Esa luz al final del túnel

Llevamos más de un año atravesando un túnel largo, tortuoso y oscuro. Pero la finalización del estado de alarma no significa que ya arribáramos a tierra firme.

Estamos cerca, sí, pero no podemos permitirnos el lujo de dejar de remar. No podemos naufragar ahora, tan cerca de la orilla anhelada. Se lo debemos a los que naufragaron de mil formas distintas, después de tan larga y cruel travesía.

Falta muy poco para ver la luz al final del túnel, pero no actuemos como polillas que, en medio de la oscuridad, ávidas y confundidas, acuden hasta la luz que las mata.