jueves. 25.04.2024
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José Andrés: "El hambre es la urgencia del ayer"

El chef José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, viene hasta Huelva para agradecer a los voluntarios onubenses su desinteresada labor en la cocina de emergencia
José Andrés: "El hambre es la urgencia del ayer"

En el Colegio Salesiano Cristo Sacerdote de Huelva, el último día de clase antes del confinamiento todavía permanece grabado en las aulas. Las pizarras aún reflejan la lección del 13 de marzo, pero ahora el panorama es bien distinto. Los alumnos se marcharon y los alimentos ocupan todo el espacio. Las clases se han convertido en almacenes de comida para calmar el hambre que ha dejado la pandemia entre muchas familias. En este colegio de Huelva todo se ha paralizado, menos la solidaridad.

Y es que, este centro educativo se ha convertido en una cocina altruista con vocación de ayudar a los peor parados por la crisis del coronavirus. Bajo la gestión de los voluntarios de la Asociación Juvenil Carabela, a día de hoy se han repartido un total de 2.500 menús entre 60 familias de Huelva.

Este pequeño colectivo social toma así el relevo de la cocina de emergencia puesta en marcha en Huelva por Xanty Elías el pasado mes de abril, en el marco de la iniciativa #ChefsforSpain, promovida por la ONG World Central Kitchen (WCK) del popular chef José Andrés.

Después de recorrer 5 países, abrir en España 16 cocinas de emergencia y repartir 17 millones de comidas entre los más necesitados, este chef reconocido a nivel internacional ha decidido venir a nuestra provincia para dar las gracias, en primera persona, a los voluntarios de Huelva por su entrega durante la pandemia.

"No hay un manual de instrucciones para la vida. Al final, lo único que importa es que nos tenemos los unos a los otros. Y que haya gente como vosotros, que en mitad del caos dé un paso al frente y cree algo de la nada, es digno de admirar. Al final descubres que hay mucha gente que hace cosas maravillosas. Son esos héroes anónimos que no aparecen ante la cámara. Que están detrás, pero que son capaces de salvar vidas. WCK lidera muchos proyectos a nivel internacional, pero lo más importante es lo que lidera desde dentro, las comunidades de personas; lo que pasa durante las emergencias, el nexo de unión que mantiene viva esa ayuda tan necesaria", contaba ayer el chef a los voluntarios durante su visita a Huelva.

"Cuando activamos este proyecto en España, vimos que necesitábamos aunar esfuerzos. Y así ha sido. Han trabajado codo con codo profesionales de la cocina con ciudadanos de a pie. Han sucedido cosas que no esperábamos ¿Quién me iba a decir que Correos iba a distribuir comida? ¿Quién nos iba a decir que la gente que nos trae una carta nos iba a traer también esperanza e ilusión a través de un plato de comida? Las entidades se han volcado. Ha sido una emergencia, nos lo hemos tomado como tal y todos han acudido a nuestra llamada", explica José Andrés.

Porque, como dice este chef, "la gente no puede esperar a que traigamos un plan de aquí a seis meses. El hambre es la urgencia del ayer y hay que responder a ella rápidamente. En un momento en el que todo se cerró y el mundo se quedó bloqueado, dijimos, ¡Venga, vamos a activarnos unos cuantos para que aquél que lo necesite tengo un plato caliente en la mesa. Al final, todo es muy fácil. Los grandes problemas siempre tienen soluciones muy sencillas".

Gracias a la buena relación de José Andrés con el chef onubense Xanty Elías, el 8 de abril Huelva se unía a este proyecto solidario bajo la coordinación de Xanty, en su restaurante Acánthum. Una iniciativa que ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de un gran número de voluntarios, de Cruz Roja, el Banco de Alimentos, Ayuntamiento de Huelva, la Fundación Virgen de Belén o Fundación Cepsa, entre otras entidades.

"Con Acánthum nos hemos llevado 9 años dando de comer a Huelva en alta gastronomía, pero al final nos debemos a la gente y como tal, ¿Por qué no seguir ofreciendo este servicio a los ciudadanos cuando más lo necesitan?", cuenta Xanty Elías.

