viernes. 26.04.2024
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La violencia es hoy la contaminación política

La violencia es hoy la contaminación política

La estupidez del siglo XIX llevada al siglo XXI es impresionante. Las FFOO en los países democráticos están reguladas por Ley y utilizan los medios menos lesivos para contener a la “Desobediencia Civil” cuando se vuelve violenta y descontrolada. Medios que son usados para cuando dejan de ser pacíficas sus protestas y se convierte en violenta. En un Estado Democrático hay mecanismos suficientes para cambiar las leyes. Y si no los hay se inventan. Para eso precisamente es la democracia.

Parece que hemos olvidado, como en la Cuenca Minera de Huelva se produjo una gran matanza el 4 de febrero de 1888. Donde miles de personas, agricultores y mineros, acompañados de sus familias, tomaron las calles de Riotinto (Huelva) para reclamar la mejora de sus salarios, la reducción de sus jornadas interminables y la prohibición de las teleras, quemar el mineral al aire libre en las minas de cobre. Y fuero reprimidos con mucha crueldad.

Podríamos decir que fue la primera huelga ecologista, ya que el ecologismo integra al ser humano en su entorno. Un entorno sostenible no puede ser de otra manera que donde las riquezas llegan a todos y nadie tiene carencias. Más allá, todo es Populismo para defender unas u otras mochilas, que suelen ser muchas veces nacionalistas o de corte ideológico sectorial. Nunca transversal como es el ecologismo. Ya que la destrucción del medio ambiente afecta a todos por igual, ricos y pobres.

En el siglo XIX esas FFOO que aplacaban los conflictos sociales iban montadas a caballo y sable en mano, desmontaban cualquier conato de desobediencia por parte de la ciudadanía. Y fusileros apostados en cualquier calle hacían fuego contra todo aquel que por allí corriera, levantara los brazos o tuviera la desgracia de estar cerca. O generales en el siglo XX eran destituidos por usar una violencia desmedida en medio dela 2ª República y tenemos sucesos como este.

Las fuerzas traídas de África y dirigidas por Yagüe se distinguieron por su especial crueldad. «La represión fue despiadada, y las tropas extranjeras, con el beneplácito de sus jefes, se dedicaron al pillaje, con una brutalidad que dejó atónitos a los mineros sublevados».

Por suerte hemos avanzado bastante y hoy los daños colaterales, son si acaso un ojo perdido o brazos rotos y rara es la vez que hay fallecidos. Que de ninguna manera quisiera desde aquí hacer apología de la Violencia Policial, ni a favor ni en contra. Pero sea cual sea, es hoy por falta de medios, de regulación y de voluntad política de cambiar a cierto perfil de los mandos policiales superiores. Poca cosa comparada con el siglo XIX o el siguiente.

¿Entonces podemos decir, que la Desobediencia Civil siempre va a ser violenta por parte de los manifestantes?, o por el contrario, que puede terminar de forma violenta por parte de las FFOO. Es muy diferente, éticamente hablando quien es el que empieza la violencia. Y si echamos una mirada atrás y reconocemos la historia, ninguna terminó bien para el pueblo llano. Sea cual sea esta es la contaminación política que esperan algunos sectores reaccionarios, para desplegar toda una batería de medidas para cada década, regular más al ciudadano.

Es por ello que la estupidez del siglo XIX no la traigamos a este. Y visto lo visto desde la historia creada a base de violencia urbana, mejor será cambiarla por el pacifismo y la No-Violencia social. La desobediencia la puedes ejercer consumiendo mucho menos y valorando todo aquello que compras. Y de mil maneras en las que horades al Sistema, como votando a políticos que te representen y dejarlos de votar , cuando ellos dejen de representarte. Implicándote en los movimientos sociales o entrando en la política desde dentro y hacer valer tu voz, dentro del partido que elijas. Pero nunca viendo, o sintiendo a la política , como los colores del equipo de futbol. Sino como una herramienta de la sociedad para dinamizar la vida pública en una u otra dirección.

Y no hay mayor desobediencia civil que buscando la información más allá de la que ofrecen, los que creas que sirven al Sistema. Dejándolos existir y fomentando a los que ofrecen otra visión de la realidad que nos rodea. Pero si lo que queremos es desobedecer La Norma que debería obedecerse , esa es por lo general, una norma jurídica, o en todo caso cualquier norma que el grupo en el poder considera investida de autoridad en el sentido de que su transgresión acarreara inevitablemente un castigo.

¿Tenemos que hacerla violenta?. Tenemos todos el referente en la mente, de Gandhi y su lucha pacífica. También podemos ver como la ONG , Peace Brigades International y la protección que es capaz de proporcionar a partir del empleo de una metodología de actuación no violenta en situaciones de conflicto con altos niveles de violencia. Que nos permite ilustrar las posibilidades que ofrecen las intervenciones internacionales no violentas en el ámbito de la prevención de la violencia, de la gestión de conflictos y de construcción de la paz como herramientas complementarias o alternativas a los instrumentos utilizados tradicionalmente.

Hoy en día, la lucha contra los desahucios o el movimiento en contra de la reforma del aborto son dos claros ejemplos de que esta estrategia funciona.

Las revoluciones no violentas han tenido más aciertos de los que podríamos esperar, que las violentas”. Lo afirma Jesús Castañar, autor de la Teoría e Historia de la Revolución Noviolenta. Sin duda, su confirmación resume una de las discusiones que la izquierda revolucionaria ha tenido siempre y que oscila entre la legitimidad del uso de la violencia o la eficacia de las estrategias no violentas para conseguir los fines que persigue. Como hoy hemos podido escuchar de la diputada de las CUP, Mireia Vehí decir: La Desobediencia Civil es un elemento fundamental de la sociedades democráticas. Y tiene que estar previsto no solo en el Orden Público, sino en el marco Constitucional.

Querer incorporándolo a la Constitución y que incorpore, el conflicto y al Desobediencia Civil , como elementos fundamentales de la democracia es hoy parte de su discurso. Acaso no lo está hoy con el derecho a la Huelga y otras formas de manifestación. O justifica ella por los hechos anteriores de la historia, que todo se consigue con la violencia.