viernes. 29.03.2024
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Aurelio González Peris: "Hay argumentos jurídicos y técnicos que demandan la retirada de los fosfoyesos" 

Profesor de Educación Física jubilado. Fue cofundador de Mesa de la Ría y presidente del Colectivo Ciudadano por la Descontaminación de Huelva; además de dinamizador cultural y empresario.
Aurelio González Peris: "Hay argumentos jurídicos y técnicos que demandan la retirada de los fosfoyesos" 

Nuestro invitado de hoy a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia es Aurelio González Peris, un funcionario del Estado, Profesor de Educación Física ya jubilado. Asimismo fue cofundador de Mesa de la Ría. Anteriormente fundador y presidente del Colectivo Ciudadano por la Descontaminación de Huelva, aparte de dinamizador cultural y empresario.

Puesto con contacto con Aurelio para que los lectores de diariodehuelva.es puedan conocer sus opiniones, acepta y este es el resultado:

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

Hay que reconocer que las sociedades avanzadas tecnológicamente han llegado a un nivel insostenible. El desarrollo feroz, las desigualdades dentro de los propios países y con los del resto del globo, están ocasionando tremendos perjuicios humanos y medioambientales que, inevitablemente, provocarán movimientos sociales convulsos. Tal vez esta pandemia venga a reordenar de manera colateral esta situación y eso sería positivo. No tanto los duros reajustes en los hábitos y costumbres de las distintas sociedades afectadas y no digamos de las catastróficas  consecuencias  económicas y laborales.

¿Qué hicistes en el día a día durante el confinamiento y con quién lo pasaste?

Nadie puede negar que fueron días de sensaciones extrañas y difíciles de llevar. Pienso que, de manera especial,  para las familias con hijos pequeños, así como para las personas,  cuyos trabajos fueron los requeridos para estar en primera línea.

En mi caso no fue especialmente penoso.  Vivo en una aldea de la sierra de Huelva donde el clima y el aire son amables y los espacios generosos. Mucha lectura, mucha charla telefónica y muchos cuadros pintados. Y un buen repaso a la vida pasada, a los amigos y a la familia querida.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia ?

Hay voces muy autorizadas que aseguran que esta es una pandemia provocada y que busca precisamente eso, cambiar los hábitos de vida de las distintas sociedades, en especial aquellas que pertenecen a lo que entendemos por primer mundo.

En España desde luego se vislumbran cambios drásticos y añadiría dramáticos. Somos un país de gentes proclives al trato social y cercano. Muchas de nuestras costumbres están basadas en acontecimientos sociales multitudinarios, el intercambio diario en bares y restaurantes, la calle, el clima, nos llaman a salir y relacionarnos. Todo eso parece avocado a su desaparición. Todo apunta a un mundo de relación “digital”, de puertas para adentro, donde ni siquiera los viajes y el turismo vayan a poder realizarse, al menos con la libertad que hasta ahora ha habido..

Tengo que decir que lo que se vislumbra no es de mi agrado y que será especialmente intenso para las personas que vivan en las ciudades. Creo que es el momento de que los jóvenes y no tan jóvenes, se planteen  seriamente trasladarse a los pueblos y organizar su vida allí.

Es el momento en el que puede producirse lo que yo he llamado desde hace años la Revolución Rural. Esto ofrece, a mi entender, todo un mundo de posibilidades y alternativas que requerirá de una gran creatividad, algo de lo que muchos de nuestros jóvenes están sobrados. Vida rural, productos básicos y tecnología.

¿Qué te ha parecido el comportamiento de los políticos en general?

Deplorable. La gestión desde el Gobierno central ha estado plagada de improvisación e informaciones contradictorias desde el minuto uno. La cosa no ha mejorado, al revés, con la transferencia a las Comunidades Autónomas. Estamos comprobando con mucha nitidez lo lejos que están del pueblo al que representan unos y otros. En Huelva hay concejales en el Ayuntamiento que esta pandemia les está sirviendo de escusa par evitar el trabajo y el compromiso,  empleando su tiempo en pasear a cualquier hora del día luciendo sus nuevas prendas y su descaro. Es muy lamentable e indignante que aquellos a los que se elige para solucionar problemas y se les paga por ello, justifiquen su trabajo acudiendo al Pleno una vez al mes. Y mientras tanto pasan los años y las legislaturas y seguimos igual, el mismo paro, la misma contaminación, las mismas infraestructuras, las mismas carencias y desigualdades con otras provincias andaluzas.

¿Qué proyectos tienes para el futuro?

En estos tiempos convulsos que vivimos no resulta muy acertado planificar un futuro individual o colectivo mas allá de lo mas inmediato.

Vivir con esperanza y agradecido por estar sano y en paz con los demás. Normalmente no nos detenemos en pensar y valorar el inmenso regalo que recibimos al nacer y de esta maravilla que es la vida. Es algo que debemos celebrar cada día, incluso a pesar de las dificultades y traiciones que podamos sufrir.

¿Qué has echado de menos en estos once meses que llevamos de pandemia?

En mi caso,  la compañía de mis amistades y familiares. Y creo que está siendo el sentir general. Lo mas duro de esta situación creada es el distanciamiento. ¡Ah! Y la mascarilla. Echo mucho de menos las sonrisas de las gentes.

¿Qué futuro le ves a las industrias Químicas de Huelva?

