miércoles. 24.04.2024
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Domingo Jiménez: "En cirugía, el robot va a permitir operar a distancia"

El prestigioso cirujano Domingo Jiménez Álvarez se acerca hoy a Made in Huelva.
Domingo Jiménez: "En cirugía, el robot va a permitir operar a distancia"

A nuestro invitado de hoy a esta serie de Entrevistas en tiempo de pandemia lo conozco desde mi niñez. No en vano, nos criamos en el mismo pueblo, en nuestra Constantina natal. Él vivía muy cerca de nuestro domicilio y yo iba a llevarle a su padre a diario el periódico pueblo, y semanalmente la revista Hola. Su familia, entre otros negocios, fue la primera que llevó al pueblo los productos congelados y siempre hubo una buena relación entre nosotros. Me estoy refiriendo al prestigioso cirujano Domingo Jiménez Álvarez.

Con el paso de los años, dejamos de vernos al cambiar ambos de población para vivir, pero me dio mucha alegría volver a coincidir con él en la plaza de toros de La Merced en los años 80, cuando llegó para ser el cirujano del coso mercedario.

Domingo es médico especialista en cirugía general, traumatología y cirugía ortopédica, cirugía del aparato digestivo y cirugía torácica. Se formó en el Hospital Universitario Virgen Macarena donde permaneció en el hasta 1993 desde 1974, año en que terminó la licenciatura, primero como Residente hasta febrero de 1977, luego como médico adjunto.

Tuvo el honor de ser el último ayudante del profesor Zarapico Romero. Paralelamente colaboraba con un gran cirujano de Sevilla el Dr. Gil Mariscal. Obtuvo la plaza de Jefe del Equipo de Cirugía de la Seguridad Social por oposición nacional. Cargo que  desempeñó desde 1979 hasta el 2015, en que se jubiló por cumplir la edad reglamentaria. Anteriormente era Médico Especialista ayudante de cupo en propiedad por oposición desde 1974.

Ha ejercido su actividad profesional privada en una clínica que desapareció en 1985 y allí aprendió de gestión sanitaria y pudo montar dos centros médicos, uno en Sevilla y otro en San José de la Rinconada. Ahora solo ocupa cargo emérito.

A lo largo de su vida activa, aunque no lo tiene contabilizado según me cuenta, calcula haber participado en unas 20.000 intervenciones entre ayudadas o realizadas. Aunque sigue ejerciendo la actividad privada, su retiro lo comparte entre una finquita que tiene en Constantina donde intenta hacer pinitos como olivarero, y el ocio en Matalascañas, donde disfruta de una gran tertulia que tienen en el "Sancho".

Domingo que es persona cordial, solidario, conversador, inteligente, optimista por naturaleza, alto sentido de la amistad, como no podía ser de otra manera, muy aficionado a la fiesta nacional, tradicional y muy buena gente, me contaba que su actual pareja es la definitiva, pues ha encontrado la horma de su zapato, siendo una persona muy cariñosa y empeñada en luchar por el género de la copla, a pesar de los tiempos tan difíciles que vivimos.

De su anterior relación nacieron 4 hijas de las que tiene el orgullo que todas sean universitarias. Y ahora disfruta de 6 nietos, eso sí, de momento, que es una actividad que le llena plenamente.

Pues bien, ya conocen un poquito más a nuestro invitado de hoy, al que cuando lo llamo para concertar esta entrevista le hace ilusión, accede del tirón y este es el resultado de un ratito de charla ameno y lleno de recuerdos, aunque empezamos por la pandemia.

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

La vida tiene sus eras. Ahora estamos celebrando la gesta de Magallanes y de Juan Sebastián Elcano, hace 500 años y cambio el mundo. Esto igual. La Humanidad ha soportado muchas epidemias o pandemias como la Peste, la Lepra, la Sífilis, etc., y esto es igual, una pandemia que hará que la

humanidad se regenere y consiga un mundo nuevo en base a la convivencia y el modo de hacer las cosas, fundamentalmente.

¿Crees que habrá más olas de contagio?

