Así afronta la cocina del hospital Juan Ramón Jiménez la pandemia del Covid-19

La buena alimentación es fundamental en una crisis sanitaria como la que estamos viviendo. Una dieta equilibrada y con alimentos que fortalezcan el sistema inmunitario es una de las armas principales para nuestro día a día, y en las cocinas del hospital Juan Ramón Jiménez (que también sirve al Vázquez Díaz) trabajan cada jornada en ofrecer lo mejor a cada paciente. Con o sin Covid-19.

"Nuestro trabajo, en cuanto a seguridad, no ha variado mucho, ya que estamos acostumbrados a trabajar con equipos de protección individual como guantes, mascarillas... Para hacer del proceso de cocina una actividad segura para todos", nos cuenta Marcos, cocinero del hospital.

Ante esta crisis sanitaria, los procesos en las cocinas de nuestros hospitales se han visto reforzados en cuanto a seguridad, ya que "hemos creado un sistema de turnos fijos, para evitar el cruce de compañeros y que siempre se trabajara con el mismo grupo de personas; además, hemos implantado un circuito de limpio/sucio en el que nadie se cruza y en el que una vez que entran los proveedores, no hay paso atrás para evitar los flujos que puedan llegar a ser contaminantes", ha informado Lola Trujillo Carmona, jefa del servicio de hostelería.

"Si antes teníamos cuidado, durante toda esta alarma hemos sido aún más precavidos, midiendo cada paso y evitando posibles peligros de contagio tanto entre nosotros como para los pacientes". Es por ello, que la coordinación ha sido fundamental en el día a día de la cocina del Juan Ramón Jiménez. "Se ha funcionado muy bien, coordinados, y formando mucha piña. La verdad que tenemos un buen regusto entre los propios compañeros, porque somos una gran familia que se ha unido aún más en estas circunstancias especiales", asegura Marcos.

Desde que el proveedor llega a la cocina se sigue un protocolo seguro para la descontaminación: entrada del producto, limpieza del mismo y cocina. "Siempre con el aprobado previo para garantizar la seguridad de todo el equipo y de los propios pacientes (bajo una declaración jurada del proveedor de que no ha pasado la enfermedad o ha estado con personas que la hayan pasado)", ha explicado Marcos.

Así, se ha trabajado con tres planes de contingencia (A, B, C) que no han sido necesario activar puesto que no ha habido contagio de ningún miembro de cocina. "Era importante trabajar conjuntamente para evitar y disminuir riesgos, hemos estado preparados con antelación entre Cocina y Unidad de Dietética; contemplando una planificación del trabajo en tres posibles escenarios para seguir dando las dietas a los pacientes de acuerdo a sus necesidades, con una menor variedad de platos, por si era necesario adaptarse a trabajar con menos profesionales. Pero afortunadamente no ha sido necesario y se ha gestionado sin problemas".

La cocina ha seguido funcionando "al 100% siempre buscando lo mejor para cada paciente, ofreciendo las cuatro ingestas tradicionales: desayuno, almuerzo, merienda y cena, en bandejas individuales para cada paciente y siempre atendiendo a sus necesidades nutricionales (gracias al equipo de Nutrición que se encarga de ello)". Por lo que, como cada día, se han ofertado 30 tipos de dietas más las basales (todas con su primer y segundo plato, las guarniciones y el postre). 

Números que crecen si sumamos las ingestas diarias habituales, que suelen ser 600, pero que con la crisis sanitaria (al haber un menor número de ingresos por operaciones y hospitalizaciones) se han ofrecido 400. La Unidad de Dietética ha complementado la dieta de los pacientes con coronavirus con un suplemento nutricional rico en proteínas para asegurar la cobertura de las necesidades calórico- proteicas durante la enfermedad. Se acompañaba de una información escrita sobre la importancia de una buena nutrición para la recuperación.

SOLIDARIDAD

Los profesionales de la cocina (alrededor de 100 personas) han visto su trabajo reconocido en este estado de alarma. "La solidaridad, el cariño y el reconocimiento nos han llegado desde todas las áreas: pacientes, ciudadanía y empresas, así como nuestros compañeros médicos y enfermeros del hospital".

Cartas, donaciones, dibujos, mensajes de cariño... El equipo de cocina ha recibido en estos días muchas muestras de cariño y agradecimiento. "Nos emocionamos al comprobar que los pacientes están contentos con nuestras comidas y que tienen un gesto para hacérnoslo saber; nosotros también hemos querido dejarles mensajes cariñosos y de ánimo y, a veces, nos respondían aunque fuese con una mirada o sonrisa. Muy emocionante comprobar cómo poco a poco las personas que han estado ingresadas por coronavirus han ido mejorando y disfrutando más de las comidas", ha expresado el cocinero.

Para evitar cualquier mínimo riesgo, el equipo de reparto ha ofrecido sus menús en bandejas desechables para tirarlo inmediatamente tras su uso.

Entre las muestras de solidaridad, los hospitales han recibido postres, chocolates, dulces típicos de Semana Santa como las torrijas, fresas ("hemos recibido tantas que hemos tenido que pedirle por favor a una cooperativa que espaciase las donaciones para no saturar a todo el mundo"), helados, conservas, cafés, batidos... "Es increíble cómo las empresas (grandes o pequeñas) se han volcado con nosotros y nos han ofrecido tanta ayuda. Queremos agradecerles su apoyo", han apuntado Lola y Marcos.

Pacientes del propio hospital han enviado cartas y dibujos como muestras de agradecimiento. Pero también ciudadanos a través de la iniciativa propuesta por el propio hospital en el que se puede enviar una carta a través de un correo electrónico. "Nos emocionamos al leer sus palabras. De ánimo, de apoyo, de cariño. Gracias".

Un equipo profesional que cuida, cada día, del más mínimo detalle para que cada paciente reciba su menú especial y el cariño en cada bandeja; que en esta crisis ha sido devuelto con un gran agradecimiento de toda la sociedad.