio Patrimonio de la Humanidad y advirtiendo de la pasividad en la ejecución del Plan de la Fresa. Y añade: “Doñana ha retrocedido 50 años en el tiempo y se encuentra tan amenazada como cuando se declaró el Parque Nacional. El tiempo se acaba para las secas marismas, las lagunas peridunares que van desapareciendo o las especies de insectos, anfibios o peces que van languideciendo sin que nadie lo perciba”.“La protección de Doñana supuso un hito en la conservación de los humedales en Europa en el siglo XX, estamos a tiempo de evitar su colapso en el XXI. Es más que urgente actuar para evitar que Doñana sea propuesta en 2023 en la lista de lugares en peligro”, concluye.
