miércoles. 24.04.2024
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Manuel Jesús Montes: "De niño siempre quise ser periodista, pero también soñé con ser torero"

Hablamos con el periodista Manuel Jesús Montes sobre su trayectoria, cómo afronta la pandemia, la situación del Recreativo, el mundo del toro y mucho más.
Manuel Jesús Montes: "De niño siempre quise ser periodista, pero también soñé con ser torero"

Hace años cuando en verano me tocaba estar 'de Rodríguez' iba a comer a bar el Búcaro, creo recordar que así se llamaba, y que estaba ubicado debajo de mi casa en el barrio de La Merced. Allí conocí al protagonista que se asoma esta semana a esta vuestra sección, ya que el citado establecimiento lo regentaban Pepe y Pepi, sus padres.

Siempre le veía a llegar, muy jovencito y cargado de libros, pero nunca supe ni cómo se llamaba ni qué estudiaba. Con el tiempo coincidimos cubriendo los partidos del Recre, él lo hacía para Canal Sur y yo para Radio Nacional de España. Me estoy refiriendo al reconocido periodista Manuel Jesús Montes Domínguez, un ´choquero´ de pura cepa, enamorado de su tierra y de sus tradiciones, amante de la Fiesta de los toros, cofrade, rociero y recreativista. Ese cariño y ese respeto por sus raíces, le han convertido en un habitual y prestigioso pregonero que es solicitado por hermandades e instituciones para contar y cantar las excelencias de todo lo bueno de nuestras tradiciones.

Y para conocer un poco más el estilo y personalidad de nuestro invitado, nos pusimos en contacto con él, que gustosamente acepto nuestra invitación.

Todo niño sueña con ser algo de mayor ¿Cuál era tu sueño?

Ser periodista. Es lo que siempre quise ser. De niño, jugaba a elaborar periódicos que vendía a mis padres o programas de radio que, lógicamente, solo oía yo. Pero me lo pasaba en grande. También soñé con ser torero, pero entendí pronto que no lo sería nunca…

¿Qué recuerdas de tu primer día de trabajo y en qué medio?

Fue hace 32 años. Yo tenía 15. No fue un día de trabajo como tal, pero sí fue el primer día que entré en un estudio de radio y ya nunca quise salir de aquello. Me impactó, me cautivó, me enamoró. Fue en Radio Popular de Huelva, donde pasé cinco veranos maravillosos de la mano de don José María Roldán, su director y mi amigo. Me llevó a él otro gran amigo, José Arturo Domínguez, el actual párroco de San Pedro. Fue él quien intermedió para que yo pudiera vivir aquella experiencia. Terminaba el curso y, al día siguiente, ya estaba en la radio, haciendo lo que hiciera falta. Yo era feliz estando allí. Desde entonces, nunca ya he salido de los medios de comunicación. Son mi hábitat natural.

¿Cómo ha sido el camino?

Ha sido bonito, muy bonito. Constante también. Como digo, desde aquel verano de 1988, ya nunca he salido de los medios. Y en todos los que he estado he encontrado grandes vivencias y gente inolvidable. Después de Radio Popular, empecé a colaborar en retransmisiones taurinas y cofrades en Canal Sur Radio de la mano de Jesús María García Hueto, Juan Belmonte, Nacho García y Juan Carlos Álvaro. Y, a partir de ahí, Radio Huelva de la Cadena Ser, Lepe Semanal Información, Odiel Información y, ya definitivamente, Canal Sur, mi casa desde hace 19 años, que si le sumo los seis que estuve como colaborador son 25. Más de media vida…

¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido y de quién?

De Pedro Romacho, que fue el delegado de RTVA en Huelva que me contrató ya como redactor de plantilla. Me dijo que mirara siempre al frente y nunca alrededor, que no me dejara contaminar por los ambientes y que solo me dejara llevar por mi ilusión y pasión por el periodismo. Cada día, ese consejo cobra más valor para mí porque me ha servido en muchas ocasiones.

¿Por qué escogiste periodismo?

Porque es mi pasión y mi vocación. Como os decía antes, es a lo que jugaba desde niño, lo que siempre quise hacer. No sé si elegí yo al periodismo o el periodismo a mí, lo que sí sé es que es mi vida.

Tú has hecho información deportiva, cultura, ahora política ¿en qué registro te encuentras más cómodo o cual te gusta más?

