La carta que desvela la grave situación que atraviesa el colectivo médico en Huelva
Respuesta a D. Manuel Salido Freyre Profesor de Secundaria jubilado, en relación a su artículo en diariodehuelva.es del día 17 de junio “El chollo de los médicos y médicas de los ambulatorios se puede convertir en ERES”.
María Aguado Toscano
Vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Huelva
Por sus palabras detecto escaso conocimiento sobre el trabajo de los médicos en los Centro de Salud y el trabajo añadido que está implicando en nuestra labor asistencial la pandemia.
Es mi obligación explicarle que los centros de salud y en ellos, sus médicos, no han dejado en ningún momento de atender pacientes.
Desde Atención Primaria se ha cribado, diagnosticado y hecho el seguimiento del 90% de los pacientes que se han contagiado de Covid‐19, con las mismas plantillas de médicos que antes de la pandemia, porque en España, en la actualidad, no hay médicos que poder contratar.
Debo recordarle igualmente, que la pandemia se ha cobrado a día de hoy la vida de 118 médicos, en su mayoría médicos de familia, por hacer frente a la pandemia desde sus puestos de trabajo.
La consulta telefónica ha supuesto un importante esfuerzo de adaptación de todos los profesionales sanitarios, permitiendo evitar riesgos y desplazamientos innecesarios tanto para la población como para los trabajadores del centro.
Nos permite realizar consultas administrativas (atender y resolver problemas administrativos relacionados con recetas, incapacidad temporal), dar a conocer los resultados de pruebas diagnósticas, realizar controles en el seguimiento de patologías habituales, …Mire usted, a los médicos nos gusta la relación directa con nuestros pacientes, nos gusta mirarles a la cara, nutrirnos del lenguaje no verbal y explorarles. Y lo hemos estado haciendo, pero en menor cuantía, con un triaje previo y cuando era necesario. Los médicos no hemos dejado de atender a nuestros pacientes, pero sí, efectivamente lo hemos tenido que hacer en gran parte por medio de consultas telefónicas; que se han añadido a nuestras agendas, además de mantener consultas presenciales, avisos domiciliarios, urgencias, programas de embarazo, citología, control de niño sano, cirugía menor, telederma, retinografías, formación, etc…
Por supuesto que era y es necesario controlar el aforo en los centros de salud, y hacer un triaje en la puerta y por teléfono para orientar la demanda.
Hemos sido los grandes desconocidos de la pandemia, pero sin nosotros, los hospitales no hubieran podido contener la avalancha de pacientes que ha atendido Primaria durante la pandemia.
No sé dónde ve usted el chollo. Dígaselo a todos los médicos que año tras año se van de España en busca de mejores condiciones laborales.
No hay médicos que nos sustituyan en vacaciones ni cubran las jubilaciones y ya empiezan a haber consultorios rurales que van a cerrar por la falta de médicos. Llevamos muchos años con falta de inversión en Atención Primaria y nosotros, los profesionales, asumiendo las consecuencias.
Su sarcasmo y frivolidad al referirse a los médicos de Atención Primaria, hieren a una especialidad que ha estado al frente de esta pandemia, trabajando sin medios, con mucha incertidumbre, actualizándonos día a día y adaptándose a unas condiciones laborales absolutamente diferentes a las que hasta ahora conocíamos.
No le pido que nos admire por ello, pero sí que respete a una profesión que lo está dando todo, hasta su salud y su vida, por seguir atendiendo a nuestros pacientes.
María Aguado Toscano
Vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Huelva