Indignación entre las víctimas del incendio: "ahora viviremos en un cenicero"

Cueva de la Mora es la pequeña aldea de Almonaster la Real en la que, cuentan sus vecinos, comenzó todo. Una semana después del terrible incendio que ha arrasado más 12.000 hectáreas de once poblaciones de la provincia, los afectados lamentan las pérdidas.

La imagen actual de esta la aldea serrana poco tiene que ver con la de hace días. El verde ha dado paso a un gris que tiñe de tristeza tanto el paisaje como los rostros de quienes habitan la zona.

Tan solo 134 personas residen en estas viviendas en mitad de la naturaleza, a unos 10 km de Almonaster, pero ya nada será como antes.

Las llamas han desaparecido y tanto casas como vecinos, por suerte, están a salvo. Sin embargo, el fuego (que se ha cebado en grande medida con el monte bajo de la Sierra) se ha llevado consigo terrenos de cultivo, huertos, fincas, hectáreas enteras y, sobre todo, años de trabajo y sacrificio por parte de personas que viven ligadas a la tierra y al medio ambiente.

Ahora, entre lágrimas, comparten con diariodehuelva.es la dureza del momento en el que se originaron las llamas.

Una de las vecinas, Aurora, explica que al percatarse de que las llamas estaban a tan solo 20 metros de su casa, pidió ayuda a los efectivos de seguridad. Fue entonces cuando Infoca y técnicos de medio ambiente respondieron a la vecina que "esperara". Una respuesta que a día de hoy Aurora todavía no entiende. "Mi casa era la primera y las llamas estaban encima. ¿Por qué no lo evitaron? Poco ha pasado para lo que podía haber sido", cuenta.

Una sensación generalizada entre los habitantes de la aldea, pues hay quienes opinan que ha habido un gran descontrol en los puestos de mando. "El día que salió ardiendo esto los efectivos del Infoca estaban parados esperando a recibir órdenes. Si se hubiera actuado en ese momento, nada de esto habría ocurrido", explica otro en La Mora.

Tras los daños ocasionados, la comunidad, con ayuda de otros vecinos de la comarca, estrecha lazos para solventar los desperfectos. Han sufrido daños materiales en sus viviendas y, entre otras pérdidas, se han quedado sin tuberías (en un primer momento también sin luz) tras ser arrasadas por las llamas.

"Había un trocito de cada uno de nosotros en esta tierra", explica entre lágrimas Pedro Martín, presidente de la Asociación de Vecinos Aldeas Unidas.

Creen que con otra vegetación en la zona se podría haber frenado el incendio

"Se han incendiado tantas hectáreas en tan poco tiempo debido al tipo de vegetación que tenemos en la zona", asegura Pedro.

Más de un 20, 43% de la superficie quemada se corresponde con arbolado, y de ella, el 50% es eucalipto. Por otro lado, casi el 40% de la extensión afectada estaba cubierta de matorral y el 40,5% tenía consideración de pastizal y suelo. Todo ello, dicen desde Aldeas Unidas, con una limpieza básica, a 20 metros de los cortafuegos y caminos, no es suficiente para parar un incendio.

Creen que "si se hubiera intercalado la vegetación con especies autóctonas (alcornoques, encinas, adelfas...), la misma naturaleza habría actuado de parapeto y cortafuegos". Una cuestión que llevan mucho tiempo reclamando a las administraciones y que ahora, adelantan, tomará más peso.

"Estamos intentando crear una plataforma con asociaciones, entidades y fundaciones de Huelva y a nivel nacional, para intentar depurar responsabilidades y reparar los daños", revela.

Los residentes de Cueva de la Mora y de la aldea de Monte Blanco, limítrofe a la anterior, sienten profundamente haber perdido su 'pulmón de oxígeno', la única zona verde junto a un paisaje fundamentalmente minero, teniendo en cuenta que está pegado a la segunda mina más grande de Europa (Aguas Teñidas).

Por otro lado, viven con miedo, ya no solo por las pérdidas, sino por el peligroso estado en el que han quedado los árboles. Muchos están a punto de caerse, con el peligro que eso conlleva para los habitantes de la aldea.

Según los vecinos, el origen del fuego está en la Presa de Olivargas

La Presa de Olivargas, situada a escasos metros de la Mina de Aguas Teñidas, podría haber sido uno de los posibles puntos de ignición del incendio de Almonaster.

Así lo creen los que habitan la zona. "Todos vimos venir el humo de allí. Se está haciendo una obra pero no sabemos cómo pudo haberse producido. Nadie nos aclara nada de momento. Aquello está cerrado y ni siquiera permiten el paso porque dicen que se encuentra en proceso de investigación", expone el vecino.

Ante la falta de informaciones oficiales, los vecinos tienen su propia hipótesis: creen que hay alguien detrás de esto y piden responsabilidades.

Según ha confirmado la Guardia Civil en la mañana de este jueves a diariodehuelva.es, están investigando las causas que originaron el incendio. Dentro de esa investigación se encuentra la toma de muestras de la zona donde se inició el incendio y la toma de declaraciones a personas cercanas al mismo.