Tengo la suerte de que me apasiono pronto con lo que me toca hacer en cada momento. Y, como bien dices, me ha tocado hacer un poco de todo, lo que, a estas alturas del camino, agradezco enormemente porque noto que eso me ha curtido y me ha hecho crecer. El periodismo es un mundo muy competitivo y exigente, así que, cuantos más registros manejes, mejor. Me entusiasman las retransmisiones taurinas, no podría pasar sin hacer cada año el programa El Llamador y contar la Semana Santa en la calle o El Rocío, he vivido momentos muy grandes junto al Recre… ¿Cómo elegir solo uno? No puedo, he disfrutado demasiado con todo ello como para elegir solo uno. ¿Y la información política? Jamás habría pensado que me divertiría con ella, pero lo estoy haciendo…

Estos días se cumple un año que tu empresa la Radio y Televisión de Andalucía apostó por ti para que te hicieses cargo de la presentación de los informativos Canal Sur Noticias Fin de Semana. ¿Qué significó para ti abandonar tu hábitat natural y sobre todo la familia?

Profesionalmente, me hacía mucha falta. Lo necesitaba de verdad. Tener otros retos y sentir que puedo seguir creciendo… No me costó nada aceptar porque era algo que llevaba años esperando, aunque sin mucha confianza en que pudiera llegar. Pero llegó. Mi familia sabía bien de cuánta ilusión me hacía, así que me ha apoyado sin fisura alguna y lo ha disfrutado conmigo. Ha sido un año intenso, duro, complicado y apasionante. Han pasado demasiadas cosas, pero éste es un tiempo que ha subrayado el gran valor del periodismo, de contarle a la gente lo que le está pasando. Y me ha gustado estar para hacerlo.

¿Notaste mucho el cambio o te costó aclimatarte?

No, para nada. Encajé enseguida y he tenido una espléndida acogida de mis compañeros. Me lo han puesto fácil. Cada día que voy a trabajar lo hago siendo consciente de la suerte que tengo, de que estoy donde quería estar y de que por mí no va a quedar que esta oportunidad que me han dado dure mucho.

Después de un año, y con la que está cayendo en la capital de Andalucía con el maldito virus ¿echas mucho de menos la paz de vivir en Huelva?

Sobre todo, valoras aún más la suerte que tenemos de vivir donde vivimos. Nos faltan muchas cosas, nos niegan muchas más, pero vivimos en un lugar que está tocado por Dios y eso lo hace único. Luego, la verdad es que no piensas en cómo pueden estar las cosas cuando voy cada día a Sevilla a trabajar. Al fin y al cabo, allí como aquí y donde sea, todos tenemos la misma responsabilidad de cuidarnos para cuidar a los demás.

¿Cómo fue tú confinamiento?

-Tremendamente intenso. No he parado de trabajar y eso, qué duda cabe, ha supuesto un riesgo. Había días en los que estaba, por ejemplo, a las puertas de San Telmo, la sede de la Junta de Andalucía, y miraba alrededor y veía Sevilla tan vacía… En silencio, sin gente en las calles, casi sin coches circulando y eso me causaba una sensación de vértigo como pocas veces. Mi familia sufría por que yo estuviera en la calle trabajando y yo sufría porque ellos no podían salir, pero es lo que nos ha tocado vivir y no nos queda otra más que poner todo de nuestra parte para que esta pesadilla se termine cuanto antes.

Hablando de la covid y por aquello que estás a diario en el Parlamento y entre políticos, por lo cual entiendo que tendrás más información que el ciudadano de a pie ¿crees que la pandemia puede ir a menos o por el contrario vamos a tener una nueva ola en los próximos meses?

Ya se reconoce que estamos en una nueva oleada. El propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lo ha reconocido abiertamente estos días. Y es evidente. Negarlo sería una irresponsabilidad por el político que lo haga. Ahora más que nunca hay que contarle a la gente la verdad porque la gente sabe cuándo le mienten y lo peor en una situación así es generar descrédito. Sinceramente, lo que percibo es que nadie es capaz de medir ahora cuánto puede durar la pandemia, cuándo empezaremos a doblegarla definitivamente, cuándo la normalidad lo será de verdad… Estamos en manos de la ciencia, de los expertos -pero de los de verdad, no de los que nunca han existido-, de quienes pueden aportarnos los recursos médicos para ganar esta batalla que sigue siendo absolutamente incierta.

