viernes. 26.04.2024
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El proyecto del Ayuntamiento para el Recreativo se tambalea por una cadena de errores

El Recre se enfrenta a la mayor crisis deportiva de las últimas décadas por una mezcla de infortunio y graves fallos en la planificación de la presente campaña.
El proyecto del Ayuntamiento para el Recreativo se tambalea por una cadena de errores

Una de las críticas más injustas hacia el proyecto del Ayuntamiento de Huelva para el Recreativo ha sido que el club está peor ahora que en la última etapa de Pablo Comas. Evidentemente, no es cierto. Aunque ahora se puede convertir en realidad, si el Decano no es capaz de ingresar por la puerta de atrás en la nueva Primera RFEF y se queda en la Segunda RFEF, algo así como una Tercera División encubierta. Y ni decir tiene si el Recre desciende a la Tercera RFEF. Entonces la debacle será absoluta y habrá que reconocer que la entidad está peor que cuando la gobernaba Gildoy España.

¿Cómo es posible que un proyecto preñado de tan buenas intenciones -propósitos electorales al margen- corra el riesgo de acabar en un absoluto desastre? Muchas son las causas a analizar que exceden el espacio reservado para una noticia, aunque si nos ceñimos a la presente temporada, es más sencillo evaluar los errores en cadena que han cometido el Consistorio y el Consejo de Administración para colocar al club al borde del precipicio económico y -esto, sí es nuevo- al filo del abismo deportivo.

  • FALLO EN LAS PREVISIONES: Todo comenzó este verano con un grave error de cálculo. En los despachos del Ayuntamiento y en los pasillos del Nuevo Colombino confiaron en que la crisis económica provocada por el coronavirus haría que los clubes bajaran sus presupuestos. Sin embargo, como habían pronosticado otras voces, la creación de la Primera RFEF provocó justo lo contrario, el alza de los presupuestos y una carrera de fichajes en una apuesta a todo o nada por acceder a la nueva categoría profesional y sus ingresos. Así, mientras la mayoría de sus rivales invertía más dinero en la confección de sus plantillas, el Recre salió a competir con un equipo 300.000 euros más barato que la campaña anterior. Y lo hizo justo cuando no podía fallar, en la temporada más importante de la última década.

  • LA CONTINUIDAD EN EL BANQUILLO: Consecuencia de lo anterior fue la renovación de Claudio Barragán. El técnico valenciano no había hecho méritos -entiéndase resultados- para seguir en el banquillo del Decano, pero cuando la secretaría técnica salió a la caza de entrenadores del nivel de David Cubillo o Nafti, se encontró con el insalvable muro de las limitaciones económicas del club. Así las cosas, nadie ofrecía la combinación de currículo y experiencia a bajo precio de Barragán. También hubo advertencias desde el entorno, pero no se quiso correr el riesgo de apostar por un preparador joven y desconocido. El Recreativo eligió el mal menor y se equivocó.

  • NO LIMPIAR EL VESTUARIO: Tampoco ha sido un acierto la continuidad de tantos futbolistas de la plantilla que había fracasado estrepitosamente el curso anterior. La mala temporada con Alberto Monteagudo y la falta de compromiso del grupo exigía una profunda limpieza en el vestuario, pero no hubo ni valentía ni dinero para afrontarla. Hasta once jugadores repiten del curso pasado. El Recre se deshizo de las 'ovejas negras' y el plantel es mucho más sano. Pero el nivel futbolístico de la mayoría de los que renovaron sigue siendo decepcionante.

  • POCO ACIERTO EN LOS FICHAJES: En cuanto a los fichajes, nada ha salido como se planeó. Con decir que las dos incorporaciones más rentables han sido Seth y Antonio Leal -sobre el papel, últimas alternativas para la rotación en la delantera y el eje de la zaga-, está todo dicho. Del resto, sólo José Antonio González, Dani Molina y Yaimil Medina merecen el aprobado. Y están rindiendo por debajo de lo ofrecido en temporadas precedentes Jesús Valentín, Luis Madrigal, Matheus Santana, Moha Traoré, Alexander Szymanowski y Jesús Sillero.

  • PLANTILLA DESCOMPENSADA: En este sentido, José Antonio Zamora logró armar una plantilla con muchos más nombres de los esperados para manejar un presupuesto de 1,2 millones de euros. Sin embargo, no pudo doblar todas las posiciones -faltan un lateral izquierdo, un pivote defensivo y un delantero centro puro-, defectos agravado por las lesiones que han dejado fuera de combate durante muchas jornadas a jugadores como Madrigal, Alberto Martín o Matheus Santana. Y la reconversión de Sillero en 'nueve' ha resultado un fiasco.

  • EL AYUNTAMIENTO, MAL Y TARDE: La falta de liquidez ha perjudicado el rendimiento deportivo. El Ayuntamiento es un aliado poderoso a la hora de evitar la desaparición del Recre, pero carece de los reflejos y la agilidad necesarias para responder a los problemas del día a día. Y no ha sabido medir los tiempos del enfrentamiento judicial con Krypteia Capital. La resultante es el embargo de las cuentas y el bloqueo financiero del club, que acumula retrasos en los pagos a entrenadores, jugadores y empleados. Es el mismo bloqueo que impidió el despido de Barragán en diciembre y que ahora impide que Antonio Calle pueda ocupar el lugar que le corresponde: el banquillo. Y el Consejo de Administración no ha sido capaz de exigir al dueño que cumpla con sus responsabilidades en tiempo y hora.