Alicia Beltrán: "Ahora trabajo en una academia donde se forman los nuevos vigilantes"
Con Alicia charlamos sobre la vida, el confinamiento, la pandemia y su futuro. Es persona cordial, agradable, con alto sentido de la amistad, risueña y valiente.
Alicia Beltrán Cruzado es de las personas más fotogénicas que conozco, aparte de guapa, con un encanto personal y una empatía con los demás algo impresionante.
A nuestra invitada de hoy la conozco desde hace casi dos décadas y desde el primer momento tuvimos sintonía, que nos llevó a tener una buena amistad, que mantenemos a pesar que hace mucho tiempo que no coincidimos. Alicia es persona cordial, agradable, con alto sentido de la amistad, risueña, valiente, trabajadora, intuitiva, madraza, solidaria...
La llamo para proponerle esta entrevista y accede del tirón. Después de preguntarnos por nuestra salud y la de nuestras respectivas familias, entramos a charlar y la primera pregunta es la siguiente:
¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
Una situación realmente desagradable, y más cuando lees y te informas de lo estaba pasando en China, algo como eso no puede pasarnos a nosotros... Hasta que llegó, y ya estamos otra vez con medidas muy restrictivas para intentar vencer al dichoso virus.
¿Qué hiciste durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?
Lo pasé con mi familia, menos mi hija Laura, que por motivos laborales está en Madrid. Yo trabajé desde casa por motivos de salud, pues soy persona de riesgo. Pasé los días como mejor podía, haciendo deporte, limpiando, leyendo y desde luego y muy especialmente con mucha incertidumbre
¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la seguridad privada?
Uff. La vida ya nos ha cambiado a todos y en todos los sectores. Somos una cadena de trabajo y si cae uno, detrás van los demás. Lo que espero y deseo, es que lo antes posible podamos recuperar parte de nuestro modo de vida anterior a la pandemia, donde volvamos a una convivencia más cercana y que se recupere la economía.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?
Los mismos de siempre José Luis. Trabajar para poder seguir adelante, seguir luchando, con eso me conformo
¿Qué es lo que más te ha dolido de estos meses que llevamos de pandemia?
El fallecimiento de tantas y tantas personas. He sufrido mucho pensando en ellos, sobre todos en nuestros abuelos. ¡¡Que impotencia más grande!!. Ademas que se hayan ido de este mundo sin poder despedirse de sus seres querido. Ha sido terrible y yo lo he pasado fatal.
¿Qué es lo que echaste de menos en los meses del estado de alarma?
La normalidad, una vida a la que estaba acostumbrada, la cual la echo mucho de menos. Ahora somos menos sociables, pues la distancia que nos imponen entre personas hace imposible que tengamos ese calor humano que se necesita para vivir.
¿Qué haces en la actualidad?
Sigo dedicándome a la seguridad privada de varias maneras. Trabajo en una academia donde se forman los nuevos vigilantes, hago servicios de seguridad en los campos de fútbol y en eventos, pero como está la situación actual, todo anda muy parado en este aspecto y estoy a la espera de poder volver a ello lo antes posible.
¿Cuándo crees acabará esta pesadilla?
Ojalá y Dios quiera que no tarde mucho en irse este virus, aunque desgraciadamente después nos quedará otra que va a ser inevitable, la recuperación económica.
¿Te gustaría ser de las primeras en vacunarte?
No. A pesar de ser sanitaria, las agujas no me gustan para nada.
Alicia que siempre es de lo más agradable echar un ratito de charla contigo, pero estamos llegando al final de esta entrevista, pero si quieres añadir algo más, hazlo.
Ante todo, dar mi más sentido pésame a las familias de las víctimas, mucho ánimo a quien están pasándolo mal económicamente, pues se perfectamente lo que es eso. Aún así, espero ansiosamente que despertemos pronto de esta pesadilla y volvamos lo más parecido posible a lo que teníamos antes.
Un fuerte abrazo José Luis
Nada Alicia, que estoy de acuerdo contigo en el deseo y la esperanza de ver acabar con la pandemia lo antes posible, y desde luego, que volvamos a hacer el camino hacia la aldea almonteña como antaño
