viernes. 26.04.2024
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Las cooperativas vitivinícolas se muestran abiertas a nuevas fusiones

El sector ve necesario reforzar las alianzas estratégicas e impulsar el papel de la Cooperativa de segundo grado.
Las cooperativas vitivinícolas se muestran abiertas a nuevas fusiones

La fusión de las cooperativas Vinícola del Condado (Bollullos) y Nuestra Señora de Guía (La Palma) es un movimiento que no se circunscribe a las dificultades competitivas que atravesaba la entidad palmerina, sino que representa el paso final de las alianzas que tejieron sendas entidades hace poco menos que un lustro.

Los resultados económicos y sociales están siendo seguidos muy de cerca por otras cooperativas, entre ellas la de Santa Agueda, de Villalba del Alcor. Sin embargo, desde Vinícola del Condado asegura que no sólo no hay negociaciones iniciadas sino que tampoco se han establecido los primeros contactos. No obstante, fuentes de la entidad no descartan estudiar las posibilidades de nuevas adhesiones en su búsqueda de sumar músculo productivo y reducir costes, máxime en un contexto económico en el que la pandemia sanitaria ha reducido la facturación del sector en cerca de un 30%. 

  Esta fusión es un movimiento lógico que va en consonancia con la estratégica seguida por el sector, que ya un dio un paso de gigante en 2014 cuando seis de las cooperativas vitivinícolas del Condado optaron por fundar Enuva, una comercializadora de los vinos amparados por el Consejo Regulador.

 Rociana del Condado, La Palma, Bollullos, Villalba, Manzanilla y Almonte unían sus fuerzas para que la producción de todos los agricultores tuviera un único vehículo comercializador, concentrado la oferta de vino a granel y evitando hacerse la competencia por separado.

 De esta manera, las entidades se comprometieron a destinar un 25% de su producción a la cooperativa de segundo grado que sería la encargada de comercializar el producto bajo un mismo sello. 

 El presidente de la Cooperativa Nuestra Señora del Socorro de Rociana, Ceferino Martín, explica que el papel de Enuva se ha revelado “decisivo”, no sólo para mejorar la posición negociadora de las entidades productoras sino para llegar a nuevos mercados y mejorar el posicionamiento de la marca y la  Denominación de Origen. “En estos momentos vamos a enviar una importante partida de vinos a Rusia”, síntoma de la capacidad comercial y logística de la entidad. Con anterioridad, las cooperativas tenían dificultades para exportar fuera de las fronteras españolas por una mera cuestión de costes fijos que no compensaba la venta de pequeñas partidas de vino. 

La otra ventaja de Enuva es que no representa una competencia directa para las cooperativas, pues todas ellas siguen operando bajo su propia marca y embotellando la enorme amalgama de caldos que producen desde los blancos jóvenes pasando por la soleras, tintos o blancos de baja graduación. Es el mercado a granel el objetivo primordial de Enuva y hoy día abastecen mercados como Francia, Alemania, México, Italia, Reino Unido, Bélgica o Estados Unidos, entre otros. 

Eladio Mateo, enólogo de Vinícola del Condado, ve incluso necesario que estas alianzas se extiendan más allá de la venta a granel. La producción del vino ecológico podría ser el siguiente paso. “No tiene mucho sentido que para una producción cercana a los 200.000 kilos de vides en todo el Condado cada bodega tenga que asumir los costes de certificación, logística, diseño de marca, comunicación y marketing que ello entraña. 

Precisamente, en un primer momento se habló de la posibilidad de que La Palma acogiera esta linea de producto, aunque la decisión ha quedado en compas de espera hasta dilucidar si se a sus instalaciones la producción de Pedro Ximenez e incluso la producción de vinagre. 

Precisamente la molturación y producción de los vinos blancos se desarrolla en Bollullos, ya que según Vinícola del Condado entiende que no tenía mucho sentido llevar allí un equipo de frío cuando a escasos kilómetros se puede llevar a cabo toda la producción.  

Con la fusión Vinícola del Condado se ha convertido en la primera cooperativa en volumen de superficie y producción de Andalucía. Sus 450 agricultores explotan 900 hectáreas de viñedo y producen diez millones de kilos de uva. El objetivo de la entidad es aumentar la producción de embotellado en “un 40 por ciento, llegando a los dos millones de botellas anuales”. Con este objetivo se ha comprometido una inversión de 500.000 euros en dos nuevas embotelladoras. 

El presidente de Vinícola del Condado, José Espina ha subrayado que se trata de "un paso fundamental para que el agricultor pueda vivir de su trabajo, poniendo en valor un sector atractivo y con futuro para la juventud".

Por su parte, el presidente de la cooperativa de La Palma del Condado, Miguel Ángel Díaz, ha aludido a la "importancia" y la defensa de los viñedos como factor "fundamental" en el equilibrio medioambiental, al ser un sistema de secano, "que no necesita riego, que enriquece la tierra y protege el cinturón de Doñana”.