viernes. 29.03.2024
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Juan Diego Morales: "Es preocupante ver cómo se ha acentuado el uso político y partidista de los medios"

Hoy nuestro invitado a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia es Juan Diego Morales Arroyo. Ante todo y sobre todo es periodista.
Juan Diego Morales: "Es preocupante ver cómo se ha acentuado el uso político y partidista de los medios"

Hoy, nuestro invitado a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia es Juan Diego Morales Arroyo, al que cuando llamo para proponerle echar un ratito de conversación y le digo que me haga un pequeño currículum, empieza así: Ante todo y sobre todo soy periodista, -con lo que eso supone-, porque así lo decidió después de perder cinco años de su vida en la Facultad de Derecho.

Nacido hace ya más de cinco décadas en Sevilla, se considera, sin embargo, ciudadano de muchas partes, por aquello de que la media sangre paterna es de Almería y la materna de Huelva (es decir, andaluz por encima de muchas cosas), y en la actualidad ejerce como director de contenidos en el diario Viva Málaga y su edición digital, tras estar vinculado a la comunicación onubense en la Cadena SER, el diario Odiel y el periódico gratuito Viva Huelva.

Su trayectoria profesional se inició en el maravilloso mundo de la comunicación radiofónica municipal, pero también probó el de la radio privada en la Cadena SER en Huelva o en Radio América. Las emisoras municipales de Andalucía fueron su vida durante muchos años, y después, el veneno del periodismo escrito le atrapó, primero en El Correo de Andalucía, más tarde en el Diario Odiel de Huelva y también en Viva Huelva y Viva Málaga. Siempre dice que se metió a periodista porque le gusta contar historias y vicisitudes de la gente que tiene algo que ofrecer. Y en eso sigue, a pesar de todo.

Destacar que es autor del libro "Paco Vega". 'La alargada sombra de un luchador' donde analiza la pelea de un histórico activista malagueño por la Renta Básica Universal.

Juan Diego es una persona intuitiva, cordial, fiable, alegre, solidario, trabajador, buen amigo, excelente profesional, optimista por naturaleza, y desde luego, muy buena gente.

El resultado de nuestra charla, en principio pandémica, es la siguiente:

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo? 

Yo creo que nos movemos todavía entre la incredulidad y la esperanza, pero desde luego, es algo que va a cambiar todo, el mundo que conocíamos, las relaciones interpersonales, nuestra manera de enfrentarnos a la medicina; pero no me pilla de sorpresa, yo he dicho en repetidas ocasiones que con la humanidad no acabaría algo grande como un meteorito, sino algo pequeño, como un virus o una bacteria, y ya ves el panorama

Con tantas olas de contagios, ¿cuándo crees que acabará la pandemia? 

Ya me gustaría saberlo, jaja, pero creo, que debemos dar un giro a muchas cosas que estamos haciendo mal; nos hemos lanzado a vivir después del primer confinamiento, como si todo estuviera superado, y ya vemos, que el efecto ha sido el contrario. Hay que esperar en cualquier caso, a que la vacuna nos vaya poniendo en mejor situación.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y, sobre todo, el mundo de la comunicación?

A la comunicación es lo que le faltaba, teniendo en cuenta los tiempos que ya atravesaba de despropósitos, intereses creados, medias verdades y mentiras auténticas. Cuando se dice que nadie estaba preparado para algo así, hay que incluir a las formas de informar sobre este fenómeno que va mucho más allá de la salud. Por lo demás, basta con mirar lo qué hacemos cada día y cómo lo hacemos ahora para ir comprendiendo un poco mejor todo lo que nos ha cambiado y pensar en lo que está por modificarse en el futuro, pero en el más inmediato.

¿Has pasado miedo en algún momento?

Miedo no, pero sin duda, mucha desazón, un desasosiego que se vuelve crónico y que condiciona todo lo que hacemos. No es que uno sea el más valiente del mundo, pero los enfermos crónicos nos acostumbramos a vivir condicionados por las dolencias y, desde luego, la existencia con temor, es la peor de las posibles.

¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?

