viernes. 26.04.2024
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Carmen R. Jurado y Manuela Pineda: "Hay que mantener mínimamente unos niveles de bienestar".

Dos psicólogas general sanitarias abordan las posibles consecuencias que puede acarrear el confinamiento que vivimos debido a la pandemia del coronavirus.
Carmen R. Jurado y Manuela Pineda: "Hay que mantener mínimamente unos niveles de bienestar".

Hemos querido hoy ponernos en contacto con dos psicólogas general sanitarias para abordar las posibles consecuencias que puede acarrear este confinamiento que estamos viviendo debido a la pandemia.

Carmen R. Jurado y Manuela Pineda son las psicólogas elegidas para que nos cuenten cuál es su trabajo y en qué repercute en las personas que requieran sus servicios.

No nos cabe la menor duda: van a ser muchas las personas que necesitarán el apoyo de servicios psicológicos debido a las secuelas que indudablemente va a dejar este tiempo de encierro y como no las pérdidas de seres queridos de manera imprevista y sin poder estar cerca de ellos en sus últimos momentos de vida.

La primera pregunta es obligatoria ¿Cómo lleváis este confinamiento?

Teniendo en cuenta que las dos estamos acostumbradas a una gran actividad diaria, niños, actividades extraescolares, trabajo... este casi mes y medio que llevamos ya de confinamiento lo estamos llevando bastante mejor de lo que pensábamos. En términos generales y aunque no resulte especialmente sencillo en determinados momentos ahí vamos intentando vivir la situación de la mejor manera posible, procurando sacar lo menos malo de lo que nos rodea y sin dejar a un lado los momentos emotivos. Cuando se piensa en lo que está ocurriendo o cuando ves a tus padres a través de una videoconferencia y no los puedes abrazar... Hay momentos para todo, lo importante es que  no nos quedemos enganchados a los negativo ni que miremos para otro lado como si no pasara nada.

¿Cómo es el día a día?

Sin duda bastante más complicado que antes. Supongo que como le ocurre a otras personas, teletrabajar, los niños en casa con sus clases en red, las tareas, las labores del hogar... En la medida de lo posible intentando establecer rutinas y cumplirlas para normalizar el día a día, unas veces salen mejor y otras, bueno, salen.

En la medida de lo posible las dos intentamos llevar una vida equilibrada mediante el cuidado físico, psicológico y social. Seguimos las recomendaciones para no contagiarnos ni contagiar, tomando las medidas oportunas. Cuidamos la alimentación aunque no en exceso, ya que hay que darse pequeños placeres... jaja. Intentamos hacer algo de ejercicio diario, caminando por la casa, bicicleta estática o con las tablas que se recomiendan en las redes.

Algo de lectura, televisión...  El mindfulness (meditación) a diario es algo que también viene muy bien y bueno, así  poco a poco y disfrutando de la vida familiar todo lo que se puede. Antes echábamos de menos estar más tiempo con los niños y ahora que podemos los disfrutamos a tope. La conexión diaria con familiares y amigos también es algo necesario y ocupa un espacio importante en nuestro día a día.

 Si es cierto que evitamos estar conectadas a las noticias del coronavirus por lo que establecemos un par de momentos al día para informarnos o hablar del tema. No es sano estar enfrascados en el tema todo el día, necesitamos también desconectar.  En resumen, siguiendo las recomendaciones que se marcan desde las organizaciones de psicólogos y la verdad es que en lineas generales no nos va nada mal.

¿Cuando creen que se va acabar el encierro?

El "hasta cuándo" es la gran incertidumbre que a todos nos suscita un estrés añadido... No saber dónde está el final o cuándo podremos ir normalizando la situación es algo que sin duda nos preocupa y nos angustia.

No es sencillo dar  una respuesta a esta pregunta  pero si tenemos en cuenta cómo han ido desarrollándose los hechos en China y la realidad que tenemos en España creemos que en llevar la vida que hemos venido haciendo hasta antes del confinamiento vamos a tardar bastante tiempo.

