jueves. 18.04.2024
El tiempo

Pepe Piniella: "Huelva es una belleza de punta a punta, busquemos su esencia y disfrutémosla"

Natural de Constantina, llegó a esta tierra por su mujer y hoy es un enamorado de Huelva
Pepe Piniella: "Huelva es una belleza de punta a punta, busquemos su esencia y disfrutémosla"

José Piniella Jiménez, es un buen amigo de niñez, pues los dos nacimos en el mismo pueblo, Constantina, y aquí quiero tener antes de seguir, un emotivo recuerdo para su hermano Carmelo, (+) pues éramos íntimos y se nos fué muy joven. Dicho esto, reseñar que Pepe está muy vinculado a esta tierra, no en vano, fue en La Palma del Condado donde encontró el amor cuando conoció a su esposa, la encantadora Gloria, de las bodegas Pichardo.

Pepe es una persona muy entrañable, con un alto sentido de la amistad, le encanta Huelva, sus costumbres y tradiciones, culto, cordial, sociable, fiable, con don de gentes, que derrocha empatía con los demás, conversador, comprometido con la sociedad y cuando alguien lo necesita, lo encuentra, vamos, lo que se puede definir como muy "guüenagente"

Hace unos días tuve la oportunidad de charlar con él y proponerle esta entrevista; desde luego no lo dudó, aceptó y comenzamos con la misma.

-¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo? .

Amigo Pepe: La situación actual me preocupa mucho, pues vivimos momentos convulsos. En lo sanitario es algo que jamás esperábamos vivir, nos ha cogido de sorpresa, lo veíamos muy lejos cuando mirábamos a China, era como un mal sueño. Pero se ha convertido en un asunto global y de una magnitud inesperada. Nos ha robado nuestra rutina diaria, esa rutina que tanto echamos de menos. Nos hace ver la vulnerabilidad del ser humano. Se derrumban barreras que creíamos seguras y no tendremos más soluciones que adaptarnos a convivir con el  coronavirus.

En lo político, vivimos una época de escasez de grandes estadistas. Tenemos una pléyade de políticos mediocres.

-¿Qué hiciste en tu día a día, durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?

-Al principio fue imprevisto, pues es algo único y sorpresivo que vivía por primera vez. Recordé la teoría de la evolución de Darwin. Se me vino a la cabeza su doctrina, la lucha por la vida... y el pilar más importante es la adaptación. Entendí, inmediatamente, que me tenía que adaptar a algo nuevo y que ese era el único camino.

El confinamiento lo pase en casa con mi mujer y mi hijo Pablo. Mi hija en su casa con sus dos hijas y su marido. Mi hijo Juan en la playa solo, pues trabaja en el Juan Ramón Jiménez. Lo viví muy en familia y de forma natural, en esos tres meses me di cuenta del valor de la convivencia.

-¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia?

Buena pregunta,… siempre pensé que volveríamos con la lección aprendida y que seriamos mejores. Somos torpe, volvemos a tropezar con las mismas piedras. No hemos aprendido la lección. Los momentos malos y los buenos nos enseñan a instar a madurar, a crecer y a ser mejores personas. ¿Hemos aprendido la lección?...ahí lo dejo.

-¿Has pasado miedo en algún momento?

-Nunca he sido fatalista, pues he tenido que luchar con muchas adversidades en mi vida y he sabido sobreponerme. Mi lema es “ver el vaso medio lleno”, esto me hace no sucumbir ante nada.

El miedo me venía por mi mujer, mis hijos y mis nietas. No soportaría que a ellos les pasara algo. Era un miedo a la incertidumbre.

Temía por mi hija y mi hijo Juan, que al ser personal sanitario, pudieran contagiarse.

-¿Qué proyectos tienes para el futuro?

-Me gusta vivir el momento, el día a día y hacer planes a corto plazo. No somos dueño de nuestro tiempo, no sabemos lo que nos deparara el mañana, menos ahora que vivimos con la alarma activada y con nuestro sistema de seguridad a pleno rendimiento.

Mi deseo es aprender a convivir con este “bicho” y que pronto aparezca un remedio efectivo y capturar la bendita rutina.

-¿Qué proyectos tenías cuando llegó el estado de alarma? ¿Qué pensabas hacer y no has podido?

-El día 14 de Marzo se decreta el estado de alarma, y el 16 salíamos mi mujer y yo a Santiago. Obviamente suspendimos el viaje y lo postergamos para Septiembre. Nuevamente y debido a las circunstancias lo hemos anulado.

Todos los años en otoño hacemos un viaje y este año nos quedaremos con las ganas.

-¿Qué es lo que has echado de menos en estos meses que llevamos pandémico?

-Amigo Pepe, la normalidad…..esa cualidad que me hacía vivir con lo establecido. Recuperar la vida que teníamos, despedir al miedo y a la inseguridad. A recuperar las relaciones y no ver a nadie como un ser asintomático que me puede contagiar. A poder estornudar o toser sin que nadie me señale con una mirada de pánico.

-¿Crees que si siguen los rebrotes, volveremos a estado de alarma y confinamiento generalizado?

-Pienso que en octubre o noviembre vendrá una nueva oleada, de hecho ya va apareciendo. No creo que haya un nuevo confinamiento a nivel nacional, pues la economía, ya maltrecha, se hundiría de forma radical.

-Siendo natural de Constantina, te vinculas a esta tierra por amor ¿Cuéntanos cómo fue?

-Amigo…. las cosas del amor. Bendita la hora que conocí a Gloria. Fue en una feria de Constantina, allí me la presentaron. Corría el año 1976. El flechazo surgió desde el primer momento. Después de la feria iba a La Palma del  Condado todos los fines de semana.

