Manuel Domínguez: "A finales de diciembre en mi familia todos contrajimos el COVID"
Manuel Domínguez Nieves es nuestro invitado de hoy, y lo conozco desde niño, pues soy muy amigo de los padres y tengo un gran recuerdo de su abuelo materno, un sevillista de pro, con el que me lo pasaba en grande.
Manuel Domínguez Nieves es nuestro invitado de hoy, y lo conozco desde niño, pues soy muy amigo de los padres y tengo un gran recuerdo de su abuelo materno, un sevillista de pro, con el que me lo pasaba en grande.
Nacido en Isla Cristina, estudió en el Colegio Reina Maria Cristina, después en el Instituto Padre Mirabent. Posteriormente durante dos años estudió en Huelva en el Instituto de Formación Profesional San Sebastián haciendo el curso de Informática.
Una vez terminada la mili en 1995 empezó a trabajar de comercial en Arance La Ballena (empresa de materiales de construcción) en la tienda de Isla Cristina hasta el 2005. Después estuvo en otras empresas de este mismo sector hasta que llegó la maldita crisis que acabó con todo y tras una época dura de buscar trabajo infructuosamente, le dio la oportunidad de trabajar a su lado su amigo y ahora jefe Manuel Columé en su empresa Pescatún Isleña, S. L. (Ficolumé), un 1 de octubre de 2013 al cual le estará eternamente agradecido, y por si fuese poco a los dos años entró a formar parte de la empresa también su mujer. Su labor en la empresa es la de Administración haciendo las labores de atención de pedidos, facturación, etc.. y su mujer de estibadora.
Acaba diciéndome Manuel "que no se te olvide poner que tengo 2 hijos, Pablo de 18 años y Roberto de 11 años y en mi casa todos sevillistas, jeje. Como debe ser"
Manuel es el presidente de la peña sevillista de Isla Cristina, persona cordial, alegre, empático, solidario, optimista, sincero, fiable, isleño por los cuatro costados, alto sentido de la amistad y desde luego muy "güenagente"
Cuando lo llamo para charlar un ratito y que los lectores de diariodehuelva.es conozcan sus puntos de vista, accede del tirón y comenzamos de esta manera:
P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
R. - Pues como la mayoría de la población he pasado por distintos estados, al principio con tranquilidad por las noticias que salían de Wuhan pensando que eso aquí no llegaría que eso era un virus “solo para los chinos”, después viendo como iba la cosa acercándose cada vez más y más se paso de la preocupación al miedo cuando se alcanzaban las cifras del millar de muertes al día y ahora el estado es de esperanza en que las diferentes vacunas consigan por fin acabar con esta pesadilla y que todos volvamos a esa normalidad que tanto anhelamos.
P.- ¿Cuándo crees que acabará la pandemia?
R. - Difícil pronosticar eso, pero si la vacunación continúa al ritmo que va y los resultados siguen siendo tan positivos como hasta ahora parece que son, creo que probablemente las próximas navidades ya podremos tener casi normalidad.
P.- ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo en Isla Cristina?
R. - Aquí soy muy contrario a los que dicen que esto nos cambiará a todos y me explico: primero habrá una situación de querer disfrutar a tope, de recuperar el tiempo perdido, volver a salir con amigos, la familia, ese viaje pendiente, etc… pero las personas para lo bueno y para lo malo olvidamos pronto y seguro que con el paso del tiempo y la normalidad de nuestros hábitos solo nos quedará el recuerdo de que fue una mala pesadilla y volveremos a hacer las mismas cosas buenas y malas que antes hacíamos.
P.- ¿Has pasado miedo en algún momento?
R. - Pues sí, porque a finales de Diciembre en mi familia todos contrajimos el COVID y evidentemente con lo que ves y lees ese temor de como te afectará, que efectos nos producirá te preocupas, pero por suerte todos tuvimos síntomas leves y paso en pocos días.
P.- ¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?
R. - Acabo de cumplir los 50 y tengo dos hijos, uno ya con 18 años y el otro con 11 y eso nos permite tener más tiempo para nosotros, así que volver a disfrutar de esa salida a cenar, un día de playa, un concierto, etc… y por otro lado seguir con mi labor de presidente de la peña sevillista de Isla Cristina de la cual me siento muy orgulloso de estar al frente durante desde su creación en el 2.009 y disfrutar de mi nuevo hobby que me tiene “enganchado” que es salir en bici con mis amigos del club "Los Rajaos" de Isla Cristina.