Las Industrias del Polo hace tiempo que han dejado de tener futuro. Hemos comprobado como se cumplió el vaticinio de la Mesa de la Ría cuando en 2010 cerraban Fertiberia y Foret al no poder tirar sus residuos a la marisma. La obsolescencia de estas empresas hace tiempo que se ha cumplido. Esa forma de producir corresponde claramente al pasado, cuando nada les obligaba a respetar normas ambientales y a las pruebas me remito. Las marismas del Tinto se han convertido en el mayor vertedero industrial de toda Europa y ahí está. Estas dos empresas echaron el cierre cuando, por incumplimiento del contrato, perdieron la concesión y con ella la posibilidad de verter. Lo que vino a poner en evidencia la carencia de un plan de tratamiento de sus residuos.  Estas y otras empresas del Polo son rentables si no meten en su cuenta de resultados la partida que supone la  gestión de residuos.

Ni los fertilizantes, ni los combustibles fósiles son productos de futuro. Huelva debe cambiar su sistema productivo. Algo que ignoró la anterior administración de la Junta y la de ahora.

En estos días se ha dado a conocer las sentencias de los ERES y es de dominio público lo que denunciábamos en Mesa de la Ría. El dueño de Nilefos, una empresa fantasma, recibió mas de 6 millones de euros de la Junta, que desaparecieron, y que recibió para mantener puestos de trabajo en la Punta del Sebo. Lo que no hizo. No es un futuro halagador el que se dibuja para Huelva.

¿Qué representa la Mesa de la Ría para Huelva?

La Mesa de la Ría surgió como un gran movimiento ciudadano que llegó a aglutinar más de treinta colectivos. Su andadura ha perdurado como Asociación, dejando de ser Plataforma por injerencias y manipulaciones de algún grupo político. Las aspiraciones de esta organización fueron y son legítimas y, tristemente, necesarias para la ciudad, dada la situación ambiental y sanitaria que sufrimos. Además hay que añadir que marcamos los rankings más altos en desempleo y los más bajos en desarrollo. No es justo. Considero fundamental la existencia de la Asociación Mesa de la Ría, organización libre e independiente, ya sin conexión con el Grupo Municipal del mismo nombre. Si no existiera habría que inventarla. De modo que insto a todos los onubenses a  que la apoyen para mantener viva la esperanza de conseguir una Huelva con un entorno limpio y saludable, una marisma libre de fosfoyesos, una Avenida Francisco Montenegro sin fábricas y una Punta del Sebo sede y reflejo de una Huelva moderna.

¿Se quitarán alguna vez los fosfoyesos?

Esa es nuestra lucha. El quehacer principal de la Asociación Mesa de la Ría. Exigir y conseguir que Huelva sea respetada como sociedad europea. Que las leyes y las sentencias se cumplan. En un estado de Derecho esta es la garantía de todos y cada uno de sus ciudadanos, si no, apaga y vámonos.

Días atrás leía en este diario las declaraciones del gerente de la AIQB afirmando que los fosfoyesos se quedan en Huelva. ¡Vaya descaro!...  El defiende unos intereses económicos que no son los de Huelva. A Fertiberia le costará 2.500 millones de euros, según cálculos de la Junta de Andalucía, llevarse los fosfoyesos de la marisma. No debiera esto justificar el incumplimiento de una sentencia, la del 27 de junio de 2007, de la que no cabe otra interpretación que la retirada de los fosfoyesos y de otros residuos que allí se han tirado con el consentimiento de Fertiberia y la connivencia de la Junta de Andalucía. Parece que no sólo no se ha leído la sentencia el gerente de las Industrias.

Veinte años han pasado desde que la Dirección Provincial de Costas de Huelva abrió expediente a Fertiberia por incumplimiento de contrato. Trece desde la sentencia firme de la Audiencia Nacional y ahí siguen los fosfoyesos. Y lo que resulta mas alarmante es que tanto en Madrid como en Huelva, los representantes políticos ayudan, cada uno a su manera, a que los propósitos de la empresa se lleven a cabo. Ninguno menciona y exige que la sentencia se cumpla en todos sus términos.

La Asociación Mesa de la Ría  ya ha dirigido los correspondientes escritos al Ministerio, a la Audiencia, al Consejo General del Poder  Judicial, a la Fiscalía General del Estado y lo hará en breve a los Defensores del Pueblo, Nacional y Andaluz. Nosotros decimos que hay argumentos jurídicos y técnicos que demandan la retirada de los fosfoyesos, además de ambientales y sanitarios. Es hora ya de que los políticos se quiten la máscara y defiendan a Huelva impidiendo  que Fertiberia se salga con la suya.

Si la sentencia se ejecuta, los fosfoyesos se van fuera. Y a ello está obligada la propia Audiencia Nacional y el Miniserio.

¿Qué es lo que más te ha molestado de esta situación que estamos viviendo?

La falta de libertad y la pérdida de puestos de trabajo. Los enfermos y muertos no molestan, duelen.

¿Qué te parece el papel que están jugando los medios de comunicación en esta situación que estamos viviendo?

Creo que están sobredimensionando todo lo relativo a la Covid. Hay un exceso de información, a mi entender, y en bastantes ocasiones, confusa. Me duele que estemos ignorando a los miles de enfermos de otras dolencias, incluso que se postergue su atención. Todos los enfermos son dignos de nuestra atención y consuelo.

¿Y las redes sociales?

La ceremonia de la confusión. También es cierto que son el lugar donde recabar mas información, cuando la oficial que se difunde no termina de satisfacerte.

Aurelio, ¿algo más que añadir? 

Por concluir, quisiera desear para todos una vuelta urgente a la normalidad. Que los responsables políticos encuentren la manera de que esta crisis sanitaria y social termine cuanto antes. Me apena pensar que si esto no ocurre, habrá más muertos por hambre que por Covid.