Nos preocupa en ese sentido cómo será la reacción psicológica y emocional de la población cuando todo esto termine. La situación que nos ha tocado vivir es una situación sin precedentes, nunca se ha vivido nada igual y a pesar de que nos hemos preocupado por atender a nuestra salud física es una realidad (al menos bajo nuestro criterio) que se está haciendo muy poco por el bienestar psicológico y emocional durante este período de aislamiento.

¿Se requieren mucho sus servicios psicológicos?

Cuando todo esto empezó, muchos de los pacientes a los que veíamos  de manera presencial decidieron esperar a que todo esto pasara. Durante el primer mes hemos venido manteniendo contacto telefónico con todos semanal o quincenalmente para interesarnos por su evolución  y saber cómo se encontraban. La persona que acude a psicoterapia lo hace porque tiene una necesidad emocional y psicológica a la que hay que dar respuesta.

A medida que va pasando el tiempo, sí es cierto que son los propios pacientes los que ya empiezan a llamar por iniciativa propia para retomar la atención  a través de citas on line que es lo que ahora mismo y dadas las circunstancias venimos haciendo. Esto ya es extensivo a nuevas citas y no solo a las personas que veníamos viendo de manera presencial.

Podemos decir que hay un incremento real de personas que demandan asistencia psicológica por primera vez durante la cuarentena y a las que vemos por primera vez a través de vídeo consulta. Aunque pueda parecer que las sesiones on line son frías o distantes, hasta el momento todas las personas que han optado por este tipo de consulta vuelven a coger cita y manifiestan su satisfacción y conformidad con este formato.

Compatibilizamos también  la consulta on line con el voluntariado para sanitarios, Cuerpos de Seguridad del Estado y familias afectadas directamente por el Covid-19 a través de la Asociación Española de EMDR de la que formamos parte. Junto a varías compañeras de Huelva y coordinadas por la psicóloga onubense Lucía Martinez referente en Andalucía en el tratamiento  del trauma, prestamos asistencia en emergencia a este colectivo de manera gratuita y puntual para ayudarles a sobrellevar el momento de cara a prevenir futuros trastornos cuando todo esto termine.

¿Qué es lo que más afecta?

Centrarnos en un solo aspecto resulta francamente complicado. Ahora mismo las personas nos encontramos en un estado de alerta continua; necesitamos entender, justificar, controlar... y  todo esto lo necesitamos en un momento donde paradójicamente nada de eso está a nuestro alcance. Vivimos una situación traumática que a ninguno de nosotros nos deja indiferente; el miedo a qué ocurrirá y la incertidumbre de hasta cuándo nos veremos inmersos en esta situación  genera niveles altos de ansiedad y angustia, hay que tener en cuenta como ya hemos dicho que nunca hemos vivido nada igual. La preocupación por la salud, los puestos de trabajo y la economía son algunas de las preocupaciones más relevantes.

El hecho de estar privados de libertad, encerrados no siempre en las mejores condiciones, la falta de contacto físico con los seres queridos, la sobrecarga emocional... la situación en sí es un caldo de cultivo para la desregulación emocional con las consecuencias que ello conlleva. En general personas con trastornos del estado de ánimo son los que más están demandando consulta ahora.

¿Cuales son los consejos darían ustedes en estos momentos?

Para mantener mínimamente unos niveles óptimos de bienestar,  ademas de realizar aquellas cosas que tenemos que hacer obligatoriamente, tales como trabajar, temas escolares, tareas del hogar... es importante que empleemos tiempo en otras actividades placenteras y de autocuidado:

Escuchar la música que nos gusta poniéndola fuerte, eso es maravilloso para nuestro cerebro.  Bailar esa música y cualquier otra. Conectarnos con la naturaleza, cuidando macetas, viendo imágenes en internet, en revistas o en la television. Hacer ejercicio que nos activa las endorfinas que tanto ayudan a la felicidad. Reír y reír todo lo que podamos. Creo que los grupos de amigos son expertos en eso con tantos whatsapp creativos y divertidos que nos reenviamos.