Para el onubense, "la vocación de ser cocinero nace del concepto de servicio y de ser generoso. Nosotros lo que queremos es hacer feliz a la gente. Algunas veces se puede lograr a través de un menú degustación y otras veces, ofreciendo un menú por necesidad. Para nosotros era vital, de extrema necesidad y encontramos la oportunidad con la ONG de José Andrés".

Debido al incremento de voluntarios (unos 250) y a la gran demanda del servicio, el 8 de mayo la cocina de emergencia se trasladaba a la Escuela de Hostelería Virgen de Belén, llegando a repartir hasta 800 comidas diarias en la provincia de Huelva (unas 16.000 comidas hasta finales de mayo).

"Sabía que Huelva era solidaria, pero no lo había vivido en mis carnes de forma directa. Y esta es una parte fundamental que yo creo que es lo que nos llevamos todos los voluntarios. Ese cariño por parte de todos los beneficiarios, de todos los que han recibido la ayuda. Es increíble cuando recibo una llamada al restaurante y no es para hacer una reserva, sino para decirme que si no es por mi trabajo, hoy no comía. Estos detalles hacían que el equipo peleara aún con más fuerza para seguir ofreciendo esa ayuda desinteresada", explica el de Huelva.

Con el inicio de la desescalada, la Asociación Juvenil Carabela decidió coger las riendas del servicio y hace algo más de 15 días, montó su propia cocina solidaria con el objetivo de seguir alimentando a los 50 usuarios que venían recibiendo esta ayuda por parte del Ayuntamiento de Huelva.

"Carabela abre esta cocina de emergencia después de haber estado trabajando con Xanty Elías desde el momento uno, en el marco de la iniciativa de World Central Kitchen. Hemos vivido todo el proceso, desde el inicio en Acánthum, el paso de la cocina por Virgen de Belén, hasta Los Salesianos. Desde la Asociación Juvenil Carabela vimos que aún había gente que necesitaba este servicio porque seguía careciendo de recursos. Es por eso que decidimos dar un paso al frente", afirma Francisco Mora, presidente de la Asociación Juvenil Carabela.

Los platos elaborados se caracterizan por ser comidas sanas y saludables llevadas a cabo con los mejores ingredientes. Menús adaptados para poder cubrir las necesidades de mayores, niños, así como diferentes requerimientos nutricionales y religiosos.

La continuidad del servicio sigue siendo posible  gracias a la colaboración de WCK, el Banco de alimentos, la Obra Social de la Caixa y el Ayuntamiento de Huelva. A la iniciativa se van sumando establecimientos solidarios como la Boutique del Pan de Dioni.

Estos nuevos fogones solidarios están bajo el mando del Chef Abdeslam E. González, director corporativo de F&B y HCI Hotel Collection International, quién junto a otros cocineros voluntarios elaboran a diario el sustento de estas familias.

"Es cierto que le ponemos mucho amor, nadie mira el reloj. La comida sale muy buena. No hay diferencia con otro servicio como el de un hotel. Es un centro de producción movido por el corazón y así nada puede salir mal", recoge el cocinero.

El proyecto estará en marcha hasta el inicio del cobro de la Renta Mínima Vital de los usuarios, asegurando así la cobertura de las necesidades básicas alimentarias. La entidad, de manera paralela, gestionará la petición del Ingreso Mínima Vital de los usuarios para obtener el recurso de la manera ágil.

Además de la donaciones que se reciben por numerosos establecimientos la entidad ha habilitado un número de cuenta para que los onubenses apoyen esta iniciativa solidaria y puedan realizarse donativos al número de cuenta ES40 2100 7221 5822 0004 5851.

Ayer, todos los voluntarios que han estado día a día entre los fogones de manera desinteresada, tuvieron su recompensa: mirar a los ojos a la persona que les ha brindado la oportunidad de poder ayudar a los más afectados por la pandemia. El chef José Andrés venía expresamente a Huelva durante una hora para mostrar su cariño a estos héroes anónimos del coronavirus y darles las gracias de corazón por su ayuda.