Para el futuro, el principal proyecto es seguir aquí, que no es poco, y seguir bien, claro, también. Poder visitar a mi madre ahora que se ha abierto el maldito cierre perimetral. Por lo demás, en la actualidad, continuar con el trabajo diario con la mejor calidad y profesionalidad de las que somos capaces. Y cotizar, que cualquiera sabe lo que nos va a quedar para la jubilación jaja.

¿Qué has echado de menos en estos 14 meses pandémicos que llevamos?

La libertad de movimiento y el contacto estrecho con los seres queridos en el ámbito personal. En el político, una mejor gestión por parte de todas y todos y, desde luego, una mayor responsabilidad y altura de miras por parte de la oposición a nivel central. Pero claro, tratándose de quienes son, era complicado esperar que actuaran por el bien común y no por sus intereses políticos. Luego, habría muchas más cosas, como que fuera más lo bueno que sacara la pandemia de cada uno de nosotros que lo malo. Hay mucho odio acumulado, mucha ganas de reprimir al vecino, demasiado cainismo y así, todo.

¿Cómo ves la situación de Huelva desde la distancia?

Pues como en todos lados prácticamente, aunque eso sí, por un lado, con menos cifras y mejor balance sanitario que otros territorios. Pero también con preocupación, porque hablamos de una tierra ya castigada por muchos males, que se pueden ver agravados ahora y que, desde luego, pueden hacer temblar aún más la economía provincial.

¿Qué opinas de las vacunas?

Que evidentemente, si están ahí, es porque están testadas y son seguras y, desde luego, es bastante irresponsable atacarlas desde la ignorancia o determinados intereses. También quiero resaltar que no deberían estar sujetas a licencias que las restrinjan y produzcan el beneficio de unos pocos, sino, que en esta situación tan nueva, tan complicada, deberían ser de uso libre y universal sin patentes cicateras.

¿Qué es lo que más te ha molestado de esta situación que estamos viviendo?

Ya he contado antes algo de esto pero, en cualquier caso, lo resumo en que en muchos casos no nos va a servir para hacernos mejores, como sería deseable y las personas de buena fe esperábamos, jaja. Y perder las buenas oportunidades es errar el camino.

¿Qué papel crees que están jugando medios de comunicación y redes sociales en esta pandemia?

Lo de las redes es tema para tratar aparte y dedicarle muchas palabras pero, en definitiva, por un lado han contribuido a extender mensajes y acciones en positivo, que es lo que hacía y sigue haciendo falta. Es el lado bueno. El malo es ese espacio de odio bajo escondites digitales que tantos aprovechan para dar rienda suelta a sus propios complejos y/o a sus intereses bastardos; lo más preocupante en la comunicación, en todo caso, es como ha acentuado el uso político y partidista de los medios, y como ha dado rienda suelta sino a noticias falsas, a medias verdades o discursos interesados lejos del rigor que esta profesión merece.

¿Cuáles son los mejores y peores recuerdos de tu vida profesional?

El mejor recuerdo de mi vida profesional es siempre el presente, poder seguir en ella, ganarme honradamente el pan, como escribió Antonio Machado: “Y al cabo, nada os debo; me debéis cuanto he escrito./A mi trabajo acudo, con mi dinero pago/el traje que me cubre y la mansión que habito,/el pan que me alimenta y el lecho en donde yago”. Los peores, como dice en tono más frívolo una canción reciente: “No me acuerdo, y si no me acuerdo, no pasó”.

¿Cómo valoras la actuación de los políticos en general ante esta crisis económica y sanitaria?

En general, los que gobiernan, casi siempre haciendo lo que pueden, aunque siempre se puede y se debe hacer mejor. Tampoco esperaba más de ellos en una época en la que se han alejado de la gente y en la que han dejado de escuchar para inmolarnos en pos de intereses particulares.

Juan Diego, me alegro de este ratito que hemos mantenido de charla, donde te noto contento con tu trabajo y tu vida. Que sigas cotizando y que ahora que el perímetro está abierto no dejes de ir a visitar a tu madre. Y si vienes por Huelva, dame un toque para tomarnos una cervecita juntos.