Impiden a los padres de un joven con parálisis cerebral severa acompañarlo al hospital

El protocolo sanitario por el Covid-19 prohíbe que los familiares acompañen a los pacientes, salvo que sean menores o dependientes. El SAS pide perdón a la madre e inicia una investigación
Impiden a los padres de un joven con parálisis cerebral severa acompañarlo al hospital

La onubense Merche Bernal y su pareja han contado a este periódico la complicada situación que vivieron ayer con su hijo en mitad de la crisis sanitaria.

Miguel Alejandro Rodríguez, de 21 años, sufre una parálisis cerebral severa, que lo convierte en una persona dependiente al 99%. El joven necesita la atención constante de especialistas, por lo que se encuentra interno en el centro de dependientes 'La Viña' de Chucena, donde ha pasado todo el confinamiento, al igual que el resto de residentes, sin recibir visitas de familiares por la pandemia.

Sin embargo, debido al deterioro de la salud del onubense durante los últimos días (ha sufrido un importante cuadro de vómitos) Miguel fue remitido al Hospital San Juan de Dios para ser atendido de urgencia.

Una vez que informaron a los padres del traslado, Merche insistió en acompañar a su hijo hasta el hospital pero, asegura la madre "se lo negaron de manera rotunda".

"La enfermera de enlace del centro de salud de Pilas me advirtió por teléfono que no me acercara al niño, que si lo hacía lo tendrían que aislar en la residencia 14 días para no poner en peligro al resto de residentes. Me negaron acompañarlo y tuvo que ir solo en la ambulancia, con tan solo un técnico al volante. La única opción que me dieron fue que lo siguiera detrás y lo viera de lejos", cuenta sobrecogida la madre.

Merche explica que el caso de su hijo es muy especial, ya que tiene una gran discapacidad y "una persona que no habla, no entiende, se autolesiona y es irracional con un importante cuadro de vómitos no puede viajar solo, sin la ayuda de nadie, con solo un conductor en una ambulancia hasta la provincia vecina para ser atendido".

Los padres ofrecieron a la enfermera, incluso, la posibilidad de realizarse el test del Covid-19 de manera privada para acompañar a su hijo, pero, aseguran, se les negó.

Cuando el joven llegó al hospital (según han podido averiguar los padres) la imagen era desoladora: "las propias enfermeras no entendían cómo un niño así, en esas circunstancias, podía haber llegado solo, con la camiseta vomitada y un aspecto espeluznante".

La madre denuncia la actitud de la enfermera: "Ha aplicado el protocolo más estricto que se pueda imaginar para un chico que no tiene coronavirus, simplemente una dura enfermedad y se le ha negado la ayuda de su madre en un momento durísimo", cuenta con la voz rota Merche.

Diariodehuelva.es ha seguido de cerca este caso y se ha puesto en contacto con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para conocer si, realmente, se ha tratado de un error o los padres están en lo cierto.

Tras verificarlo, el SAS asegura que a día de hoy no existe razón alguna por la que una madre o familiar no pueda acompañar a un paciente dependiente a una urgencia al hospital ni permanecer junto a él.

Actualmente, el protocolo sanitario por el Covid-19 prohíbe que los familiares acompañen a los pacientes, salvo con dos excepciones: que sean menores o dependientes. Y este caso es uno de ellos. Por ello, el SAS pide perdón a estos padres y ha iniciado una investigación para conocer cuáles fueron los criterios que llevaron a esta enfermera a decidir que Merche no podía acompañar a su hijo con parálisis cerebral severa, ni permanecer con él durante su ingreso.