viernes. 26.04.2024
El tiempo

Polémica en Lepe por los cañonazos espantapájaros que no dejan descansar

El cañón espantapájaros es un dispositivo que funciona con gas propano o butano, produciendo una intensidad de sonido que puede ser regulada desde los 80 hasta los 120 decibelios. Lo usan en las fincas agrícolas leperas.
Polémica en Lepe por los cañonazos espantapájaros que no dejan descansar

El Ayuntamiento de Lepe ha hecho un llamamiento a los propietarios de explotaciones agrícolas que están haciendo uso de los conocidos como “cañones espantapájaros”, para que regulen la intensidad, así como el horario de uso, con el objeto de compaginarlo con el descanso de los ciudadanos. Esta llamada se realiza a raíz de las numerosas quejas relativas a ruidos en horario nocturno, producidos por los referidos aparatos, que se han registrado en el Consistorio.

El cañón espantapájaros es un dispositivo que funciona con gas propano o butano, produciendo una intensidad de sonido que puede ser regulada desde los 80 hasta los 120 decibelios. Dicha herramienta no elimina a los animales sino que los ahuyenta, pudiendo el agricultor regular la frecuencia de las detonaciones desde una vez por minuto, hasta una vez cada hora.

El municipio de Lepe presenta unos tipos de cultivos que demandan una especial protección contra los perjuicios que pueden ocasionar las aves, y uno de los elementos que utilizan los agricultores para evitar dichos daños, son los cañones espantapájaros.

Sin embargo, tal actividad y derecho de protección sobre las cosechas, puede afectar al bienestar ciudadano, que se está viendo mermado en estos momentos por un posible mal uso de dichos cañones, ocasionado una serie de ruidos, incluso en horario nocturno, y afectando a la tranquilidad y descanso de los vecinos.

Desde el Ayuntamiento de Lepe se quiere informar a los usuarios de estos cañones de que su uso está sujeto a distintas autorizaciones y/o licencias, toda vez que deben tener en su posesión el correspondiente “Certificado de Ensayo Acústico”, emitido por el fabricante y proporcionado por el vendedor.

Todos estos aparatos, si son utilizados a más de 500 metros del casco urbano, precisan autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, mientras que los que los utilicen a menos de 500 metros precisan además de licencia del Ayuntamiento, quien hará constar el horario de uso, su potencia máxima, etc.