No estar permanentemente conectado a las noticias del coronavirus, es algo muy importante. La sobreexposición a la información no nos hace ningún bien. Se recomiendan una o dos conexiones diarias. Estamos bombardeados por este tema y podemos quedar bloqueados en el.

Jugar con nuestros hijos o amigos.  Hacer ejercicios de relajación.  Descubrir actividades nuevas que nos hagan sentir bien: cocinar, pintar, manualidades, jardinería... Meditar y meditar. Es algo que se recomienda siempre y qué mejor momento para iniciarse. Se pueden encontrar meditaciones en la red para todos los niveles, solo se necesita propósito y merece la pena.

Arreglarse, verse bien. No tenemos porque estar todos los días en pijama, hay que cuidarse y mimarse.  Guardar momentos para comunicarse con los familiares y amigos a los que no podemos ver físicamente.  Y por último aunque no más importante, pedir ayuda a las personas cercanas o a un profesional de la psicología si existe un malestar que no conseguimos calmar. No debemos sentirnos mal por estar mal; debemos normalizar ese malestar, la situación es de por sí traumática y nadie que esté viviendo un acontecimiento traumático puede estar bien las 24 horas del  día; podemos estar mal y NO PASA NADA. La terapia on line es igual de eficaz y los profesionales de la psicologia también estamos actualizados en  el abordaje de los problemas psicológicos fruto de esta pandemia.

¿Cómo considerais que se está abordando la situación? 

Se está intentando, mejor o peor,  salvaguardar la salud física de las personas pero no se están ocupando de la misma manera de la salud mental. Es horrible pensar que un paciente afectado por el Covid-19 esté aislado y llegue a fallecer SOLO; es horrible para sus familiares imaginar ese sufrimiento y no poder siquiera despedirse. ¿Qué se puede hacer? La evidencia y la experiencia muestra que la salud física mejora cuando existe un acompañamiento y un vínculo y si ya es de un ser querido mejor que mejor.

Otro de los aspectos importantes en toda esta historia es el confinamiento de los niños. Con la nueva medida que ha sacado el Gobierno ya rectificada (gracias a Dios) se ofrece la posibilidad de que estos puedan salir. Ahora el debate está servido ya que hay personas a favor y en contra de que sus hijos salgan a la calle. Tenemos que tener claro que no se trata de una imposición, sino de una posibilidad; el que los padres decidan o no llevarlo a cabo depende de ellos mismos, de cómo perciban ellos la situación, de cómo lo están viviendo, del miedo que les genera...  a este respecto todo es perfectamente válido y por supuesto  respetable.

El que se vea por parte de los profesionales la necesidad de que los niños puedan salir de casa es porque exponerse al aire libre, dar un paseo aunque sea sin interacción con nadie, que ellos comprueben por ellos mismos que todo continua en el mismo lugar donde lo dejaron y adquieran esa seguridad que quizá ahora no tiene, puede resultar beneficioso para su desarrollo neurológico y cerebral. Siempre acompañados, en espacios grandes y guardando las medidas de seguridad necesarias puede traerles en unos casos mas que en otros mas beneficios que perjuicios teniendo en cuenta que no todos están confinados de la misma forma de con las mismas condiciones y que llevan casi medio recluidos en casa.

Carmen y Manuela, muchas gracias por habernos atendido y dejo vuestros números de teléfono por si algún lector de Diario de Huelva quiere ponerse contacto con ustedes:

Carmen R. Jurado. Psicóloga  General Sanitaria. Colegiada AN09713. Tfno: 627679714

Manuela Pineda Correa. Psicóloga General Sanitaria. Colegiada AN09429.  Tfno: 636094184