Fueron pasando los meses y todos los días salía de Sevilla a La Palma a las seis de la tarde, las cosas del querer, y volvía a las once de la noche, pues al día siguiente trabajábamos. Ella de profesora en las Esclavas de Huelva y yo en Sevilla. Iban pasando los meses y cuando ya pasa un año, le planteo a Gloria el casarnos….nos miramos y  decidimos comunicarlo a nuestros familiares, ella con 21 años y yo con 29. En Febrero del 78 nos casamos en La Palma del Condado.

-¿Cuáles son tus mejores recuerdos de Huelva y fundamentalmente de La Palma y Urbasur?

-De Huelva capital tengo gratísimos recuerdos, pues cuando Gloria estaba de profesora en Las Esclavas, alguna vez fui a esperarla por la tarde y darle la sorpresa, aparcaba en el Paseo de Santa Fe. Lo habitual era vernos en La Palma. Posteriormente a nivel profesional tenía Huelva y provincia, y tengo la fortuna de conocer bien la provincia.

A La Palma del Condado le tengo un cariño muy especial, no puede ser de otra manera. Al ser la familia de Gloria muy conocida en el pueblo, conocí a muchas personas y me sentí muy observado con el cartel de forastero, al  final fui uno más del pueblo.

Te voy a contar una anécdota. Al comienzo de mi relación, Gloria vino un sábado a Sevilla con Rocío, íntima amiga, antes me pregunto si yo tenía un amigo, le dije que sí. Ese amigo era otro paisano de Constantina….Julián del Rio. El final de la historia es que las dos parejas nos casamos. Dos constantinenses con dos palmerinas. Los fines de semana nos veíamos las dos parejas y tomábamos nuestras copitas en el inolvidable bar de Alejo. De Urbasur te dire que estoy desde 1995, pues anteriormente veraneábamos en Mazagón.

Gloria siempre me contó que a las pocos días de nacer, nació en Julio, ya veraneaba en La Antilla, pues sus padres tenían un chalet allí.

En mi mente siempre tuve la intención de comprar algo allí y que nuevamente veranease en esa maravillosa costa onubense.

-¿Cómo ves tú la provincia de Huelva y que posibilidades turísticas tiene?

-Huelva y provincia, a mi entender, tiene muchos recursos, vinícolas, pesqueros, sus famosas fresas, petroquímicas, la ganadería porcina y los exquisitos jamones de Jabugo. Su mayor empuje se lo puede dar el turismo de costa. Habría que potenciar el turismo internacional, que es de lo que carece. Desde mi prisma, a Huelva siempre le han faltado políticos de peso, con influencias y haber conseguido revitalizar bien la provincia y promocionar esas playas únicas. La comunicación y las infraestructuras hay que potenciarlas y por supuesto la conservación. Constantina, La Palma del Condado, Sevilla, Huelva….las llevo grabadas. Creo que las dos provincias deben ser aliadas y conseguir logros importantes y comunes. Sevilla debería ser la transmisora del turismo internacional hacia Huelva.

-¿Qué recuerdos tienes de tu niñez?

-Los recuerdos de mi niñez todos están vinculados a Constantina, pues allí los pase y los viví. Son recuerdos imborrables e inolvidables. Son recuerdos que me llevan a unos años felices e inocentes. En mi mente permanecen los años cuando los americanos vivían en el pueblo.

-¿Te gustaría ser de los primeros en vacunarte del virus?

-Mira amigo, jamás me he vacunado de la gripe, pues soy escéptico en esta profilaxis. Tampoco me ofrecería a ser pionero en la vacuna del covid.

¿Qué es lo que más te ha molestado en estos últimos meses?

-La transparencia de los datos por parte de las autoridades sanitarias. La gestión, que entiendo podía haber sido muy mejorable.

Tocayo, estamos llegando al final de esta entrevista, con la que me lo he pasado fenomenal, aparte de haber recordado nuestra niñez y parte de la juventud. Habiendo tenido muchas coincidencias, pues yo también conocí a otra onubense, en mi caso de Isla Cristina, en 1976 y también nos casamos en febrero del 78...

-Pepe, ¿te gustaría añadir algo más?

Antes que nada agradecerte la oportunidad que me das, con esta entrevista, para agradecer a una tierra que admiro y que he convivido mucho tiempo y que en la época estival me hace trasladar mi estancia durante dos meses.

Me encanta la micología, y Huelva es rica en setas. Cuantas veces las he saboreado por Aracena. Las Amanita caesarea, los boletus edulis, etc.

Mira por dónde tenemos el “gurumelo” de Huelva y los “faisanes” de Constantina, dos exquisitas setas para degustarlas.

Cada dos meses tengo el placer de visitar a mi amigo Isaac en Higuera de la Sierra a comer en su restaurante. Creo que Sevilla y Huelva tienen muchas cosas que nos unen, y así debe ser, y dejar los recelos interprovinciales que no conducen a nada. Construyamos un hermanamiento de verdad, Huelva es una belleza de punta a punta, busquemos su esencia y disfrutémosla.

-Ya que hablas de hermanamiento, no sé si sabes, que va a llevarse a cabo uno entre las hermandades de Emigrantes de Huelva y de Ntra. Sra. del Robledo de Constantina, ¿qué te parece?

-Te voy a contestar de esta manera: Dos hermandades, dos advocaciones, solo una madre... y muchas devociones. Unidas por amor y anhelos, Emigrantes de Huelva y Constantina, peregrinan juntos, camino de la Rocina, con esperanzas y credos.

Onubenses y constantineros, de la costa a la sierra, llenan de sentimientos, y las penas las destierra al unísono, con rezos romeros.