sábado. 20.04.2024
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Los comedores sociales de Huelva ayudan a más de 800 personas durante la crisis del coronavirus

Los voluntarios extreman las precauciones para evitar contagios y poder seguir ayudando a quienes más lo necesitan
Los comedores sociales de Huelva ayudan a más de 800 personas durante la crisis del coronavirus

La alerta sanitaria por el Coronavirus Covid-19 ha paralizado casi toda la sociedad excepto servicios mínimos imprescindibles. En Huelva la solidaridad continúa más viva que nunca y los comedores sociales siguen con su habitual actividad "pero con todas las medidas de precaución y cambiando algunas actuaciones que realizábamos".

Luciano Gómez, responsable del comedor de El Matadero y Carmen Vázquez, presidenta del comedor Virgen de La Cinta de la capital nos explica cómo están gestionando la situación.

Son más de 800 personas las que se ven beneficiadas de la solidaridad de trabajadores y voluntarios de los comedores sociales que "no podemos cesar nuestra actividad porque realmente son personas que lo necesitan, y ahora más que nunca hay que estar a su lado", nos cuenta Carmen.

Ha aumentado el número de voluntarios dispuestos a ayudar en esta crisis, pero "hemos contado con los imprescindibles porque queremos minimizar riesgos para todos". Por ejemplo, en el comedor Virgen de La Cinta "la gran mayoría de los voluntarios son personas mayores, el colectivo más vulnerable, con lo que los hemos 'mandado' a casa, y solo están un par de voluntarios que se han ofrecido y la gente de cocina. Todos con sus medidas de prevención".

Las más de 120 personas que dependen de la solidaridad del comedor Virgen de La Cinta "pueden contar con sus comidas, pero de una forma diferente debido a esta alerta. Les preparamos todo en plan picnic y así pueden llevárselo a casa o comer donde quieran, ya que en el comedor por el decreto no se podría hacer", asegura su presidenta.

Desde el Ayuntamiento de Huelva se ha ofrecido la ayuda a estos comedores sociales de Huelva para "mantener el orden, si hiciera falta", tal y como ha explicado Vázquez. "Nosotros por ahora nos apañamos bien con nuestros trabajadores y la persona de seguridad que tenemos, pero agradecemos cualquier ayuda siempre. La gente se lo está tomando muy bien y respetan las medidas preventivas adoptadas".

De igual modo sucede en el comedor de El Matadero, en el que se ofrecen diariamente desayunos, almuerzos y apoyo alimentario y en domicilios. Con la alerta sanitaria no ha cambiado el número de ayudas que se ofrece, pero sí su forma. "Ahora preparamos todo y lo ofrecemos en una bolsa a través de una ventana habilitada para ello, son medidas de prevención sanitaria ya que no podemos acogerlos en nuestro comedor como siempre porque no se cumplirían las normas de distanciamiento mínimo si entraran muchas personas", nos explica Luciano.

Este reparto atiende aproximadamente a unas 80 personas diarias, mientras que el reparto de alimentos del Fega y frutas, verduras y pescado, afecta a unas 320 personas (las que conforman las 114 familias ayudadas). El reparto en los poblados "según los alimentos que tengamos", alcanza a unas 120 personas.

Todo este trabajo se lleva a cabo por los 15 voluntarios habituales del comedor, pero "se ha ofrecido muchas más personas para colaborar y están disponibles, por si hicieran falta, unas diez".

En Lepe, el comedor comunitario gestionado por FECONS (Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur) está trabajando bajo las medidas de prevención sanitarias también. Así lo anunció el pasado 13 de marzo y, desde entonces, se encuentra ofreciendo su servicio de comedor social de una forma más segura para la prevención del contagio y propagación del coronavirus.

FECONS anunció el cierre temporal del comedor social localizado en el municipio de Lepe, pero ha sustituido su actividad física por un "servicio de entrega de picnic con el fin de garantizar alimentos a personas en situaciones de extrema pobreza", ha explicado Marius Severin Nsadap. Gracias a ello, cada día, el casi centenar de personas que acuden a sus instalaciones disfrutan de un variado menú compuesto por, mínimo, un plato caliente, ración de verduras y frutas.

Cumpliendo con la normativa de seguridad, los trabajadores del comedor llevan a rajatabla el protocolo sanitario en las cuatro unidades residenciales dependientes de Fecons, así como en el reparto de alimentos en su comedor social.

Desde el Ayuntamiento de Bollullos Par del Condado también han informado sobre la decisión adoptada de poner todos los recursos humanos y económicos necesarios para garantizar el abastecimiento alimentario a toda la población en situación vulnerable.

Por otro lado, desde los Servicios Sociales de Isla Cristina han comunicado que a partir del próximo lunes 23, el Comedor Social de Isla Cristina, continuará su labor ofreciendo alimentos a sus usuarios. Para ello contarán con la colaboración de Protección Civil, que cumpliendo toda norma sanitaria, se encargarán de realizar el reparto.

Una petición común se realiza desde todos los comedores, ahora más que nunca, y es que "se agradece enormemente la donación de todas las empresas y particulares. En estos momentos son muy necesarias".