viernes. 19.04.2024
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Edu Siles: “Tirarse los trastos unos a otros con la que está cayendo es despreciable”

El protagonista que se asoma esta semana a este vuestro rincón choquero es una persona fácilmente reconocible. Afectuoso, amable, despierto, inteligente, audaz, osado, empático, servicial, amigo de sus amigos, ‘güena’ gente y un enamorado del periodismo. Me estoy refiriendo a Eduardo Siles Muñoz.
Edu Siles: “Tirarse los trastos unos a otros con la que está cayendo es despreciable”

El protagonista que se asoma esta semana a este vuestro rincón choquero es una persona fácilmente reconocible. Afectuoso, amable, despierto, inteligente, audaz, osado, empático, servicial, amigo de sus amigos, ‘güena’ gente y un enamorado del periodismo. Me estoy refiriendo a Eduardo Siles Muñoz, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO).

A nuestro invitado lo conocí siendo un adolescente. Y ya pude observar sus inquietudes por triunfar en el periodismo deportivo. Cómo olvidar la frescura que aportó en sus primeras colaboraciones en la Tertulia Recreativista o en su primer trabajo como redactor en la misma empresa de comunicación en la que yo trabajaba. Actualmente y después de muchos altibajos por como está la profesión, por fin está en su hábitat natural. Y verle de reportero y presentador en 7TV o de redactor en Viva y Andalucía Información, me llena de satisfacción.

Pero para que ustedes, mis queridos lectores, le conozcan un poco más, nos pusimos en contacto con él. Y con esa sencillez y amabilidad que le caracteriza accedió de momento a la petición, así que vamos allá.

P.- Aunque estudiante en Ciencias Políticas, tu sueño fue siempre ejercer de periodista, algo que has logrado a base de tesón. ¿Ha sido tu padre el espejo en que mirarte como gran profesional del periodismo en tu decisión o era algo que siempre tuviste claro?

R.- Desde que era pequeño supe qué quería hacer. Siempre me gustó investigar, escribir, comunicar, preguntarme el por qué de las cosas. Para mí el periodismo no es un oficio, es una bendición. Me apasiona estar en el lugar de los hechos, describir lo que veo… Es cierto que mi padre es, como dices, un gran profesional del periodismo al que admiro en muchas cosas. Él también ha vivido por y para el periodismo.

P.- Sé que hubo algún momento en que decidiste tirar la toalla y cambiar tu destino. De hecho, estuviste varios meses en un sector muy diferente como es el mundo de la cinematografía. Cuéntanos cómo viviste esa metamorfosis tan radical.

R.- Todos sabemos que es muy difícil tener una primera oportunidad en el mundo laboral. Uno cuando sale de la Universidad o de cualquier estudio quiere dar lo mejor de sí, empaparse de los profesionales e iniciar uno su camino. Al final se encadenan muchos contratos en prácticas pero no te llega la oportunidad real. Vengo de una generación que siempre se ha dicho que es la más preparada y que se ha tenido que ir fuera de Huelva, de Andalucía o incluso de España ya no solo por prosperar, sino por tener una oportunidad. En mi caso me tuve que reinventar y estuve un tiempo en Madrid trabajando en producción de cine y tele. Y, oye, me encantó pero al final uno busca la felicidad con lo que realmente quiere ser. A base de trabajo y lucha se consiguen los retos.

P.- Por cierto, ¿crees que hay medios que no están siendo objetivos a la hora de informar sobre la Covid y que se guían más por su línea editorial?

R.- Al contrario. Los medios de comunicación han hecho un trabajo digno de elogio durante toda esta pandemia. Al inicio de todo, cuando había un confinamiento total en España, los medios se volcaron en transmitir lo que estaba pasando. Y recuerdo que al principio no había mascarillas, se usaban guantes, no estaban las medidas de distanciamiento, higiene… y siempre había un periodista en la calle, en una redacción o un plató informando, jugándose la vida ante el riesgo que había.

Podemos entrar a debatir la intención de ciertos medios a la hora de difundir bulos. Ese mal periodismo pero que no vale la pena ni hablar.

P.-Como politólogo que lo eres, aunque no ejerzas, qué opinión tienes en cuanto a esos enfrentamientos entre el Gobierno central y las autonomías, que en vez de unirse para luchar por la pandemia piensan más en la poltrona que en los ciudadanos.

R.- Hay que verse también en el pellejo de Pedro Sánchez, Juanma Moreno o Ada Colau. Me explico: gestionar una pandemia implica tomar decisiones duras que afectan directamente contra la libertad de familias, empresas… ¿Quién nos iba a decir hace un año que íbamos a vivir esto? Todos los gobiernos han tenido aciertos y errores y debería existir una mejor cooperación entre ellos. Tirarse los trastos unos a otros para conseguir rédito político con la que está cayendo es despreciable. Hay mucha gente pasándolo mal, con sus empresas arruinadas y sin perspectivas de mejora. Toda ayuda es poca.

P.- ¿Por qué escogiste Ciencias Políticas?

R.- Siempre me inquietó la política y conocer cómo se fraguaban, por así decirlo, las decisiones que tocaban al ciudadano. Es una carrera que te aporta conocimientos legislativos y que te ayuda a conocer cómo funciona España o la Unión Europea. No me arrepiento de entrar en Ciencias Políticas y admiro a todos y cada uno de los profesores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) que trataron de inculcarme conocimientos que ni podía imaginarme. Es cierto que habría que replantearse el tema de las salidas profesionales que tienen ciertas carreras universitarias.

