viernes. 19.04.2024
El tiempo

La feria taurina de Colombinas, preparada... si el coronavirus no lo impide

La empresa gestora del coso de La Merced tiene todo preparado por si se hace el paseíllo. Todo dependerá de la evolución de la pandemia.
La feria taurina de Colombinas, preparada... si el coronavirus no lo impide

Esta semana, aunque sea virtualmente, nos hemos trasladado hasta la Plaza de toros de La Merced, donde hemos estado charlando con el empresario del citado coso taurino Carlos Pereda, el cual se encontraba junto a su socio Santiago Arroyo en las oficinas.

Queríamos conocer su opinión y sobre todo si se siente preocupado o por el contrario esperanzado en cuanto a poder celebrar el ciclo taurino de Colombinas, tras observar la suspensión de ferias tan importantes como las de Valencia, Sevilla o San Isidro y hace pocas fechas los SanFermines.

Y créanme si les digo que, tras saludarlo, notamos que la voz de nuestro interlocutor era alicaída y cabizbaja. Pero no es menos cierto y usando un símil taurino, que según iba transcurriendo la conversación, al igual que los toros, se vino arriba, entró a la muleta y se entregó.

La primera pregunta era de obligado cumplimiento ¿tendremos toros en Colombinas?

Nosotros lo tenemos todo preparado, el ganado comprado y pagado desde enero y los toreros a espera de acontecimientos. Pero la última palabra no depende de nosotros, habrá que ver cómo transcurre la pandemia y lo que van decidiendo las autoridades. Ojalá se pudieran celebrar los festejos. La prioridad en este momento es que se encuentre una vacuna para parar el virus y luego buscaríamos fecha para celebrar los festejos.

También nos dejaba claro que de celebrarse el ciclo taurino, en lo económico la cosa no pintaría bien, pues entiende que el Ministerio de Sanidad haría hincapié en la distancia de seguridad, cosa lógica por otra parte, para evitar posibles contagios. Por lo que habría que pensar en dejar entre espectadores dos asientos vacíos y quizás una fila si y otra no. Y eso en un aforo de 7.000 espectadores, que es lo que tiene el coso mercedario, le haría reducirse a menos de la mitad. Una circunstancia que llevaría también a los toreros a adaptarse a la nueva situación y bajar su caché, ya que, desde el Gobierno no dan para la fiesta nacional ningún tipo de subvención.

Esto ultimo sí le noté que le causaba preocupación, ya que consideraba que era una grave cornada por parte del Gobierno que ha dejado de la mano a un sector que tanto dinero y puestos de trabajo mueve.

Eso me hizo preguntarle si esa podría ser la puntilla para acabar con los toros. Ahí demostró una vez más la raza, dejándome claro que, aunque sea deficitario, luchará para que la fiesta permanezca y, aunque quizás con cierto desasosiego, me confesaba que al menos mientras haya gente de su generación que llevan viendo toros desde pequeños, nadie acabará con las corridas, después….

Sin duda, Carlos, mientras los toros esperan en el campo, sueña con ver hacer el paseíllo en el albero del coso de la Vega Larga. No sabe si en agosto o en octubre para la Hispanidad, pero la ilusión no la pierde de volver a ver a los alguacilillos abriendo un nuevo festejo taurino y los tendidos de la plaza con aficionados deseosos de disfrutar de su feria taurina.