Tamboril y sevillanas para un Rocío diferente
La Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío ya estaría en la aldea en este Rocío “distinto” después de un “duro, pero hermoso camino” que han venido haciendo en su mente cada minuto del día su presidente, Inocencio Forcén, y su hermano mayor, José Antonio Ortiz Morano, y así lo manifestaban en una noche en que la capilla de Emigrantes se llenó de onubensismo, y cómo no, del más puro sentimiento rociero con los sones del grupo de tamborileros de la corporación rociera, las voces del grupo Cantares de Huelva y la magistral exaltación de David Carrasco, director del coro rociero de Emigrantes, que volvía a su casa después de haber estado ausente durante más de 7 meses por una lesión, de la que aún continua recuperándose.
Esta noche de este Rocío diferente contó con la presencia del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, quien depositó un hermoso ramo de flores a los pies del Simpecado e hizo entrega a la hermandad de una bandera de Huelva “en uno de los momentos más difíciles de los rocieros, aunque también uno de los más exigentes”, debido a la actual crisis sanitaria que está viviendo el mundo debido al Covid-19 y que está haciendo que este Rocío lo estemos viviendo desde la fe y la esperanza.
Esta noche de Salve comenzaba con las oraciones hecha cante con las voces de Alejandro, Manolo y Alejandro, componentes del grupo Cantares de Huelva, que impregnaron con sus música y letras la capilla de Emigrantes para vivir instantes de muchísima emoción gracias también a las excelentes y bien trenzadas palabras de David Carrasco que llegó con “el anuncio de la primavera/ un pregón hecho rosario/ de un alma inquieta/ que suspira por Ella./ Desgranar los sentimientos y las vivencias/ de una gente rociera/ de una pasión sin medida/ a la altura de cualquiera./ Mi devoción es María, / María la de Sion,/ en las marismas Rocío,/ Rocío madre de Dios”.
Carrasco no dudó en quebrarse cuando nos transmitió su amor por su hermandad “¡Y Emigrantes por bandera!".
POR LA MAÑANA
“Esta mañana ha amanecido Emigrantes en El Rocío”, confesaba haber soñado el hermano mayor de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío, José Antonio Ortiz Morano, durante la bienvenida al grupo de mayordomía, grupo joven y escuela de tamborileros de la corporación rociera para quienes estaba en el día hoy dedicado el rezo del Angelus.
La oración, que se inició a las 12.00 horas, con la entrada en la capilla de los tamborileros a los sones de la Salve, para dirigir el rezo del Angelus, como viene siendo habitual estas jornadas, por el vocal de Cultos y Espiritualidad de la hermandad, José Antonio Gallardo Arroyo.
Tras esta plegaria donde los cristianos recuerdan la Anunciación y Encarnación del Verbo, continuaban viviéndose momentos irrepetibles de un Rocío distinto como los protagonizados por la Escuela de Tamborileros de Emigrantes que dirige Abel Freitas con sus melodías ‘Redoble de campanas’, ‘Himno de la coronación’ o el toque propio de la hermandad que ha compuesto el propio director.
La escuela está formada en la actualidad por 27 miembros y, haga frío o calor, se forman a lo largo de todo el año en la casa de hermandad, esperando con ilusión cada primavera para regalarle sus melodías a la Concha Peregrina. Su director manifestaba que “estamos viviendo un Rocío diferente, pero tal vez por ello más intenso aún si cabe”.
Otro de esos pellizcos que se han vivido en la capilla de la casa de hermandad ha sido cuando el hermano mayor, entre lágrimas, cantaba ‘Salte fuera del camino y contempla el Simpecao’.
Son innumerables las vivencias que se podrían narrar de una mañana que se iniciaba como todos los días a las 10.00 horas con las primeras visitas de hermanos y devotos que querían orar junto a su Simpecado, llevarle unas flores o aportar algunos alimentos para que sean entregados a la congregación de las hermanas de Cruz de la barriada de Los Dolores y que se volverán a repetir a lo largo del día, teniendo su momento su colofón a las 21.30 horas con el rezo de la Salve con las voces de Retama y la exaltación del capellán y director espiritual de la Hermandad de Emigrantes, José Manuel Barral.