P.- ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido y de quién?

R.- “Sé feliz”. Eso me lo ha dicho siempre mi abuelo. Al final uno tiene que saber qué es para él la felicidad y tratar de vivir satisfecho con lo que uno hace.

P.- ¿Qué significó para ti abandonar tu hábitat natural y, sobre todo, a la familia para irte a trabajar a Sevilla y cómo lo llevas?

R.- Como sabes soy más de Huelva que un choco. Y, claro, que la echo de menos. Es mi tierra y está mi gente. Huelva es maravillosa y voy siempre que puedo o que nos dejan por las medidas restrictivas. Trabajo muy cerquita, Sevilla está prácticamente al lado, pero estoy rodeado de grandes profesionales y de los que aprendo a diario.

P.-Hablando de la pandemia, tú que estás al pie de la noticia, unas veces en la redacción y otras con micrófono a pie de calle. ¿Cuál es tú opinión sobre los botellones o las fiestas ilegales? En definitiva, la falta de responsabilidad de los jóvenes y los contagios que están provocando.

R.- Mucho nos han enseñado las dos primeras olas como para caer en errores de atrás ahora. Estamos inmersos en una tercera ola con un número de contagios que no para de crecer y sabemos qué viene después: más ingresos hospitalarios y más muertes. Por tratar de salvar la Navidad, ahora hay más muertes. Dijeron de salvar el verano y llegó la segunda ola. Dijeron de salvar la Navidad y mira cómo estamos ahora. Esto no es un juego y nos jugamos la vida. Aquí lo que está claro es que tenemos que tener cuidado contigo y con el que está a tu lado. No hay más. Soy partidario del confinamiento domiciliario ante este descontrol de la pandemia. Porque ahora mismo no es momento de tener precaución para que se compagine salud y economía. Podemos salir muy delicados de esta tercera ola. ¿Qué nos vamos a encontrar dentro de unas semanas?

Los que hacen botellones o fiestas ilegales se creerán que esto no va con ellos y luego pasa lo que pasa. El virus no entiende de edades.

P.- Continuando con la pandemia, ¿dónde te cogió y con quién has pasado el confinamiento?

R.- Confinamiento como tal no tuve. Fui de aquellos que estuvieron a pie de calle informando sobre lo que sucedía. Menos mal que coincidió el confinamiento con mi pareja en casa. Fueron días, semanas, meses durísimos. Enfrente estaba un enemigo desconocido. Me quedo de ese tiempo con la solidaridad entre vecinos. Recuerdo mil anécdotas de generosidad y me reconcilia con el ser humano todos esos gestos de ayuda en tiempos tan complicados.

P.- Tú has hecho información deportiva, ahora política y cultural, ¿en qué registro te encuentras más cómodo o cuál te gusta más?

R.- La verdad es que me gusta y me adapto a todo. Me encanta el deporte y me flipa el Recre, el IES La Orden y el Sporting, como también me gustaba ir todos los viernes al Estrada a ver al Conquero. La política (y regional) es una tarea que me encandila y que, como dices, me encuentro cómodo. Llevo ya más de un año haciendo televisión y cada día me engancha más.

P.- Hablando de deporte, ¿sigues al Recre y qué posibilidades ves para al menos subir a la Segunda Pro?

R.- No me pierdo ningún partido. El Recre es lo más grande y lo sigo con extrema preocupación. Veo que mantiene los mismos problemas económicos y que un año y otro sigue con deudas. Aquí el problema está en que no se para de parchear y no se da con una solución. El consejo de administración del Recre fue para un momento puntual, no es una solución estructural. Zambrano, Pulido… hicieron su trabajo, y más que dignamente, en el momento más difícil de la historia del Decano. El Ayuntamiento, como propietario, debe dar con una solución ya y no me quiero ni imaginar que el club vuelva a las manos de Pablo Comas, el innombrable, después de los pleitos abiertos. Llegados hasta aquí, el Recre debe ser de los socios y de sus simpatizantes. Nadie como Huelva va a cuidar de su Recre.

El equipo me dejó muy preocupado antes de Navidad con la derrota ante el Tamaraceite. Allí el Recre no puede perder nunca. Fue lamentable. Nuestro Decano tiene que estar sí o sí entre los tres primeros o el futuro será mucho más oscuro. La victoria ‘in extremis’ ante el Sanluqueño nos ha dado oxígeno y desde la victoria es más fácil cambiar los errores. Creo que se debería apostar por esos jugadores que te dan el salto de calidad como Quiles, Alexander, Chuli, José Carlos, Diego Jiménez… para estar arriba. Y si al entrenador no les gusta que los ponga, veremos si perdemos y entonces podremos los aficionados decidir.

P.- ¿Crees que con la pandemia se podrá terminar la Segunda B?

R.- Espero porque de lo contrario mal vamos. Espero que pueda terminar en tiempo y forma y que veamos al Recre optar por el ascenso y de una vez por todas dejar una competición en la que no merecemos estar por historia y volumen de aficionados.

P.-Muchas gracias por prestarme tu tiempo. ¿Te gustaría decir algo más que durante la entrevista que no te haya preguntado?

R.- Salud, recreativismo y viva Huelva. Gracias, Félix, amigo, y espero que dentro de poco nos podamos tomar un vino en la plaza de Las Monjas como Dios manda.