P.- ¿Qué crees necesita Huelva y provincia para despegar de una vez?
P. - Difícil pregunta, dicen los entendidos que es de vital importancia para ese crecimiento que se mejoren los accesos a nuestra ciudad, la llegada del AVE y como no un Aeropuerto sería un reclamo para facilitar la llegada de turistas que es por donde pasa el futuro de nuestra provincia.
P.- ¿Qué futuro le ves a Isla Cristina laboralmente?
Complicado para los jóvenes pues el tejido empresarial es mínimo, ahora todo se basa en la hostelería, los chavales solo ven algo de futuro en el pueblo en poder trabajar en un hotel o en el campo, hay muy pocas empresas en las que poder tener esperanza de trabajar, y la verdad es que ahora mismo soy muy pesimista en este sentido, ojalá, si el futuro de Isla Cristina tiene que pasar por el turismo sepamos aprovecharlo en la creación de muchos puestos de trabajo.
P.- ¿Qué representa para ti ser sevillista?
R. - Los sentimientos son muy difíciles de expresar en palabras y los apasionados al fútbol, como es mi caso, hacérselo entender a alguien que no le guste es imposible y si es de otro equipo que entienda lo que sentimos los sevillistas aún más. Es evidente que desde el 2006 los sevillistas vivimos en un continuo sueño pues el crecimiento de la entidad ha sido gigantesco en todos los aspectos, ningún sevillista ni en el mejor de sus sueños se imaginaba todo lo que nos pasando. Quién me iba a mi a decir que viviría todos estos títulos y además con la suerte de poder estar en persona en uno de ellos, en la final de la Europa League de Turín del 2014 que ganamos al Benfica, sin palabras.
P.- ¿Te esperabas la temporada que ha hecho el Recre y el Sevilla?
R. - Lo primero recordar que soy onubense y sevillista, para mi no son incompatibles. Por la parte del Recre con gran desilusión pues nuestro Decano y su afición no se merecen que el equipo esté pasando por esto, que menos que nuestro Recre esté en segunda división. Ojalá se consiga con gentes que reviertan la situación y pronto vuelva a donde le corresponde. En cuanto al Sevilla, se le veía hechuras la temporada pasada y en esta volvió a conseguir dar otro paso más, clasificándose nuevamente para la Champions con gran solvencia y durante unas jornadas estando bastante cerca de los tres grandes.
P.- ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez?
R. - Bastante buenos, tuve y tengo unos padres maravillosos y tres hermanos fantásticos, así que en casa nos llevábamos bastante bien y disfrutábamos. Con los amigos recuerdo siempre tener un balón entre las manos y escaparme casi todas las tardes al campo de fútbol “viejo” como le decíamos nosotros y allí pasarme las horas y las horas.
P.- ¿Quiénes eran tus ídolos de pequeño?
R. - Como buen sevillista desde pequeño siempre seguía a sus jugadores y el que más me gustaba era Paco Buyo y del cine me encantaban las películas de Bruce Lee y de Supermán.
P.- ¿Qué te ha parecido el papel de los medios de comunicación y redes sociales en esta pandemia?
R. - Ha sido importantísimo porque los ciudadanos necesitábamos saber qué estaba pasando, era muchísima la información que reclamábamos, sobre todo en los días del confinamiento, todos pendientes de los telediarios para saber el día a día. Las redes sociales creo que fue más como de escapatoria, de evasión, donde muchísimas personas las utilizaban para contar sus vivencias durante esta pandemia y hacían que nos resultara, digamos de alguna manera, más entretenido.
Manolo, que me ha encantado echar este ratito de charla contigo, saber que estás feliz, que hayas seguido los pasos de tu padre, que también perteneció a la peña sevillista "Montes Cabezas" y que incluso la nueva peña ha seguido utilizando el mismo escudo de la antigua, y desde luego quedamos emplazados para tomarnos un aperitivo por esa antigua Higuerita a la que tanto quiero.
