La Asociación de Mayores de Galaroza se pone alas
Una docena de mujeres pertenecientes a la Asociación Cachonera de Personas Mayores han participado en un taller que tiene como finalidad favorecer el crecimiento personal y el empoderamiento de las participantes a través de la creatividad.
La iniciativa, denominada ‘Alas para qué os quiero’, pretende aumentar la autoestima, añadir a la vida un toque de diversión, distraer de preocupaciones, facilitar la comunicación, gestionar y prevenir conflictos y enriquecer personalmente a los socios de la entidad a través de dinámicas como la risoterapia, los juegos grupales o la expresión corporal.
Su monitora, Cinta Entenza Aguilar, se ha volcado en la realización de la actividad y sus sensaciones han sido muy positivas. En su opinión, “ha sido una experiencia muy hermosa, un bálsamo en una tarde de viernes, ya que todas aprendimos y crecimos un poco más a través de las experiencias de vida de las compañeras, sus logros y sus herramientas para el auto cuidado”.
Entenza ha pretendido que las participantes se conviertan en “exploradoras de nuestro planeta interior y movilicemos nuestra parte juguetona, el humor y nuestra necesidad de formar parte de un grupo donde nos sintamos confiadas para expresar y compartir emociones, como vías sanas para empoderarnos y hacernos responsables de nuestro bienestar”.
Durante dos horas, las cachoneras ni siquiera se acordaron de parar para descansar, sino que se volcaron en encontrar el espacio y el tiempo adecuados para identificar necesidades y promover su creatividad.
Para las participantes, ha sido una experiencia muy agradable y satisfactoria, cargada de emociones. Han aprovechado para compartir sentimientos muy íntimos, risas, logros, inquietudes y algún que otro pensamiento triste. Además, han aprendido a desconectar, por unos minutos, de los problemas cotidianos y apreciar la importancia real que tiene cada situación.
En opinión de algunas socias que han formado parte del taller, “nos hemos dado cuenta que valemos más de lo que creemos, que somos capaces de hacer muchas cosas que nos parecían imposible, que necesitamos tiempo para dedicarlo a nosotras, sin que ello signifique que no nos preocupemos por los demás; ya que si nos encontramos bien nos será más fácil ayudar”.
En definitiva, tras la actividad piensan “que hay que vivir el presente y disfrutar cada día, ya que lo bonito de vivir es hacer el camino de la vida, con subidas y bajadas, por lo que hay que levantarse cada mañana, agradecidos por vivir un día más”.