Indudablemente. Esto es un poco continuación de la pregunta anterior. Como sabes, no soy entendido en estas materias, pero la inmunización de la humanidad ante este proceso, tiene 2 parámetros iguales a los que tiene la Asepsia en los quirófanos. Una, la elaboración de pautas o protocolos en la forma de vida para evitar la propagación, y otra, el conseguir con las correspondientes vacunas que la humanidad vaya inmunizándose al igual que ha ocurrido con el mundo de los antibióticos, en las infecciones con el perfeccionamiento de las vacunas, al igual que ha pasado en nuestro medio con la polio o la viruela, por ejemplo.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y, sobre todo, el del mundo de la medicina? 

Es que está cambiando sin darnos cuenta. Igual que cambió recientemente la sociedad con el automóvil, los ordenadores, el teléfono móvil, internet, etc.Aunque somos una sociedad avanzada, o no conocíamos o no la queríamos conocer la tele distancia en todo. Hoy día se puede regar por el teléfono una explotación agrícola, por ejemplo. El trabajo a distancia es eficiente y menos gravoso en relación con los costos. Por consiguiente, la medicina también. En cirugía, el robot va a permitir operar a distancia.

¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?

Todo tiene un principio y un fin. Estoy en una etapa en que la nave lentamente se aproxima a puerto definitivo. Y hay que asumirlo. Como sabes, mi amor platónico es la cirugía, aunque es una hembra que es muy celosa y encima me está dando siempre calabazas. De todas maneras, quiero continuar a modo de emérito hasta que el cuerpo aguante en mis centros médicos y en la cirugía taurina. Eso es lo que he hecho nada menos que desde (no se me olvidará nunca) el 18 de octubre de 1968, que fue cuando vi por primera vez una operación quirúrgica. Y quiero no perder el contacto.

Cada fase de la vida tiene nuevos horizontes, y he descubierto el mundo de los nietos que te rejuvenece, pues te ves cuando hacen cosas que tú hacías hace ya muchos años.

Mi retiro es el campito que tengo, donde en cierto modo retorno a mis años de bachiller, pues como tú soy Bachiller Laboral y nos inculcaron la pasión por la Agricultura y por la Ganadería.

¿Qué significa para ti llevar 30 años como cirujano de la plaza de toros de Huelva y qué recuerdos guardas de estas tres décadas?

Precisamente esta temporada hacemos 30 años que llevamos la responsabilidad de la enfermería de la plaza de toros de la Merced. Cada vez que entro por la puerta de cuadrillas, me parece que entro en mi casa. Allí hemos puesto muchas ilusiones y hemos procurado resolver los percances que hemos tenido. Algunos de ellos no han sido fáciles. La presión externa es lo que más sube el nivel de adrenalina. En el lado personal, he tenido y tengo grandes amigos taurinos con los que hemos encontrado muchos puntos de vista en común, como José Luis Pereda, al que le tengo un gran afecto, pues entre otras cosas, fue mi descubridor. Con Pedro Rodríguez (Perico), hemos vivido momentos extraordinarios en su etapa de Alcalde que estaba en el burladero de al lado. Tengo amigos entrañables gracias a Huelva como José Luis Casado o Alfonso Gutiérrez y, como no, a alguien que me decía algunas veces que era mi hermano mayor, el gran Cipriano Díaz, que nos dejó hace un año. Para mí fue un honor y una gran satisfacción cuando la Sociedad Española de Cirugía Taurina nos puso un azulejo en el callejón de la puerta principal en reconocimiento a nuestra labor en la enfermería de la plaza de toros de la Merced.

¿Crees que está temporada se podrán celebrar festejos taurinos con normalidad?

El año pasado, La Merced hizo como tantas veces una raya en el cielo, dando festejos taurinos. En cuanto al aforo, eso es cosa de los epidemiólogos y por consiguiente el aforo será el que marque el momento de la epidemia. En esto quiero hacer una reflexión personal que siempre he llevado en mi vida, es preferible coger un tren de tercera que quedarte en la estación a ver si pasa uno de primera.

La fiesta nacional está en declive, y si es así, ¿por qué motivo?