Te voy a preguntar por tres pasiones tuyas: Semana Santa, Recre y Rocío ¿ves fácil que en poco tiempo veamos de nuevo futbol en directo en el Colombino, las Cofradías en las calles y las carretas peregrinar hacía la aldea?

No, fácil no. Creo que aún nos queda tiempo de restricciones de las cosas que nos gustan y que nos llenan la vida. Como dice un amigo mío, antes de todo esto éramos felices y no nos habíamos dado cuenta… Creo que todo va a depender de cuánto tarden en encontrar los recursos médicos y sanitarios que inclinen este pulso de nuestra parte. Pero como soy hombre de fe, no me dejo arrastrar por el pesimismo total en el que vive mucha gente. La vida no puede ser ya siempre esto que vivimos ahora. La vida tiene que volver a ser la vida más tarde o más temprano…

Siguiendo con el Decano, ¿consideras que el conjunto albiazul lo tiene fácil con el grupo que le ha tocado cara a luchar por el ascenso o al menos para clasificarse para La 2ª B Liga Pro?

Es que el fútbol es tan impredecible que quién se atreve a asegurar eso… Los equipos que el año pasado fueron fuertes, de pronto dejan de serlo éste. Y alguno que no cuenta, se hace fuerte y sorprende a todos. Si la Segunda División B ya era un pozo antes de muy difícil salida, creo que aún lo es más ahora. La competición se ha complicado enormemente y maneja tiempos mucho más cortos que deja muy poco margen de error. Veo dos claves: empezar bien y ser muy regulares, que es lo que nos ha faltado todos estos años, excepto el de Salmerón. Lo que sí está claro es que no estar en esa Liga Pro hipotecaría mucho, no ya el futuro, sino el presente del Recre, dada también su situación.

También eres un gran aficionado al mundo de toro ¿Qué futuro le ves a este sector?

El que el sector sea capaz de construirse por sí mismo. El toreo se ha convertido en la diana de un movimiento ultrafinanciado a nivel internacional que es el del mascotismo -no confundir con animalismo, porque, para animalista, la gente del toro- que ve en él un flanco óptimo que atacar para imponer su filosofía de Walt Disney. A eso se une que, sobre todo desde el Gobierno central, se le está ninguneando por una mera cuestión ideológica, sin tener en cuenta a las miles de familias que viven de esta actividad que, por cierto, va mucho más allá de lo que simplemente pasa en una plaza de toros. Pero el toreo, ahora como siempre, tiene la fuerza de la gente. Es el segundo espectáculo de masas en España, lo que significa que la gente va a los toros. Cuando en cualquier reseña de un festejo se dice, por ejemplo, que ha habido un tercio de entrada o media plaza, se está hablando de 2.000 o 3.000 personas y se toma como un aforo corto. ¿Qué espectáculo cultural mete en sus recintos 2.000 o 3.000 personas aun cuando se trate de festejos que no sean de primer nivel, que, cuando lo son, la asistencia se multiplica por tres, por cuatro y hasta por cinco? Por esto digo que la Tauromaquia sigue teniendo hoy, como siempre, la fuerza de la gente. Que, por cierto, es algo que moleste y mucho…

¿Como padre te preocupa los contagios que se están dando en los colegios?

Por supuesto. Pero como en cualquier ámbito de la vida. Creo que el riesgo de contagio se hace presente y crece desde que cruzamos la puerta de casa para salir a la calle. El riesgo cero no existe y es verdad que, si me preguntas por los colegios en concreto, no se han hecho las cosas del todo bien. Que tenemos todos los padres la sensación de que no se ha aprovechado bien el tiempo para afinar las medidas, pero es algo que viene pasando desde que el virus apareció. Acuérdate Félix lo vital que era el uso de los guantes al principio y ya nadie habla de ellos. O de cómo en la parte más dura del confinamiento, las mascarillas no eran tan determinantes como lo son ahora. Y ya sabemos por qué… Se ha improvisado mucho y, en parte, se sigue haciendo. Yo intento repetirle a diario a mis hijos la importancia de que se protejan, de que esto va en serio, de que depende de todos, también de ellos. E intento cundir con el ejemplo.