Creo que es una continuación de lo anterior. Con el tiempo, los gustos y las cosas cambian, y esto hay que asumirlo y hay sectores que o bien tienen el ombligo demasiado redondo o no quieren adaptarse a los nuevos tiempos. En resumen, en el mundo del toro, se conjugan dos sentimientos muchas veces encontrados, uno el que para mí es el más importante, como es la gran riqueza cultural que encierra, y otro, el económico, que también es muy importante. Últimamente creo que se esta inclinando hacia el segundo precepto. Me viene al recuerdo una rima de Bécquer “Mientras la humanidad siga avanzando sin saber a dónde camina… Habrá poesía”.

¿Entiendes a los antitaurinos?

No, radicalmente. Lo peor que hay en la vida es la falta de conocimiento. Eso da razonamientos erróneos que algunas veces se radicalizan. No sé si estaré metiendo la pata, pero un gran cáncer de nuestra sociedad es precisamente la incultura que nos domina desde hace algunas décadas y está en “in crescendo. No he leído bien a Ortega y Gasset, pero creo que en su libro la "Rebelión de las masas", habla del dominio de la mente con la incultura.

Ya hemos hablado que existe un sentimiento cultural enorme y otro económico. La incultura es cosa de la política que tenemos. Lo económico en un bastión importante en el PIB. Algunas veces, a modo de sátira, pienso ¿por qué no existe una asociación en defensa de la gamba o del pollo de granja?. En fin, falta de conocimiento.

¿Qué recuerdos guardas de tu niñez en Constantina? 

El fin de semana que no voy al pueblo, me falta algo. De mi niñez guardo la alegría de vivir con nuestros amigos de la pandilla. De uno de ellos me sigo viendo casi a diario. Llevamos casi 70 años juntos. De mi adolescencia llevo en mi corazón nuestro Instituto. En aquella época, una factoría de producir hombres y mujeres para un nuevo mundo. Añoro mucho aquellos años.

¿Cómo valoras la actuación de los políticos en general ante esta situación económica y sanitaria? 

Tengo grandes amigos en la política y a lo mejor alguno se va a molestar. Entiendo que quizás, el ejercicio de esta práctica tiene que ser apasionante, y

alguna vez he tenido tentaciones para coger ese tren, pero la profesión no me lo ha permitido. Y eso es lo que pasa, que probablemente aquel que no hace o no puede hacer lo que le gusta, se mete a político. Como el que no cuaja en su actividad y se propone montar un bar o vender seguros, sin darse cuenta que eso es una actividad que requiere vocación y formación. Después hay cosas que no comprendo, pues ocupan cargos que no saben dónde están. La tecnocracia es importantísima en todo.

¿Qué opinas sobre el papel de medios de comunicación y redes sociales en este año de pandemia?

Pues que los medios de comunicación han desempeñado un papel muy importante no solo en informar, sino en acompañar y aconsejar en el trasiego del desierto que he hemos vivido en meses atrás. Algunos no han estado al nivel de las circunstancias, pues han interpuesto el servilismo. ¿Me entiendes?

Domingo, estamos llegando al final de esta conversación tan agradable que hemos mantenido, pero si quieres añadir algo más, hazlo 

Pues sí. Quiero romper una lanza en favor de la Cirugía Taurina, que en mi opinión se encuentra denostada y olvidada en el mundo taurino. Algunas veces, pienso que somos la cenicienta de la fiesta. La Sociedad Española de Cirugía Taurina está haciendo una gran labor, pero las autoridades no cuentan con nosotros, al igual que los profesionales de la fiesta. Existe el oscurantismo de “los medios precisos” que es un cajón de sastre donde cabe todo. Siempre he defendido que debería existir una acreditación, más que para poder desempeñar la actividad de la enfermería, para asumir la responsabilidad de presidir el burladero sanitario.

Pues bien amigo Domingo, que sigas disfrutando de tus nietos, cuidando de tus olivos y apoyando a tu encantadora esposa en el mundo de la copla, que por cierto, ella la interpreta de forma magistral.